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Rosa Plantagenet-Whyte, gerente del Banco de Sangre y Tejidos de Aragón: “Un pequeño gesto puede ser la diferencia entre vivir o no vivir”

Rosa Plantagenet-Whyte

Rosa Plantagenet-Whyte nos explica cómo es el proceso de donación, las épocas del año en las que se necesitan más donantes y un mensaje de esperanza

Donar sangre puede cambiar vidas. Un pequeño gesto que nos puede convertir en pequeños héroes anónimos que ayuden a otras personas a darles una segunda oportunidad. Este 2024, el Banco de Sangre y Tejidos de Aragón ha recibido más de 44.000 donaciones, lo que supone un incremento del 4% con respecto al pasado año. Unas cifras espectaculares, pero es importante continuar donando.

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Nos hemos acercado hasta el Banco de Sangre y Tejidos de Aragón para hablar con su gerente, Rosa Plantagenet-Whyte, y sumergirnos en el proceso desde la donación hasta la llegada al paciente, las épocas del año en las que más se necesita acudir para ayudar, los requisitos y qué más se puede donar.

P. ¿Qué es el Banco de Sangre y Tejidos de Aragón y cuál es su principal objetivo?

El Banco de Sangre y Tejidos de Aragón es una institución que se dedica a la donación, procesamiento, conservación y distribución de la sangre y de los tejidos para todos los hospitales de Aragón. Su objetivo principal es el abastecimiento adecuado, seguro y suficiente a todos los hospitales.

P. ¿Cuál es el volumen de actividad anual y cuáles son las épocas del año donde se necesitan más donaciones?

Manejamos unas 43.000 donaciones anuales gracias a unos 20.000 donantes que tenemos activos por todo Aragón. Los momentos más delicados son los periodos de vacaciones: verano, Semana Santa y Navidad. Los donantes se trasladan, cambian sus rutinas, están en otros lugares y podemos tener una escasez porque las demandas hospitalarias son las mismas. Por tanto, es muy importante tener una continuidad de donación a lo largo del año.

P. Y muchas personas piensan que únicamente es importante donar sangre, explícanos qué más se puede donar en el Banco de Sangre y Tejidos de Aragón.

La sangre es lo más llamativo por así decirlo porque es vital. Su donación salva vidas a personas en urgencias, a quienes han tenido un accidente, a quienes se les ha complicado una intervención quirúrgica, a aquellos pacientes oncológicos… Es la que más llama la atención.

Pero nosotros también contamos con el Banco de Tejidos; conservamos córneas, huesos y los tendones, sobre todo. Cuando los reciben los pacientes y se les implantan, cambiar sus vidas porque recuperan la visión o mejoran su movilidad.

P. Como mucha gente lo desconoce, cuéntanos, ¿cuáles son los principales requisitos para donar sangre o tejidos?

Los principales requisitos para donar sangre son ser mayor de 18 años y menor de 65 años, pesar más de 50 kilos, estar en buena salud, no estar en un proceso agudo y mantener esa distancia a la hora de donar: las mujeres pueden hacerlo cada cuatro meses y los hombres, cada tres. Importante: no venir en ayunas y hacerlo bien hidratados.

Los requisitos son distintos en la donación de tejidos porque es una donación postmortem. Igualmente contamos con el Banco de Leche cuyo requisito es ser una madre lactante que tiene excedente de leche en los primeros seis meses.

P. ¿Qué perfil tiene el donante habitual en Aragón?

El perfil es muy diverso al haber un abanico tan amplio de edad. Lo que sí que tienen son unos valores importantes en el compromiso, ya que no dejan de venir a donar a pesar de tener compromisos laborales o sociales, lo tienen como algo interiorizado. Son responsables y también saben que su gesto puede cambiar la vida de otra persona.

P. ¿Cómo se fomenta la donación, especialmente entre los jóvenes?

Los jóvenes son muy sensibles a la donación. Comenzamos con ellos a trabajarlos en los colegios, para concienciar sobre la importancia y conocer lo que supone donar. También nos acercamos a ellos a través de las redes sociales y campañas específicas para ellos…

Además, los jóvenes son muy generosos. Cuando lo hacen, lo viven como un acto muy llamativo y muy cercano para su propia generación.

P. ¿Cómo funciona el proceso desde que una persona dona hasta que llega al paciente que lo necesita?

Es un proceso que llamamos “la senda de la vida”, ya que el donante se acerca a este punto, le pasan un cuestionario y dona su sangre durante unos 30 minutos. Esa sangre es analizada y tipificada para almacenarla. Una vez que la necesitan los hospitales, nos la piden, ayudando a los pacientes e incluso salvando sus vidas. Estos donantes anónimos cambian la vida de una persona con la sangre que corre por sus venas, aunque entre ellos no se conozcan.

P. ¿Cómo se garantiza la calidad y seguridad de la sangre y los tejidos almacenados? ¿Qué papel juegan las tecnologías avanzadas en su gestión y conservación?

Para nosotros, la calidad y la seguridad son fundamentales porque determina que el paciente reciba la sangre en condiciones óptimas. Aquí las nuevas tecnologías intervienen, pero también lo hace la selección del donante con un cuestionario para conocer su salud. Posteriormente, se analiza la sangre para ver que esté apta, se clasifica por grupo sanguíneo y posteriormente se procesa para que pueda ser enviada a los hospitales.

Las tecnologías nos han dado un antes y un después porque en el pasado todo era manual y ahora se hace a través de sistemas informáticos que nos avisan de cómo está la sangre, al igual que la logística y la distribución.

P. Para entender la importancia de las donaciones, ¿qué impacto tiene una donación para el Banco?

Este gesto parece pequeño, pero cambia la vida de un paciente que lo está esperando y que lo necesita. A veces puede ser la diferencia entre vivir o no vivir, tener esperanza o no tenerla, cambiar su vida o no hacerlo. Un gesto que dura pocos minutos puede suponer muchísimo para una persona. Desde aquí apelamos a la donación como el mayor voluntariado que existe. Lo que generas en el momento de donar es un legado de vida, cambias todo el mundo de una persona.

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