Los cocodrilos del Nilo, las tortugas Mata Mata, el petauro de la miel, los galápagos europeos o la rana pirenaica… ¡La primavera la sangre altera!
Un año más llega la primavera al Acuario de Zaragoza, y con ella el nacimiento de cientos de animales. En las instalaciones de este centro educativo conviven más de 6000 animales de unas 350 especies diferentes, y al llegar la época primaveral, muchas de ellas reciben una señal en su reloj biológico que las induce a iniciar los distintos procesos reproductores, al igual que sucede en la naturaleza.
Estos días no es difícil ver a los grandes cocodrilos del Nilo, de más de 4 metros de longitud, en pleno “enamoramiento”. La subida de la temperatura y el alargamiento de los días, entre otros factores ambientales, producen unos cambios fisiológicos y hormonales en estos reptiles, que los inducen a iniciar el proceso reproductor.
Lo mismo sucede con las tortugas Mata Mata. Es esta una especie endémica del Río Amazonas, que habita aguas poco profundas repletas de restos vegetales y troncos, entre los cuales se queda totalmente quieta y camuflada, a la espera del paso de algún pez desprevenido del que alimentarse. En el Acuario de Zaragoza tienen un grupo de 2 machos y una hembra, de más de 50 cm de caparazón y 20 años de edad, que estos días está en plena fase de cortejo. Su comportamiento ha cambiado radicalmente, pasando de ser unos animales casi inmóviles y de vida tremendamente tranquila, a pasarse buena parte del día persiguiendo el macho a la hembra por toda su instalación.
Otra especie muy interesante y atractiva es el petauro de la miel, un pequeño mamífero marsupial de poco más de 50-60 gramos de peso, habitante de las selvas de Nueva Guinea y Norte de Australia. Es esta una especie muy similar a un lirón, de hábitos totalmente nocturnos, pero con un marsupio o bolsa incubadora, al igual que los canguros. En esta bolsa incubadora, sus crías acaban de desarrollarse, después de un nacimiento muy prematuro, con muy poco desarrollo dentro del útero de la madre. En estos días las dos hembras que habitan en el Acuario llevan sus bolsas ocupadas por sus crías, en un estado ya bastante avanzado de desarrollo. Las madres amamantan y cuidan celosamente de ellas, durante todo el tiempo que éstas precisan para su total crecimiento.
Finalmente son innumerables las especies de peces que están empezando, o desarrollando ya su periodo reproductor, cíclidos, carpas, rayas de agua dulce, peces disco, y un largo etcétera, en estas fechas despliegan sus más espectaculares y bellos colores, para atraer a sus parejas e indicarlas por medio de los distintos comportamientos de cortejo, que están preparados, y deseando, iniciar el periodo de cría en esta maravilla que es el milagro del a vida.
Dentro de los proyectos de conservación de especies que se desarrollan en la Fundación del Acuario, los galápagos europeos, y la rana pirenaica son buenos ejemplos de estos estadios de reproducción. Los galápagos están ya muy próximos de empezar sus cortejos y persecuciones en los cursos medios y bajos de los ríos aragoneses, gracias al incremento de la temperatura ambiental y a la aparición ya de muchas de las presas de las que se alimentan, mientras que los batracios pirenaicos, ya han iniciado las cópulas y la liberación de sus preciados huevos en los altos y fríos ríos de montaña.
La naturaleza nos brinda el poder conocer y disfrutar de innumerables formas y modelos distintos de reproducción, y en el Acuario de Zaragoza podrás aprender y disfrutar de muchos de ellos. Es esta sin lugar a la duda, la mejor manera de respetar, y de proteger, a la Biodiversidad.
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