"Recuperar el oficio más bello del mundo" - Enjoy Zaragoza
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«Recuperar el oficio más bello del mundo»

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Por Fernando Martín, Presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Zaragoza- HORECA.

Parece lejano ese momento, cuando los compañeros de las Asociaciones de Hostelería y Turismo de las tres provincias nos juntábamos para dar una rueda de prensa en la que reclamábamos protección ante el inminente cierre de nuestros negocios. Un mal sueño. Una pesadilla que pronto iría a peor. Y que no ha terminado.

Las semanas siguientes fueron confusas. Gestionando una situación complicada, la mayor que recuerda la Federación en sus más de 40 años de existencia. Alojamientos, restaurantes, cafés o bares se vieron obligados a cerrar y mandar a miles de trabajadores al ERTE. Había que empezar a familiarizarse con una nueva normalidad: la de gestionar desde casa, con escasos recursos materiales y estando pendiente de las nuevas normativas. Los alojamientos hoteleros tomaron un rol protagonista esas primeras semanas, con una respuesta sin precedentes. Zaragoza, en una acción coordinada en menos de 24 horas, ofrecía más 1.000 plazas de forma altruista para dar respuesta a una posible catástrofe sanitaria. Otros negocios donaban comidas o material a hospitales y profesionales sanitarios: auténticos héroes y heroínas durante este tiempo. Nuestro recuerdo está con ellos y con todas las personas que se quedaron por el camino; la mayoría clientes y amigos.

La situación era de nerviosismo generalizado, en momentos de cierto caos, pero los profesionales intentaban afrontar la situación con una sonrisa; como es costumbre del sector. Y así pasaron las semanas, con nuevos decretos que prorrogaban el Estado de Alarma hasta junio. Después llegó el verano y con este tiempo, un respiro para algunas empresas, clientes o zonas. Otros negocios, como los de eventos, sufrieron una cascada masiva de cancelaciones y aplazamientos. Además, todas las poblaciones de la provincia se vieron obligadas a aplazar las fiestas populares y en donde la hostelería es absoluta protagonista. No hubo Cipotegato en Tarazona, ni San Roque en Calatayud, ni Compromiso en Caspe. Con el otoño llegaron nuevas restricciones y volvieron momentos difíciles. Las Asociaciones volvimos a gestionar cientos de preguntas, algunas de difícil respuesta. Muchas empresas cerrarían para no volver a abrir.

A diciembre se llegó con las ganas de poner fin al maldito año y con el anhelo de unas mejores perspectivas para 2021. Llegaron las ansiadas vacunas. Primero, como solución para salvar vidas y aliviar la presión hospitalaria. Objetivo principal. Y segundo, al menos para nosotros, para aliviar algunas situaciones de este sector que durante 2020 ha sufrido unas consecuencias nunca vistas para un sector económico en tiempos de paz.

Una vez estamos a punto de cumplir el primer aniversario de esta pandemia, no existe un panorama claro, ni horizonte seguro, aunque todo apunta a que esta situación de continuas restricciones no debería prolongarse más allá de dos meses; tres como mucho.

Las personas necesitan recuperar la hostelería y el turismo. No hablamos de empresas ni profesionales. Hablamos de toda la gente que quiere y necesita este sector y que ve en nosotros una válvula de escape. Un lugar de encuentro con sus seres queridos. Donde disfrutar. O desde el que se pueden cerrar proyectos.

Hemos trabajado duro, actuando de forma segura para adecuar protocolos. Aceptamos supuestos que al principio nos resultaban difíciles. Pero necesitamos recuperar la movilidad y la actividad. Como venimos diciendo: garantizar el futuro de la hostelería y el turismo será la garantía de nuestro desarrollo económico y social. Además, lo necesitamos. Un sector hecho a medida de todas las personas y con la finalidad más bella del mundo: hacer feliz a la gente.  Va siendo hora.