Uno de los restaurantes más singulares del momento, TRAMO, cuenta con un plato elaborado con Ternasco de Aragón en su carta
Ubicado en pleno barrio madrileño de Prosperidad, TRAMO ha irrumpido en la escena gastronómica como uno de los restaurantes más singulares del momento. Lo más curioso de todo es que este restaurante madrileño cuenta con un plato elaborado con Ternasco de Aragón IGP, acompañado por berenjena y kéfir salvaje.
TRAMO se ubica en el espacio que antiguamente albergaba la sala de conciertos El Garaje Hermético, ahora transformado en un entorno que combina estética industrial, diseño sostenible y una atmósfera íntima.
El proyecto, impulsado por el equipo detrás de Mo de Movimiento, ha contado con la visión creativa del estudio Selgascano y del diseñador Andreu Carulla, quienes han sabido mantener el alma del lugar con una propuesta arquitectónica basada en materiales reciclados y soluciones de bioconstrucción.
Propuesta gastronómica
Además del ya mencionado plato con Ternasco de Aragón, la carta de TRAMO apuesta por una cocina de temporada profundamente conectada con el entorno.
Su propuesta gira en torno a ingredientes obtenidos a través de relaciones directas con agricultores, ganaderos y pescadores que comparten una filosofía de producción ética y responsable. Cada elaboración se cuida al detalle, en un menú que varía según el momento del año, garantizando frescura e innovación constante.
Compromiso con la sostenibilidad
Más allá de lo puramente gastronómico, TRAMO también destaca por su firme compromiso con la sostenibilidad y el impacto social positivo. Ha sido reconocido con la Estrella Verde Michelin gracias a un enfoque integral que incluye la eficiencia energética, el uso de materiales recuperados y programas de inclusión laboral para personas en situación de vulnerabilidad.
En definitiva, TRAMO no solo ofrece una experiencia culinaria de alto nivel, sino también una manera diferente y consciente de entender la restauración contemporánea.
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