Tras soltar cinco ejemplares de galápago europeo en el río Gállego, el Acuario de Zaragoza ha vivido un “baby boom” con el nacimiento de unos 16 ejemplares
El galápago europeo es una de las dos especies que habitan la Península Ibérica y una de las que más ha visto afectadas sus poblaciones en los últimos años. La aparición de especies exóticas invasoras y la pérdida de su hábitat ha supuesto el paso a la acción para proteger y favorecer la eclosión de los huevos de estos galápagos para su reintroducción en nuestro entorno.
Hace apenas unos meses, cinco ejemplares de galápago europeo fueron liberados en el río Gállego tras ser criados en Zaragoza. Además, el Acuario de Zaragoza ha vivido un auténtico baby boom, con el nacimiento de al menos 16 ejemplares en los últimos meses. Una explosión demográfica que continuará con la previsión de nuevos nacimientos en septiembre.
Al igual que ocurrió en junio, se distribuirán en diferentes puntos de Zaragoza cuando alcancen el tamaño adecuado. Y es que el galápago europeo, catalogado como vulnerable en Aragón, es una especie muy importante en nuestros ecosistemas acuáticos. Sus peculiaridades permiten una mejor evolución de las especies de fauna y flora autóctonas.
¿En qué consiste este Proyecto de Conservación?
El Proyecto de Conservación del Galápago europeo surgió en 2017 como una colaboración entre el Acuario de Zaragoza, el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón para reforzar las poblaciones de esta especie en el término municipal de Zaragoza.
El proyecto consta de varias fases:
- Diseño y construcción de unas instalaciones para mantener algunos grupos reproductores (en la zona del Galacho de Juslibol)
- Reproducción de esta especie, para lo que las hembras grávidas son llevadas al Acuario de Zaragoza para que realicen la puesta de los huevos, que son recogidos y mantenidos en el acuario
- Marcación de ejemplares adultos para conocer sus hábitos de movimiento, para identificar el lugar más idóneo para la futura suelta de ejemplares
- Liberación al medio natural con al menos 2 años y un crecimiento que evite la alta tasa de mortalidad
Imágenes de Miguel G. García