La Semana Santa de Huesca no solo es un extraordinario acontecimiento religioso, sino también un reflejo de su riqueza cultural y artística
La Semana Santa de Huesca es otra historia. La celebración no solo es un extraordinario acontecimiento religioso; también es un reflejo de la riqueza cultural y artística que caracteriza a Huesca. Los visitantes pueden disfrutar de la Semana Santa como parte de una estancia en una ciudad accesible, amable, con zonas verdes donde pasear y conversar. Y, por supuesto, disfrutar de la gastronomía local y de los dulces.
Es, desde luego, una de las celebraciones más emblemáticas de nuestra comunidad, declarada Fiesta de Interés Turístico de Aragón. Este evento no solo destaca por su profundo significado religioso, sino también por su riqueza artística, histórica y cultural, convirtiéndose en un atractivo turístico único que combina fe, arte y tradición.
La Semana Santa de Huesca tiene sus raíces en la Archicofradía de la Santísima Vera Cruz, fundada en el siglo XVI. Esta institución ha sido clave en la organización de las procesiones y en la conservación del patrimonio artístico asociado a la Pasión de Cristo.
Actos más destacados
Entre los actos más destacados se encuentra la Procesión del Santo Entierro, que tiene lugar el Viernes Santo. Este desfile, considerado un “auto sacramental” al aire libre, dramatiza la historia de la pasión de Cristo, desde la Última Cena hasta el Cristo Yacente. Es un recorrido cargado de simbolismo, donde participan 15 cofradías, 20 pasos procesionales y 8 bandas de bombos y tambores. El silencio solemne que caracteriza esta procesión solo se rompe con los sonidos fúnebres de los tambores y clarinetes, creando una atmósfera sobrecogedora.
Otro acto singular es la representación teatral de La Pasión en el Teatro Salesiano, una tradición que data de 1947. Con más de 150 actores en escena, esta obra revive los últimos días de Cristo con un realismo impresionante, atrayendo tanto a locales como a visitantes.
El arte religioso es uno de los pilares fundamentales de la Semana Santa oscense. Los pasos procesionales son auténticas obras maestras que combinan austeridad con dramatismo. Entre ellos destaca el Cristo del Perdón, realizado por el dominico fray Pedro Nolivos, considerado el paso más antiguo de España y una obra cargada de contenido sagrado. Además, exposiciones temporales, como las del Museo Diocesano de Huesca, enriquecen la experiencia al mostrar sargas y escenografías barrocas que complementan las celebraciones.
La Semana Santa en Huesca se distingue por varios elementos originales:
- Los Ministriles: Un grupo musical que acompaña las procesiones desde 1865 con marchas fúnebres interpretadas con clarinete y tambor.
- El Ángel de la Muerte: Aunque retirado en 1944 debido a supersticiones populares, este paso es recordado como una curiosidad histórica única. Suele exponerse, no obstante, en las muestras de objetos y arte sacro que anualmente organiza la Archicofradía.
- Gran Cruz Iluminada: Este símbolo abre las procesiones desde el siglo XIX, siendo un recordatorio visual del sacrificio de Cristo.
Pasos procesionales de la Semana Santa de Huesca
¡Pero hay más! Los pasos procesionales de la Semana Santa de Huesca poseen un destacado valor artístico, reflejo de la tradición y el arte sacro local. Los pasos han sido encargados a artistas oscenses como Felipe Coscolla y Vicente Vallés, quienes han aportado su talento para crear piezas únicas.
Cada paso es una manifestación artística que combina imaginería religiosa con elementos simbólicos. Por ejemplo, La Enclavación, realizada en 1928 por Felipe Coscolla, presenta un vigor extraordinario en la musculatura de sus figuras, mientras que El Calvario, terminado por Vicente Vallés en 1947, representa una escena conmovedora con la Virgen, María Magdalena y San Juan frente a la cruz.
Además del Cristo del Perdón, cuenta también con las tallas barrocas del Cristo de la Esperanza, Cristo Atado a la Columna y Cristo de los Gitanos. Destaca también por su fuerza expresiva Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Asimismo, las procesiones incorporan elementos únicos como Las Siete Palabras, cruces de cristal iluminadas que representan las frases pronunciadas por Jesús en la cruz.
La Semana Santa de Huesca se convierte así en un escaparate del arte sacro local, donde cada paso procesional es una pieza que conecta tradición, estética y devoción.
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