De aquellos platos únicos que incluían todo en plan básico a elaboradas composiciones sanas y deliciosas
El céntrico establecimiento de la calle San Miguel 38 responde con creatividad a la creciente demanda de comer fuera de casa de forma exprés y saludable, sin digestiones pesadas para volver a trabajar en plenas facultades.
Su propuesta se llama Mediodía Bloody y, sin mayores pretensiones que la calidad y el equilibrio, ofrece diferentes formatos para todos los gustos.
Su apuesta por platos con mucha personalidad como el poke o ramen diario es una tentación muy apetecible para los estómagos más trendys, pues hasta las típicas patatas del plato combinado son deluxe.
E incluye productos mucho más elaborados que unas croquetas congeladas o un simple filete empanado de aquellos ya obsoletos, para dejar una sensación de agradable satisfacción culinaria y continuar con energía la jornada laboral.
Sus combinaciones son tan atractivas que reúnen ñoquis de borraja con salmón y laminado de lagarto ibérico o una ensalada de quinoa con matices cítricos y salmón marinado templado.
Los precios, imbatibles
Numerosas composiciones llaman la atención a la vista y satisfacen ampliamente todos los gustos. Su precio de 11,90 € completa una ecuación accesible para todos ya que incluso incluye la bebida.
Además, para los que quieren apostar por el plato único, Bloody ofrece nueve opciones que incluyen agua, cerveza o vino a 7,90 € o propuestas más exóticas como poke bowl de atún o salmón o Ramen (Salmón marinado templado o conocido también como el cocido japonés) por 12,90€ (bebida incluida).
Bloody Zaragoza, que mantiene un binomio perfecto entre coctelería- gastronomía, ofrece deliciosos platos para compartir con la opción cada vez más asentada de disfrutar de cócteles con personalidad.
Aparte de la opción de mediodía, cuenta con decenas de referencias para una buena muestra de sugerencias que identifican la filosofía del local: mezclas posibles donde todo es bienvenido en perfecta sintonía.
Un non stop que comienza con el arte del barista y acaba con la magia de los cocteleros. Un ecosistema donde la palabra que más se usa con nota predominante es el equilibrio.
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