El consejo regulador I.G.P. Ternasco de Aragón promociona el «paquito» o el «churrasquito» como alternativas de consumo de carne rosa
Seguro que alguna vez has oído hablar del «pepito» de ternera. Un nombre que tiene un largo origen. Cuenta la leyenda que, en una taberna de Madrid, un hombre llamado Pepito pidió que le pusieran un filete de ternera entre dos panes. Un hecho que sorprendió a todos los clientes, que empezaron a llamarlo Pepito de ternera, lo cual se extendió por todo el país. Ahora será el turno del Paquito de Ternasco.
Esta vez no se debe a un cliente aragonés llamado Paco ni nada por el estilo. Bajo el impulso de INTEROVIC, se ha decidido llamar Paquito al bocadillo de cordero para incentivar la promoción nacional del bocadillo de ternasco de Aragón. Por ello, el consejo regulador I.G.P. Ternasco de Aragón llevará a cabo una campaña de comunicación y diversas acciones del 15 de septiembre al 16 de octubre. El objetivo es promocionar el consumo de «paquitos y churrasquitos» como alternativas de consumo de carne rosa. Se trata de opciones muy populares y que no precisan de cubiertos, además de estar al alcance de todo tipo de personas, ya sea en un bar o en tu casa.
Por un lado, la recomendación para preparar un buen Paquito de Ternasco es cortar el filete fino de la pierna deshuesada y cocinarlo a la plancha durante un minuto por cada lado. Por otro lado, los churrasquitos, trozos adobados o sin adobar, son una perfecta ración para compartir de forma más informal y económica.
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