JEKES Zaragoza abre sus puertas esta semana en Paseo Sagasta, 24, bajo la filosofía de “kebabs pero bien”, saliendo por primera vez de Madrid
Cada vez son más las nuevas aperturas de restaurantes en Zaragoza, con un gran número de hamburgueserías, pero uno de los platos que nunca falla son los kebabs. En pleno centro de Zaragoza, en Paseo Sagasta, 24, aterriza esta semana JEKES, el local de “kebabs pero bien” que triunfa en Madrid.
¿Por qué JEKES ha escogido Zaragoza? El director creativo de la marca, Jaime Rodríguez, nos cuenta que “Zaragoza es la ciudad más bocadillera de España, nos pilla cerca de Madrid y es una ciudad muy joven y dinámica. Además, a todos los socios, de alguna forma u otra, nos dan muy buen rollo los maños, nos encanta”.
Detrás de JEKES hay un equipo de profesionales obsesionado en garantizar la calidad del producto y en ofrecer la mejor experiencia de cliente, por eso cuentan con un chef en los fogones. Esto nos deja ver que persiguen un objetivo muy claro: cambiar las reglas del juego del kebab en España.
Una historia de amor y durums que nació en Madrid
Detrás de esta idea se encuentra un grupo de amigos. Jóvenes madrileños y amantes del kebab que, día tras día, alucinaban con que nadie diese un golpe en la mesa.
JEKES se gestó en viajes a Estambul y a Berlín (cuna del Kebab occidental); largas sobremesas regadas de Raki probando todo lo que caía en sus manos y construyendo una idea. Ya es hora de dignificar el kebab, sin inventos ni chorradas. El kebab como se merece, afirman.
“El mito de “el kebab, cuanto más guarro, mejor” tiene una única base: no conocías otra cosa —dice Carlos Esteve, CEO de JEKES—. Aquí los rollos son 100% carne; de ternera y de pollo, filete a filete. Nuestra verdura es más fresca que la del pueblo de tus padres y los locales están como los chorros del oro”.
JEKES lleva un año abierto en Madrid y el éxito es incontestable. “Seguimos trabajando diariamente para cambiar la concepción de los madrileños y convencerles de que un kebab puede ser un plato al mismo nivel que una pizza o una hamburguesa” — dice Esteve. Nos imaginábamos un buen lanzamiento, pero ni en nuestros mejores sueños lo que ha pasado este 2024. Hemos tenido colas desde el primer día: primero de forma tímida, luego empezó la locura, aunque ya se ha estabilizado y la mayoría de nuestros clientes son recurrentes
“Esperamos que la acogida en Zaragoza sea igual de buena, pero sabemos que tenemos que ir poco a poco porque cada ciudad y barrio es un reto diferente”.
Precio de JEKES Zaragoza
Respecto al precio de JEKES Zaragoza, lo tienen muy muy claro. “La calidad de nuestro kebab no se va a ver repercutida en el precio. Nuestro objetivo es vender mucho, no vender caro. Queremos llegar a todas las casas de España”.
“Si te quieres comer un kebab con todos los ingredientes trazados, verduras frescas y en un local en el que te sientas a gusto, tienes que concienciarte de que vas a tener que pagar un poco más. Pero en JEKES nunca te vamos a cobrar un precio desorbitado por un durum de pollo” – dice Alvar, jefe de cocina de JEKES y excocinero de Ugo Chan.
En JEKES los precios populares son una máxima y trabajan con procesos estandarizados como en cualquier otro restaurante. Montan los rollos de carne, tanto de pollo como de ternera y asan los vegetales al momento. La carne y especias de JEKES provienen de los mejores proveedores del sector. Cuidan las materias primas y eso hace que, a la semana de abrir, ya hubiese colas diarias.
Proyectos futuros
Pero el proyecto no cesa en su crecimiento, ya que consideran que es 100% escalable y que esto ocurrirá de forma orgánica. Y es que abrieron su primer local en Madrid y ya van a por el segundo. “El plan es crecer rápidamente y llegar a cada barrio cuanto antes —dice Alejandra Ansón—. Y para ello uno de los brazos fuertes va a ser el delivery a través de ubicaciones estratégicas. No dejamos de trabajar para que el producto que recibes llegue impecable. Si un durum no va a llegar perfecto a tu casa, no sale de cocina”.
Este proyecto se corona con una imagen de marca muy potente y una comunicación cercana y transparente, pero sin límites ni complejos. Esto se verá reflejado en su personalidad y en todas las acciones que harán: colaboraciones potentes y mucho street marketing del bueno.
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