Siempre que comenzamos a escribir un artículo en nuestra web lo hacemos con la idea clara de saber que estamos aportando un valor añadido al lector, pero cuando se trata de un post gastronómico sobre un sitio desconocido a la vez que sorprendente esa sensación de aportar valor se incrementa y nos lleva a transmitir por escrito las sensaciones que experimentamos al conocer ese restaurante en primera persona.
Como sabéis (y más si nos seguís en Instagram) nos encanta movernos tanto por todos los rincones de Aragón como por todas las zonas de Zaragoza, una hiperactividad que nos lleva a encontrar sitios singulares.
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Porque si os decimos que a solo 10 minutos en coche del centro, y cuando decimos centro es centro, de Zaragoza hay un balneario y un campo de golf a más de uno seguro que le choca.
A nosotros también nos llamó mucho la atención el dato y fuimos a visitarlo. Una vez allí, Ranillas Urban Club, se llama el lugar y tras conocer su instalaciones preguntamos si el complejo contaba con restauración, ya sabéis que somos más de hablar de restaurantes que de deporte, y nos dijeron que dos, Enteo, la casa club de Ranillas situado en un entorno incomparable sobre el campo de golf y Bambola, situado a la entrada del recinto.
Con el titular habréis sobrentendido de cual de los dos os vamos a hablar hoy. Bámbola, situado prácticamente como quien dice a los pies de la Torre del Agua, enfrente de la ciudad de la Justicia (de ahí lo de perder el juicio) y especializado en carnes a la brasa es uno de esos establecimientos que aúnan lo que definíamos a comienzos de este artículo, un sitio singular, sorprendente y que os recomendamos la visita aunque no caiga de paso.
Uno de esos sitios a los que merece la pena «ir de propio».
Nosotros, como hemos contado, lo conocimos de rebote, comimos de diez y volveremos de propio muy pronto.
Os podemos contar que comimos (muchos lo veríais en stories), tomate con burrata, rabas, pluma ibérica y lomo, ambas a la brasa, pero los arroces de otras mesas nos pusieron los dientes largos.
Decimos siempre que una imagen vale más que mil palabras, y si es con vuestros propios ojos mejor, así que os animamos a conocerlo y os dejamos unas fotos para que vayáis abriendo boca.
