Te contamos algunas curiosidades sobre la garnacha, la uva originaria de Aragón cuyo origen se remonta al siglo XII
La garnacha es una de las variedades de uva más cultivadas no solo en España, sino en todo el mundo. Una uva que tiene su origen en Aragón, en el siglo XII, y que ha perdurado hasta nuestros días. Un gran porcentaje de la superficie de viñedos aragoneses están cultivados con esta variedad, que nos deja algunas curiosidades.
- La garnacha es una de las variedades de uva más cultivadas, antiguas y versátiles del mundo. Con origen en Aragón, en el siglo XII, se extendió a otras zonas de la Corona como Cataluña, el sur de Francia (Ródano) e Italia (Cerdeña), y más recientemente a lugares como Australia o California. En España también encontramos garnachas de mucha calidad en la Sierra de Gredos, Navarra, Madrid y Ávila.
- La garnacha prospera especialmente en regiones cálidas y secas, pero por su resistencia a la sequía y a los suelos pobres es la uva perfecta en zonas con condiciones extremas. La garnacha puede crecer en suelos arenosos, pedregosos o arcillosos, ofreciendo matices muy diferentes en función del terroir.
- Uno de los principales indicadores científicos de que en efecto Aragón (Ribera Baja del Ebro) es el origen de la garnacha es que es el lugar donde se encuentra el mayor número de clones y mutaciones de la variedad. Así, podemos encontrar garnacha blanca, tinta, gris y peluda, y según sus características obtener vinos ligeros y afrutados, potentes y estructurados, rosados frescos o blancos afrutados.
- Los tintos de garnacha ofrecen intensos aromas y sabores. En nariz, predominan las frutas rojas (fresa, cereza y frambuesa). En climas más cálidos pueden aparecer notas de frutas negras como la mora y el higo. Los vinos de garnacha envejecidos desarrollan una complejidad mayor, pudiendo encontrar matices de cuero, especias y hierbas secas.
- Pese a gozar de gran prestigio históricamente, la garnacha sufrió una fuerte recesión durante los años 60 y 70. El cambio de tendencias hizo que muchas viñas de garnacha fueran arrancadas en favor de variedades como la Tempranillo o la Cabernet Sauvignon, que ofrecían mayor color, tanino y estructura. Aragón fue una de las zonas más perjudicadas, perdiendo viñedos centenarios con uvas de calidad excepcional.
- En los últimos años, ha habido un renovado interés por los viñedos antiguos de garnacha. Muchos de estos viñedos centenarios ofrecen uvas de bajos rendimientos, pero de altísima calidad, brindando vinos de gran concentración, complejidad y una marcada expresión del terroir. Estos vinos de garnacha vieja se han convertido en una joya para los amantes del vino y ya son reconocidos internacionalmente.
En Aragón
Las tres denominaciones de origen de la provincia de Zaragoza —Cariñena, Campo de Borja y Calatayud— son muestra increíble de la versatilidad y riqueza de la Garnacha. Desde la edad de los viñedos hasta la influencia de los suelos y el clima, cada región nos ofrece vinos con matices muy diferentes.
DO Cariñena
- Cuna histórica de la garnacha en Aragón. La DO Cariñena es una de las más antiguas de España. Además, es famosa por ser una de las primeras áreas donde se documentó la existencia de viñedos en la Península Ibérica, hace más de 2.000 años, lo que convierte a esta región en una referencia histórica clave.
- Suelos de piedra y minerales. La DO Cariñena es también conocida como “El Vino de las Piedras”, ya que sus uvas crecen en suelos predominantemente pedregosos. Estas piedras ayudan a retener el calor del día, lo que favorece una maduración óptima de la uva y otorgan a los vinos una notable mineralidad.
- La “Viña del tren” y la exportación de garnacha. En el siglo XIX, el ferrocarril que conectaba Zaragoza con Madrid pasaba por Cariñena, lo que facilitó la exportación de sus vinos de garnacha hacia otras regiones españolas y al extranjero. Desde entonces, podemos encontrar vinos de Cariñena en muchos países del mundo.
- Viñedos Centenarios. Muchas de las vides de Garnacha en Cariñena tienen más de 100 años y algunos de los mejores vinos de la región provienen de estas viñas antiguas. Estas viñas ofrecen bajos rendimientos, pero una altísima calidad.
- Garnacha Blanca, una sabrosa joya. En Cariñena también podemos encontrar garnacha blanca, una variante que ofrece vinos frescos y afrutados, con una excelente capacidad de envejecimiento.
DO Calatayud
- La garnacha de mayor altitud en Aragón. La DO Calatayud se caracteriza por tener los viñedos de Garnacha a altitudes que alcanzan hasta 1.000 metros sobre el nivel del mar. Así se obtienen garnachas con una acidez fresca y ligera.
- Suelos volcánicos y pizarrosos. En Calatayud, muchos viñedos de Garnacha crecen en suelos de pizarra y origen volcánico, confiriéndoles una mineralidad y estructura únicas. Estos suelos son ideales para la Garnacha, ya que obligan a las vides a luchar por nutrientes, mejorando así la concentración de las uvas.
- Viñedos en pendiente. La orografía accidentada de Calatayud significa que muchos viñedos de Garnacha se plantan en laderas empinadas. La exposición al sol es mayor y permite una maduración perfecta y la elaboración de vinos de gran intensidad.
- Recuperación de Garnachas Viejas. En Calatayud se está produciendo una revitalización de los viñedos antiguos de Garnacha. Muchas cepas superan los 50 años de edad y, aunque producen cantidades muy limitadas de uvas, generan complejos vinos de gran calidad.
- Vinos frescos y elegantes. Los vinos de Garnacha de Calatayud son conocidos por su frescura y elegancia gracias al clima más fresco y las altitudes elevadas. Estos vinos destacan por su equilibrio, con una acidez natural y una gran capacidad de envejecimiento.
DO Campo de Borja
- Es apodada “El Imperio de la Garnacha”. La DO Campo de Borja es conocida como “El Imperio de la Garnacha” debido a que más del 70% de su superficie vitícola está plantada con esta variedad.
- Diversidad de altitudes. Los viñedos de Garnacha en el Campo de Borja se extienden desde los 350 hasta los 800 metros sobre el nivel del mar. Esta diversidad en altitud permite producir vinos con distintos perfiles, desde Garnachas más frescas y ligeras en las zonas altas hasta vinos más ricos y potentes en las áreas bajas.
- Suelos de margas y arcillas. En Campo de Borja, los suelos varían desde margas calizas hasta arcillas y gravas, lo que contribuye a la diversidad de estilos de Garnacha. Los vinos aquí destacan por su estructura y profundidad, con taninos suaves y gran concentración de fruta.
- Clima extremo y cierzo. La Garnacha en Campo de Borja madura en condiciones climáticas extremas, con inviernos fríos y veranos calurosos. El cierzo, un fuerte viento que sopla desde el Valle del Ebro, ayuda a mantener los viñedos sanos y libres, y contribuye a una maduración lenta y equilibrada de las uvas.
- El vino del Moncayo. El Moncayo, que domina el paisaje de Campo de Borja, influye en el clima de la región y sirve de inspiración a los nombres de algunos de los vinos más emblemáticos de la DO. Los vinos de Garnacha aquí se benefician de la proximidad a esta montaña, lo que les aporta frescura y equilibrio.
Imagen principal de Turismo de Aragón
También te puede interesar: