Los zaragozanos Miguel López y Silvia Castel viajan por todo el mundo siguiendo el hobby que compartían de pequeños: la geografía y nuestro planeta
Hoy os traemos un artículo diferente. Un artículo de esos donde las casualidades parecen existir y los hobbies parecen unirse. Os hablamos de la historia de dos zaragozanos, Miguel López y Silvia Castel, ambos de 35 años, y sus viajes recorriendo todo el mundo.
Pero vamos a daros un poco de contexto. Nos tenemos que remontar hasta hace varias décadas cuando Miguel y Silvia se conocen a los tres años. Fueron compañeros de clase y amigos durante toda la infancia. Con sus diferencias, ambos ya compartían un hobby: la geografía y nuestro planeta. A pesar de la buena relación que los unía, sus caminos se separaron a los 16 años.
En una época donde las redes sociales eran todavía inexistentes, se perdieron la pista. Tras recorrer el mundo durante un año y visitar 10 países, Silvia contó su aventura en un periódico y fue cuando Miguel la reconoció. Instagram, que ya era una realidad para entonces, sirvió como enlace para juntarlos de nuevo. Ahí es cuando se dieron cuenta que el hobby que los unía de pequeños se había convertido en el trabajo de ambos.
Por un lado, Miguel acababa de abrir su propia agencia de viajes independiente, Coordenadas Remotas, especializada en viajes responsables en grupo y a medida a destinos remotos de naturaleza exuberante como Hawaii, Islandia o Galápagos. Por otro lado, Silvia es fotógrafa y creadora de contenido de viajes tras la marca Cualquier Destino. Con una gran comunidad en redes sociales y su blog, su siguiente proyecto es realizar viajes en grupo para que cualquiera que la acompañe en sus aventuras pueda vivirlo en primera persona.
Ambos se unieron para lanzar una ruta de dos semanas recorriendo los tesoros de Guatemala. Un circuito de 14 días ideado para aquellos viajeros que les guste la aventura y naturaleza, quieran vivir experiencias únicas, inmersión cultural y sobre todo ganas de pasárselo bien. Los curiosos que viajen con ellos podrán ver un volcán en erupción, dormir en la cima del Acatenango, llegar al yacimiento arqueológico de Tikal a través de un trekking por la jungla como hicieron los antiguos Mayas o bañarse en unas fuentes termales entre la frondosa vegetación selvática.
En fin, experiencias únicas por todo el mundo que permiten vivir a todo el que quiera las aventuras que ellos soñaron en su día.
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