Aragón comienza una campaña de promoción turística en Uruguay para dar a conocer nuestros atractivos culturales, gastronómicos o naturales
La representación de Aragón que estos días viaja por Latinoamérica para dar a conocer nuestros atractivos turísticos al otro lado del charco ahora recala en Uruguay, más concretamente en su capital Montevideo. Una de las urbes más acogedoras de toda Sudamérica y que está estrechamente ligada con Aragón, en especial con un pueblo de la Comarca de Belchite. Nos referimos a La Puebla de Albortón.
¿Qué une La Puebla de Albortón con Montevideo? Pues dos personajes de la misma familia. Uno de ellos originario de Aragón y otro ya nacido en tierras uruguayas. El primero es Juan Antonio Artigas, nacido en ese pueblo de la provincia de Zaragoza en el año 1693. Si bien por azares de la vida, su profesión de soldado le llevó a cruzar el Atlántico para establecerse en Argentina. Si bien su afán de aventura no se vio saciado con eso, de manera que un buen día decidió atravesar el imponente Río de la Plata para llegar a la zona donde hoy se ubica el actual Montevideo.
Por entonces aquello era un lugar deshabitado, por el que pujaban tanto los portugueses como los españoles. De manera que José Antonio Artigas, junto a su cuñado, se instaló ahí, lo cual sirvió para fundar de forma definitiva la futura capital uruguaya.
Los Artigas fueron muy importantes en el desarrollo de la ciudad. De hecho, uno de sus hijos que siguió sus pasos militares también fue alcalde en Montevideo. No obstante, el que definitivamente iba a dar gloria a la familia fue su nieto: José Gervasio Artigas. Este ya nació en la capital uruguaya en 1764 y de alguna forma parecía predestinado a ser alguien importante en la historia del país.
De hecho, a día de hoy se le considera uno de los Padres de la Patria por su intensa participación en la Guerra de la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Un auténtico defensor de los pueblos libres que cuenta con multitud de homenajes en su país, pero también los Artigas son recordados en La Puebla de Albortón en la que tienen origen.
Ahí existe una biblioteca con su nombre, o una réplica de una escultura de José Gervasio Artigas realizada por Pablo Serrano, quien por cierto vivió muchos años en Uruguay. E incluso no es raro que haya uruguayos que viajen hasta La Puebla de Albortón a conocer la cuna de uno de sus héroes. Tanto es así que uno de los últimos visitantes insignes fue el expresidente José Mujica, quién inauguró la Plaza de la Integración a modo de homenaje.
Ahora somos nosotros, una comitiva aragonesa, los que viajamos a Montevideo para mostrarles otros muchos sitios interesantes de nuestra geografía.
De modo que es lógico que mantengamos esta relación tan directa pese a que nos separe un océano. Y cómo nosotros tratamos de contarles todo lo que les espera en Aragón, desde aquí también queremos animaros a vosotros, nuestros lectores, a hacer el viaje a la inversa, y descubrir uno de los países menos conocidos pero más sorprendentes de Latinoamérica.
¿Qué sabéis de Uruguay? Tal vez no demasiado. Pues aquí va una curiosidad que quizás os motive a conocer más. Uruguay es una palabra de origen guaraní y significa algo así como “río de los pájaros pintados” ya que “uru” se puede traducir como ave de colores y “guay” como agua de río. ¿Puede haber una presentación más atractiva?
En definitiva, pensad en tomar un vuelo a Montevideo. En esa ciudad os aguarda la Ciudad Vieja, que es de lo más pintoresca, y, desde luego, os tendréis que dar un paseo por la Rambla, bordeando el Río de la Plata con vistas al Atlántico. Y si sois futboleros, no os perdáis el Estadio del Centenario, aquí se jugó el primer mundial.
Pero Uruguay no es solo Montevideo. Tampoco os podéis perder Colonia de Sacramento, una bellísima ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad. Y, desde luego, debéis acercaros a un lugar totalmente distinto: Punta del Este, una urbe de playa desbordante de modernidad.
Aunque si buscáis disfrutar del mar de una forma mucho más íntima apuntad este lugar: Cabo Polonio. Aquí parece que el tiempo se ha detenido y que no ha llegado ni el asfalto ni la electricidad. En realidad, casi toda la costa uruguaya es preciosa. Está La Paloma, ideal para los surfistas; está Barra Valizas, perfecta para descansar; o Punta del Diablo, con sus playas de arena dorada.
Y si queréis visitar el interior, ¿qué tal acercaros a la ciudad de Minas con su impresionante Catedral Basílica del Santísimo Sacramento? O visitad la vecina Villa Serrana para disfrutar de la sierra con una tranquilidad sobrecogedora. Todo esto siempre aliñado con los famosos asados uruguayos y bueno vino, sobre de la región de Canelones. Es decir, la buena carne y el buen vino, también nos unen a uruguayos y aragoneses.
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