Pedro Machín, presidente del Clúster de Energía de Aragón, participará en el Vermú de Redacción de Club Cámara de este viernes 20 de septiembre
El tejido empresarial aragonés está creciendo a pasos agigantados y, si hay algo que siempre ha quedado claro, es que las alianzas y colaboraciones son fundamentales. Además, el sector energético está impulsando el desarrollo económico y sostenible de Aragón, y el papel de Pedro Machín, presidente del Clúster de Energía de Aragón, contribuye a ello.
Pedro Machín participará en el próximo Vermú de Redacción de Club Cámara, que tiene lugar este viernes 20 de septiembre. Como previa a este evento en Zaragoza, hemos hablado con él para conocer su perspectiva sobre el sector energético de Aragón y conocer la importancia de Clúster de Energía, así como sus colaboraciones y alianzas.
P. ¿Quién es Pedro Machín y cuál ha sido el secreto para llegar hasta donde estás hoy en día?
Pedro Machín es el presidente del Clúster de Energía de Aragón pero, sobre todo, una persona apasionada por el mundo de la energía, algo que lleva en la sangre desde niño. Soy la cuarta generación de una familia que ha dedicado su vida a este sector. Todo comenzó con mi bisabuelo, quien generaba electricidad en una harinera en Sádaba y, desde entonces, la energía ha sido un pilar en mi vida familiar. Mi abuelo y mi padre continuaron ese legado y yo crecí ayudando en la empresa de montajes eléctricos que mi padre fundó, lo que me llevó a estudiar ingeniería industrial y, desde el inicio, me apasioné por las energías renovables.
El secreto para llegar hasta aquí es una mezcla de pasión, perseverancia y visión a largo plazo. He tenido la fortuna de trabajar en proyectos de gran envergadura —tanto en España como en el extranjero— y siempre me he sentido atraído por desarrollar soluciones energéticas sostenibles. La fundación de empresas exitosas en el ámbito de las renovables ha sido posible gracias a un equipo comprometido, que siento como una gran familia, y al orgullo de ser aragonés, donde el viento, el sol y el agua ofrecen una oportunidad histórica para liderar el cambio hacia una economía descarbonizada y electrificada.
P. ¿Por qué es necesario un Clúster de la Energía en Aragón?
Contar con un clúster energético en la región, especialmente uno considerado como Agrupación Empresarial Innovadora (AEI), ofrece muchas ventajas clave para el desarrollo y crecimiento del sector en la región. Clenar ya suma más de 100 socios y es un punto de encuentro para empresas, universidades, centros de investigación y administraciones públicas. Esta apuesta es crucial para que el sector energético avance en tecnologías limpias, eficiencia y sostenibilidad. La concentración de empresas innovadoras y colaborativas en torno al clúster ha generado, además, un ecosistema atractivo para inversores y profesionales altamente cualificados. Esto es clave para el crecimiento tanto para el propio sector como para toda la comunidad autónoma.
Pertenecer a Clenar también posibilita compartir conocimientos, infraestructuras y recursos entre sus miembros. Además, simplificamos a los socios el acceso a financiación a través de proyectos europeos, ya que los clústeres tienen un mayor acceso a fondos y programas de I+D+i tanto nacionales como europeos. Clenar ha participado en el desarrollo de más de 40 proyectos innovadores relacionados con el sector de la energía en Aragón, los cuales han sumado más de 2,4 millones de euros de subvenciones. Y además el clúster apuesta por la internacionalización de sus miembros a través de socios como la Cámara de Comercio, Aragón Exterior o empresas que ya están internacionalizadas y cuyas experiencias pueden aportar mucho valor.
En resumen, el Clúster de la Energía en Aragón ayuda a dinamizar el sector, fortalece el tejido empresarial local, fomenta la colaboración y las buenas prácticas entre grandes empresas y pymes, facilita la atracción de inversiones para la región y contribuye activamente a la transición energética. Todos los socios de Clenar compartimos un objetivo común: impulsar el desarrollo económico y sostenible de Aragón.
P. Tras más de 25 años de experiencia en el sector energético, ¿cómo ha sido su evolución y cómo se ha vivido desde dentro?
La evolución del sector energético en estos 25 años ha sido fascinante, no solo por los avances tecnológicos y el crecimiento de las energías renovables, sino también por la profunda transformación del mercado. A finales de los 90 vivimos un proceso de concentración empresarial muy significativo. Empresas como Eléctricas Reunidas de Zaragoza fueron adquiridas por grandes grupos como Endesa, lo que marcó un antes y un después en la estructura del sector.
Al mismo tiempo, la normativa europea exigió la liberalización del mercado energético, lo que trajo cambios importantes. La apertura del sector permitió la entrada de nuevos actores y fomentó la competencia, pero también vino acompañada de la privatización de empresas públicas que antes jugaban un papel clave. Esta transformación no estuvo exenta de retos, pero fue necesaria para alinearnos con las exigencias del mercado europeo.
Desde dentro, se vivió como una época de gran cambio, con incertidumbre, pero también con nuevas oportunidades. La entrada de capital privado y la evolución de las políticas energéticas nos obligaron a ser más eficientes y competitivos, mientras que la apuesta por las energías renovables abrió un nuevo camino que hoy en día es fundamental. A lo largo de los años, la capacidad de adaptación ha sido crucial para sobrevivir en un entorno tan dinámico.
P. Y, concretamente, ¿cómo se encuentra en la actualidad el panorama del sector energético de las renovables?
El panorama actual del sector energético de las renovables está profundamente influenciado por factores geopolíticos. Las tensiones globales por la energía han sido una constante histórica y la guerra de Ucrania es el último ejemplo de cómo los conflictos pueden impactar el mercado energético. Desde mediados del siglo XX, Rusia ha buscado aumentar la dependencia de Europa de su gas, utilizando esta dependencia como una herramienta de influencia política. Esto ha sido una preocupación constante para Estados Unidos, que ha intentado reducir la dependencia europea del gas ruso.
A lo largo de las décadas, el movimiento antinuclear en Europa también ha jugado un papel crucial. La oposición a la energía nuclear frenó su desarrollo, lo que llevó a una mayor dependencia de fuentes fósiles como el gas natural. Ahora, estamos viendo un patrón similar con las energías renovables. Aunque estas fuentes de energía tienen el potencial de reducir nuestra dependencia y aumentar nuestra autosuficiencia, también están enfrentando resistencia. En los últimos años, hemos observado un aumento en los ataques y la oposición a los proyectos renovables por parte de grupos antirrenovables.
Esta situación subraya la importancia de las renovables no solo desde una perspectiva ambiental, sino también geopolítica. La transición hacia energías más limpias es fundamental para mejorar la independencia energética y reducir la vulnerabilidad a las presiones externas. Aprovechar los recursos locales, como el sol, el viento y el agua, es esencial para construir una base energética más segura y sostenible para el futuro.
P. ¿Cómo de importante es que unos reconocimientos, como los Premios del Clúster de la Energía de Aragón, visibilicen el trabajo y la trayectoria de empresas, organizaciones y asociaciones?
Recibir un premio que reconozca los méritos y la trayectoria profesional y empresarial en un sector tan competitivo como el energético tiene una importancia significativa tanto a nivel personal como para la organización y el entorno en el que se desarrolla. El ecosistema energético que opera en Aragón es tremendamente activo e innovador en todas sus facetas. Los Premios de la Energía que organizamos nacieron para reconocer algunos de los trabajos más destacados, pero todas y cada una de las candidaturas que recibimos encierra iniciativas de gran valor.
P. ¿Cómo ves la evolución del mercado energético en Aragón de aquí a 2030?
De cara a 2030, la evolución del mercado energético en Aragón estará marcada por un proceso acelerado de electrificación y descarbonización. Estamos en un momento crucial en el que estamos sustituyendo las energías fósiles por renovables, pero es importante reconocer que la electricidad por sí sola no podrá satisfacer todas nuestras necesidades energéticas para 2050. Será esencial el desarrollo de tecnologías complementarias para descarbonizar el transporte y la generación de calor en la industria.
Además, la integración de energías renovables requerirá un significativo desarrollo de redes eléctricas y sistemas de almacenamiento de energía. Para hacer frente a las crecientes necesidades de electricidad en diversos sectores, será vital invertir en infraestructuras robustas y eficientes. Aragón, siendo una comunidad generadora de energía, se beneficiará de un enfoque que integre el consumo y almacenamiento de energía cerca de la generación. Esto ayudará a reducir la necesidad de desarrollar redes e infraestructuras eléctricas que requieren mucho tiempo, inversión económica, y que tienen un impacto significativo a nivel social y medioambiental.
P. ¿Qué sectores crecerán más en este periodo?
En los últimos años, hemos visto un creciente interés de multinacionales en Aragón, atraídas por nuestra disponibilidad de energía renovable y nuestra robusta red eléctrica. La llegada de estas empresas, especialmente en el sector de centros de datos y fábricas de baterías, beneficiará indirectamente al sector del automóvil y al sector tecnológico en la región.
El autoconsumo también está ganando terreno y se está convirtiendo en una opción viable para el sector comercial, residencial e industrial. En los próximos años, veremos cómo los sistemas de autoconsumo se vuelven más complejos, incorporando generación renovable junto con sistemas de almacenamiento y gestión inteligente de la energía, lo que permitirá un mayor grado de autosuficiencia. Estos sistemas, conectados a la red eléctrica interior, contribuirán a satisfacer la creciente demanda de electricidad y a consolidar a Aragón como un líder en energía renovable y sostenible.
P. ¿Qué alianzas o colaboraciones crees que son clave para impulsar la competitividad de Aragón en el mercado energético global?
Es esencial establecer alianzas estratégicas y colaboraciones que permitan aprovechar los recursos y el potencial de la región. En estos momentos, una de las colaboraciones que desde el clúster más se está potenciando es la colaboración público-privada entre el gobierno regional, las universidades y las empresas privadas. El apoyo institucional, a través de incentivos fiscales, ayudas a la I+D+i y políticas de fomento de la energía limpia, permite crear un entorno de crecimiento sostenible y competitivo.
Por otro lado, desde Clenar cuidamos mucho la relación con otros clústeres sectoriales aragoneses, así como con otros clústeres energéticos a nivel nacional, facilitando el intercambio de buenas prácticas, proyectos conjuntos y la internacionalización.
Además, en un mundo cada vez más tecnológico, en el sector de la energía se hace necesario más que nunca colaborar con grandes empresas tecnológicas y startups especializadas en energía, digitalización e inteligencia artificial (IA).
A nivel europeo, resulta clave participar en iniciativas como el Pacto Verde Europeo, Horizonte Europa o los proyectos de hidrógeno verde financiados por la UE, cruciales para acceder a financiación y nuevas oportunidades de colaboración. Estos proyectos posicionan a Aragón como un actor clave en la descarbonización.
Financieramente, colaborar con bancos y fondos de inversión especializados en energía sostenible contribuye a impulsar grandes proyectos de infraestructura energética cruciales para el crecimiento. El acceso a financiación permite desarrollar proyectos de gran envergadura, como parques eólicos o plantas de hidrógeno verde, aumentando la competitividad de Aragón en el ámbito global.
Y por último, y no por ello menos importante, valoramos la participación ciudadana y la cooperación con organizaciones no gubernamentales que promuevan la sostenibilidad y las energías limpias. Esto favorece la aceptación de nuevas infraestructuras energéticas y crea una cultura de sostenibilidad que refuerza el compromiso de Aragón con la transición energética.
P. ¿Cuáles son los próximos retos del Clúster de la Energía de Aragón?
Desde que se constituyó en el 2017, el número de socios de Clenar no ha parado de crecer, lo cual es un reflejo del dinamismo y la importancia del sector en la comunidad autónoma. Año tras año continuamos trabajando para mejorar su competitividad, la innovación, la sostenibilidad, el intercambio de conocimiento y el desarrollo del talento. Gracias al respaldo de sus socios, Clenar es un actor principal en cualquier cuestión relacionada con la energía en Aragón y, por ello, siempre tendemos la mano para participar y contribuir en cualquier cuestión que afecta al sector.
Las distintas comisiones del clúster —que abarcan materias como el análisis y propuestas regulatorias, la sostenibilidad, las energías renovables o la descarbonización, entre otras— continúan trabajando de manera muy activa. Además, seguimos comprometidos con la formación a través de iniciativas como el programa executive ‘Responsable energético’, organizado con la Cámara de Comercio de Zaragoza y que ya está en su segunda edición, y estamos impulsando nuevas mejoras organizativas, como nuestra estrategia y acciones de comunicación.
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