Álex Gracia y Diego Montalvo, creadores de Vanilla Bloom, son dos jóvenes artistas zaragozanos que han explotado gracias a una obra espectacular
Hace apenas unos días salto la noticia de que dos zaragozanos expondrán su obra en una galería de arte de Manhattan. Una prueba del talento artístico con el que cuenta Zaragoza y que, sin duda, merecía una entrevista para conocer toda la historia. Y es que ser el altavoz de jóvenes artistas de nuestra tierra es uno de los objetivos que persigue Enjoy Zaragoza.
Por ello, hemos tenido la oportunidad de charlar con Álex Gracia y Diego Montalvo, creadores de Vanilla Bloom, los artífices de este gran hito artístico. Hemos hecho un repaso a su corta e intensa trayectoria pasando desde sus inicios hasta el origen de la obra que les ha llevado hasta Nueva York.
P. Comencemos por el principio… ¿Quiénes son Álex Gracia y Diego Montalvo?
Alex Gracia y Diego Montalvo son dos chicos apasionados por el arte que viven en Zaragoza.
P. ¿En qué momento se cruzan las vidas de estos dos apasionados por la fotografía?
Nos conocimos en nuestra etapa de estudiantes, en 2021. Desde ahí, congeniamos mucho y empezamos a juntarnos para hacer cosas que toda persona de 20 años hace: ir al cine, salir por ahí…
P. ¿Cuándo y por qué decidís crear Vanilla Bloom?
Vanilla Bloom fue algo que nació de una manera un tanto natural. Desde que nos conocimos, comenzamos a hacer proyectos juntos en los que uno ayudaba al otro, pero más tarde se convirtieron en proyectos conjuntos, que al final llevaron a crear una identidad bajo la cual trabajar.
P. Hace poco se ha dado a conocer la noticia de que vuestro trabajo se presentará en Manhattan en pocos meses. ¿Cómo ha sido el recorrido para llegar hasta aquí? ¿Os esperabais conseguir un logro de este calibre con tan solo 22 años?
La verdad es que, a pesar de nuestra edad, el recorrido ha sido largo. Siempre hemos creído que había algo dentro de nosotros que podía contar algo distinto y, aunque es espectacular llegar a este punto, ha habido muchos otros proyectos antes de este. Todos nos han hecho aprender y entender cómo podíamos expresarnos y ser más directos con lo que queríamos decir. No te esperas que algo así pase de un día para otro, pero confías en que tu trabajo vaya creciendo. Hemos pasado de 0 a 100 de un día para otro y está siendo algo difícil de asimilar.
P. La obra que presentáis busca explorar los sentimientos detrás de una boda. ¿Cómo surge esta idea?
La historia es que un día se me ocurrió el concepto de la culpabilidad que se siente al romper una relación que consideras importante. Además, el mismo día escuché la frase que da título a esta imagen, “we get married in our heads”, y fue de esas frases que se queda un momento grabada en tu memoria. Casi sin desearlo, empecé a desarrollar una historia.
P. ¿En qué os habéis inspirado a lo largo de la creación artística?
Desde siempre, nos ha gustado la importancia que conceden las tragedias a muchos sentimientos quizás menos explorados. En este caso, buscamos crear un mensaje profundo rodeado con un contexto muy atractivo visualmente y que no sugiriese en un primer vistazo que es lo que está pasando.
Nuestra inspiración bebe de muchos afluentes por lo general. Creo que aquí hubo una mezcla de la frase que he comentado antes, que es de una canción de The 1975, y también de estar viendo muchas pinturas clásicas porque queríamos acercarnos a un estilo más pictórico. En cuanto a la narrativa, hay mucho de inspiración en las historias de las grandes tragedias.
P. Al final, sois una pequeña (pero muy importante) muestra del talento que tenemos en nuestra ciudad. ¿Cómo observáis desde dentro el panorama artístico en Zaragoza?
La verdad es que siempre hemos admirado primero lo que teníamos al lado y, en nuestra ciudad, apreciamos y respetamos mucho a la gente que tiene la valentía de mostrar lo que hace porque somos los primeros en saber que esto no es nada fácil. Hay muchísima gente talentosa en Zaragoza.
P. En términos artísticos, ¿qué virtud tiene Zaragoza y qué aspecto mejoraríais?
Zaragoza es una ciudad de fácil acceso a oportunidades de conseguir espacios para desarrollar estas actividades que otras ciudades no tienen. De cara al audiovisual, es mucho más fácil tener permisos o acceder a según que cosas, pero todavía estamos lejos de lo que deberíamos.
Hay muchísima gente con talento que no tiene los medios necesarios para poder sacar adelante sus proyectos y que al final acaba rechazando su parte artística. Creemos que hace falta apostar de manera más fuerte por el talento local, sobre todo en las fases más tempranas del proceso. El fracaso es una parte más del proceso, pero cuando fracasas con pocos medios, volver a intentarlo no suele ser una posibilidad.
P. Por último, volviendo al hecho de conseguir presentar una obra vuestra en una ciudad como Nueva York, entendemos que esto es un logro profesional enorme, pero… ¿qué otros objetivos profesionales tenéis y os gustaría conseguir?
Nos encantaría poder seguir haciendo lo que más nos gusta, que es crear este tipo de obras. Nuestro próximo objetivo es hacer un evento presencial en Zaragoza mostrando todas nuestras obras y todo lo que venimos trabajando recientemente. De cara al futuro, nos gustaría ser reconocidos por crear un hueco en el mundo audiovisual que poca gente ha explorado a través de nuestra identidad y manera de entender el mundo. También nos encantaría seguir creciendo como productora audiovisual y empezar a acoger más proyectos de gente que admiramos.
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