Pilar Fernández Llera, responsable de Club Cámara de Zaragoza, nos muestra su recorrido laboral, su visión sobre el tejido empresarial aragonés y sus retos
El Club Cámara de la Cámara de Comercio de Zaragoza es una plataforma de negocio que pretende hacer crecer a las empresas aragonesas. Al frente se encuentra Pilar Fernández Llera que, aunque madrileña de cuna, ha desarrollado la mayor parte de su vida profesional en Zaragoza. Y es que desde 1990 ha desempeñado su trayectoria en el área de formación. Ahora hemos tenido la oportunidad de charlar con Pilar para conocer su recorrido laboral, su visión sobre el tejido empresarial aragonés y sus retos.
P. Acabas de ser nombrada responsable de Club Cámara. ¿Qué supone para ti este cambio de funciones dentro de Cámara? ¿Cuáles son tus expectativas en esta nueva etapa profesional?
En primer lugar, es una oportunidad de seguir trabajando para las empresas de nuestro territorio desde una perspectiva diferente a como lo llevaba haciendo hasta ahora. Hacerlo de forma holística y conociendo en profundidad los objetivos de desarrollo de las empresas socias para ser su elemento facilitador. Y un honor que tanto el equipo de dirección de Cámara como nuestro Comité Ejecutivo confíen en mí para esta responsabilidad.
La propuesta de proyecto que presenté para esta nueva etapa llevaba como título “Progreso del Club Cámara 2024-2027” porque mi trabajo se sustenta inicialmente en lo ya realizado hasta ahora. Un trabajo excepcional que nos ha permitido ofrecer una imagen fresca, dinámica, activa y cercana. Esto progresará de manera que nuestros socios obtengan servicios que cubran una variedad más amplia de sus necesidades empresariales. En esta etapa será muy importante la conexión del Servicio Club Cámara con los otros Servicios de Cámara. Además, incrementaremos la proactividad de los socios a los que solicitaremos regularmente su retroalimentación para satisfacer sus expectativas.
P. Actualmente, eres responsable de Club Cámara de Comercio de Zaragoza, pero a la vez madrileña y licenciada en Biología. ¿Qué hace una mujer como tú en un sitio como este? ¿Podrías contarnos tu recorrido profesional?
¡Me gusta mucho el tono de la pregunta! Porque me lleva a otros tiempos que tuve la suerte de vivir; la movida madrileña con sus conciertos, los locales, la indumentaria, las tribus…
Sí, estudié Biología y me especialicé en Zoología desarrollando mi actividad en el ámbito de la Ornitología y se convirtió en mi pasión. Como siempre he sido una persona inquieta y con intereses diversos me diplomé en Comercio Internacional y me rondaba por la cabeza un proyecto de turismo ornitológico. Llegué a Zaragoza en 1989 y comencé a trabajar en la Cámara el 10 de enero de 1990 en el área de formación. Ha sido en esta Institución en donde he desarrollado mi carrera profesional.
P. ¿Cuál es el papel que ocupan las Cámaras de Comercio Españolas en el desarrollo económico de un territorio en general y cómo trabaja la Cámara de Comercio de Zaragoza en particular?
Las Cámaras tenemos un papel crucial en el desarrollo económico de los territorios sobre los que actuamos. Estamos enfocadas a la promoción y el apoyo de las empresas, autónomos y profesionales del mismo. Y tenemos una función que nos hace únicas, que es la función consultiva, que nos permite representar a los intereses de estas empresas ante la administración gubernamental y otras instituciones.
En la Cámara de Zaragoza trabajamos en varios ejes prioritarios: apoyo e impulso de la internacionalización, desarrollo competencial del capital humano de las organizaciones, captación y fidelización del talento, apoyo en la creación y mantenimiento de empresas, impulso del comercio local, implantación de la tecnología en los sectores clave de la economía y generación de relaciones de valor entre empresas y sus personas.
