El Bosque Sonoro, “una experiencia entre pajaricos y cosas verdes”, es un proyecto para revitalizar el entorno, el territorio y la industria cultural de este municipio rural con menos de 60 habitantes, que ya confirmado a León Benavente (12 septiembre) y Coque Malla (25 de septiembre)
Stay Homas, la ‘banda revelación de la cuarentena’, sale de su terraza del Eixample barcelonés para compartir en directo sus Confination songs en el escenario natural de El Bosque Sonoro, en Mozota, este próximo 18 de septiembre. El proyecto de este pequeño municipio rural zaragozano, que cuenta con tan solo 60 habitantes viviendo durante todo el año, surge con fuerza y ya cuenta en su programación con León Benavente (12 de septiembre) y Coque Malla (25 de septiembre).
Stay Homas son Klaus, Guillem y Rai, tres jóvenes que decidieron mudarse juntos dos meses antes de la irrupción del COVID-19. En un vermut en su terraza durante los primeros días del confinamiento, empezaron a componer y tocar para animarse, compartiéndolo luego en redes. Este es el inicio de las Confination Songs, con letras y alegres ritmos que plasman sus experiencias durante la crisis del Coronavirus. Sin embargo, a los tres meses, sus vídeos habían acumulado más de 16 millones de visualizaciones y contaban con cibercolaboraciones tan sonadas como Manu Chao, Macaco, Pablo Alborán o Silvia Pérez Cruz. Incluso, el propio Michael Bublé adaptó su Gotta Be Patient, junto con Sofía Reyes y Barenaked Ladies, para recaudar fondos para la lucha contra el Coronavirus.
Ahora, este trío surgido medio en broma, gira por toda España y las principales capitales europeas, así como Argentina, Colombia, Chile, Uruguay y México, con las paradas más votadas en redes sociales. Tal es su fiel legión de seguidores, que las entradas de su primer concierto se agotaron a los 15 minutos. También, ha fichado por la multinacional Sony Music, quien ha lanzado ya su mixtape Desconfination, que recoge cinco de sus canciones más exitosas como In the End, The Bright Side con Oques Grasses, Gotta Be Patient con Judit Neddermann, Estamos mal con El Kanka y Volveré a empezar con Nil Moliner.
Mientras, trabajan ya en su nuevo álbum para otoño, que promete continuar con la esencia que los hizo visibles: canciones multi-idioma (cantan en catalán, castellano, inglés o brasileiro), mezclando ritmos celta, trap, reggaecon lereleré. Y se espera que sea con su inseparable cubo de la fregona tuneado, el mismo que les ha acompañado a la percusión durante todas sus composiciones de terraza.
¿Traerán ese mismo cubo a Mozota? Para saberlo, habráque recorrer el sendero entre chopos, atravesar el puente de madera y llegar hasta el claro, tras la frondosa arboleda, donde se esconde el escenario natural de El Bosque Sonoro. Allí, en plena naturaleza y bajo la luz de la luna, Stay Homas se reunirá con el público al que arrancó sonrisas durante los días feos. Todo ello, además, para contribuir a la triple causa que ha dado vida a este precioso proyecto: la rehabilitación medioambiental, territorial y cultural del entorno rural de Mozota.
Y es que su presencia en este bosque estaba más que justificada, ya que ambos proyectos (El Bosque y Stay) surgieron durante la etapa más dura del confinamiento. “Yhan conseguido alegrar y acompañar a miles de personas siendo ellos mismos, haciendo temas increíbles con libertad y talento, y seguro que con mucho trabajo. No podemos hacer menos que tenerlos de referencia”, dicen desde la organización.
Las entradas para estos conciertos ya pueden adquirirse a través de la página web www.elbosquesonoro.com Además, El Bosque Sonoro tiene previstos más conciertos en septiembre, además de actividades paralelas e incluso zona de foodtruck para alimentarse antes de cada evento.
Cómo luchar contra la despoblación a través de la cultura en un pueblo de menos de 60 habitantes
Escondido entre frondosos árboles, rodeado de uno de los meandros del río Huerva, se halla un espléndido clarodonde el agua, los animales y la flora han formado un precioso escenario natural con la mejor de las acústicas. Esta zona boscosa ubicada a 100 metros del casco urbano de Mozota, es la sede de El Bosque Sonoro, un proyecto de recuperación y revitalización medioambiental, social y cultural surgido durante los días duros de confinamiento y que se inicia con este ciclo de conciertos concebidos como una “experiencia entre pajaricos y cosas verdes”.
Su objetivo principal es la dinamización y regeneracióndel municipio rural de Mozota, muy afectado por la despoblación; pero también la recuperación del entorno natural y la búsqueda incluso de una alternativa para el sector de la cultura. Todo ello, siempre desde una perspectiva integradora, sostenible, respetuosa con el entorno y vertebradora del territorio, que ha contado además con la iniciativa y colaboración de los propios vecinos.
Por eso, se insiste en que no se trata de un festival, ni hay detrás una gran empresa. Es la unión de algunos de los apenas 60 habitantes que viven durante todo el año en este pequeño pueblo zaragozano y que, durante estos meses de pandemia, vieron una oportunidad para hacer algo bonito, buscando al mismo tiempo una oportunidad laboral. “Sólo queremos vivir en nuestro pueblo, trabajando en nuestro pueblo y pasarlo bien haciendo lo que nos gusta”.
Por esta razón, además del ingreso de los conciertos, también existe la opción de una ‘fila cero’ cuya recaudación irá destinada a la reforestación de árboles como almendros, almeces, olivos y encinas en las zonas más cercanas al pueblo. Y es que, la pérdida de masa forestal es una lacra que empobrece los entornos, hace disminuir las posibilidades de supervivencia de la fauna, contribuye a la pérdida de suelo fértil, disminuye la biodiversidad y perjudica nuestra calidad.
