El tomate de Aragón es una excelente fuente de vitaminas y minerales que alcanza su punto óptimo durante los meses de julio y agosto
La gastronomía es uno de los grandes pilares de nuestra tierra y son numerosos los alimentos de Aragón que son esenciales en la cultura, tradiciones y del carácter noble de Aragón. Lo cierto es que, a la hora de llenar nuestra despensa y tratar de conquistar nuestros paladares, nos vienen a la mente productos como el aceite de Aragón, la trufa negra o los reputados vinos, pero la calidad diferenciada del tomate de Aragón es más que evidente.
De hecho, podríamos decir que el tomate en Aragón es como un tesoro gastronómico, ya que nos ha acompañado durante siglos, adaptándose a las condiciones climáticas y a las tendencias gastronómicas. Sin duda, ahora que estamos en pleno verano, en los meses donde el tomate alcanza las condiciones ideales para su cultivo, por lo que vamos a hacer un repaso a las múltiples posibilidades con las que contamos.
Entre las variedades más destacadas de Aragón se encuentran el Tomate Rosa de Barbastro, el Tomate de Híjar y el Tomate de la Huerta de Zaragoza.
El Tomate Rosa de Barbastro es conocido por su gran tamaño, su color rosáceo, su fina piel y su sabor dulce y delicado. Generaciones de agricultores lo han cultivado y cuenta con una Marca Colectiva otorgada por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo desde 2014.
Por su parte, el Tomate de Híjar, típico del Bajo Martín en la provincia de Teruel, se distingue por su carne jugosa y su equilibrio perfecto entre dulzura y acidez. El riego con agua del río Martín permite que los tomates de Híjar se produzcan durante casi diez meses al año.
Por último, el Tomate de la Huerta de Zaragoza es famoso por su frescura y su sabor auténtico. En los últimos años, se ha hecho un gran esfuerzo para recuperar esta variedad, que estuvo desaparecida durante más de 25 años debido a la preferencia por variedades más populares y que gracias al Banco de Semillas del CITA ha vuelto a los mercados.
Los tomates son una excelente fuente de vitaminas y minerales. Son ricos en potasio, fósforo, vitamina C, vitamina A y antioxidantes. También son beneficiosos para la salud cardiovascular. Además, se trata de un ingrediente esencial en muchas recetas tradicionales de Aragón, como las magras con tomate, el pollo al chilindrón, la fritada aragonesa o tomates confitados.
Artículo en colaboración con Aragón Alimentos Nobles
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