P. Llevas muchos años ya trabajando en Cámara y durante gran parte de tu recorrido profesional te has ocupado de toda la parte formativa dentro de esta entidad. ¿Qué relevancia tiene la formación dentro de Cámara de Zaragoza?
Es uno de los ejes de actuación prioritarios que siempre ha estado presente en la Institución desde su inicio y que ha ido evolucionando. Hay que tener en cuenta que el concepto formación a lo largo de la vida nunca ha sido tan real como actualmente. La globalización y la tecnología han imprimido tal velocidad en los procesos en las empresas que el conocimiento se debe adquirir continuamente y además se vuelve transversal. Nuestros programas de formación favorecen, además, a compartir experiencias y buenas prácticas y eso genera colaboraciones comerciales y alianzas estratégicas.
P. Tu experiencia en el sector de la formación es amplísima y después de tantos años habrás observado muchos cambios. ¿Cuáles son los grandes cambios que has observado en el mercado laboral en estos términos?
La estabilidad en los puestos de trabajo es cada vez más efímera por la fragilidad de las empresas ante los vaivenes de las situaciones cambiantes actuales, por las características de los trabajadores o por los cambios de puesto de los trabajadores. La ansiedad del mercado laboral actual está marcada por la falta de personas capacitadas para puestos de trabajo actuales. Esto supone que el único medio es buscar a los trabajadores en otras empresas y atraerles con mejoras sustanciales en sus condiciones.
Se requiere que los trabajadores tengan una mentalidad flexible, una alta disposición a aprender y adaptación a nuevas situaciones laborales. No hay claridad sobre las tendencias futuras y los puestos de trabajo que aún no se han definido. Esto impide que los trabajadores se anticipen a esos cambios en los que se van a demandar diferentes habilidades y desde luego planificar carreras a largo plazo. Pero también ha habido cambios positivos: horarios flexibles, trabajo freelance, trabajo remoto…
P. Centrándonos ahora en particular en la ciudad de Zaragoza, ¿a qué retos se enfrenta el tejido empresarial de nuestra ciudad?
Un reto es la falta de personas cualificadas para atender la demanda de puestos de trabajo actuales y futuros. Muy importante en sectores como el tecnológico, el logístico, el hostelero, las ingenierías, sanitario… Otro está ligado a la digitalización y a la transformación digital. Hay que implementar las tecnologías en todos los puestos de las organizaciones y crear una cultura digital en las empresas.
Además, otros retos se refiere a la sostenibilidad, a los criterios ESG, y a la competitividad, que obliga a una búsqueda constante de maneras de mejorar eficiencia, calidad, capacidad de innovación… Y, por último, quiero destacar la financiación que les permita crecer y expandirse. Sin esto no hay inversiones en innovación ni desarrollo de nuevos productos ni expansión internacional.
P. ¿Qué tiene Zaragoza que no tengan otras ciudades y por qué las empresas deberían considerar esta ciudad para asentarse?
Me siento de Zaragoza y destacaría los siguientes valores de la ciudad: la ubicación geográfica estratégica y privilegiada que tenemos, así como la conectividad con que cuenta la ciudad: aeropuerto internacional, estación de AVE, una estupenda red de carreteras; una consolidada infraestructura industrial con parques industriales, polígonos tecnológicos, zonas logísticas… También es destacable la alta cualificación de la fuerza laboral en Zaragoza, sobre todo en logística, salud, ingeniería y tecnología, o la presencia de universidades y centros de investigación con reconocimiento.
Y porque en Zaragoza se vive muy bien, también les diría. Tenemos una calidad de vida envidiable. Seguimos manteniendo tradiciones y costumbres de ciudades más pequeñas y lo combinamos con tendencias vanguardistas que en muchos casos se inician aquí. Cultura, gastronomía, ocio… ¡No nos falta de nada! Y a poco más de una hora y media estamos en uno de los más bellos entornos naturales como son los Pirineos.
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