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Más de 500 años de celebración: Te contamos la historia y los orígenes de las Fiestas de San Lorenzo de Huesca

Declaradas de Interés Turístico Nacional en 2025, las Fiestas de San Lorenzo cuenta con una extensa historia que nos remonta al siglo XVI

La llegada de agosto es sinónimo de celebración en Huesca de la mano de las Fiestas de San Lorenzo. Un año más, un programa festivo invadirá las calles de la capital oscense con más de 300 actos, pero siempre es buen momento para recordar sus orígenes. Por ello, en este artículo puedes encontrar información sobre la historia de las Fiestas de San Lorenzo.

Como os podéis imaginar, estas fiestas fueron de carácter religioso en sus inicios, centrándose en la procesión general del día 10 de agosto. El busto de plata de San Lorenzo, que se lleva todavía hoy en dicha procesión, es una espléndida obra de orfebrería del siglo XVI, cuyo autor sigue siendo desconocido. En su parte inferior aparecen doce escenas de la vida y muerte del mártir, algunas de ellas inspiradas en grabados de Alberto Durero.

En los siglos XVI y XVII se celebraban, en torno al día del santo, una corrida de toros y una de las tres ferias comerciales de la ciudad. La corrida de toros, precedente de la actual Feria Taurina de San Lorenzo, se llevaba a cabo en el Campo del Toro, que se emplazaba en la actual Plaza de Toros.

La segunda mitad del siglo XVII nos muestra también las primeras referencias de dos protagonistas de las fiestas laurentinas. Nos referimos a los Danzantes de San Lorenzo y la Comparsa de gigantes y cabezudos, cuya primera aparición data del año 1663.

¿Cuándo comenzaron a asemejarse a las actuales fiestas oscenses? Pues bien, su duración y características similares datan del siglo XIX. De hecho, el primer cartel que se conserva es de 1893.

Otro de los aspectos clave en la historia de las Fiestas de San Lorenzo es el nacimiento, a mediados del siglo XX, de las Peñas Recreativas Oscenses. Su contribución fue fundamental a la popularización de las fiestas, llegando también el típico atuendo blanco y la pañoleta y el cinto verdes. Además, en paralelo, la albahaca se convirtió en uno de los símbolos principales del ciclo festivo. Y aparecieron las mairalesas, orgullosas representantes hoy de las Peñas y los diferentes barrios de la ciudad.

Ya en la época de la Transición, con los primeros ayuntamientos democráticos desde 1979, las fiestas de San Lorenzo adquirieron finalmente los rasgos que las caracterizan hoy, con una programación más diversa y accesible para oscenses y visitantes.

En 2005, las fiestas de San Lorenzo fueron declaradas de Interés Turístico Nacional, por sus valores culturales y las tradiciones populares que atesoran. El resultado se puede apreciar del 9 al 15 de agosto: actos religosos, conciertos, toros, gastronomía y un sinfín de posibilidades para todos los públicos.

Imagen principal de Turismo de Aragón