Lagar d´Amprius: los vinos que nacen el corazón de una de las comarcas más bonitas de Aragón - Enjoy Zaragoza
close

Lagar d´Amprius: los vinos que nacen el corazón de una de las comarcas más bonitas de Aragón

Lagar d’Amprius

Los vinos del Matarraña, Lagar d’Amprius, una singular y grata sorpresa en tu copa

Al abrigo de los vientos húmedos provenientes del Mediterráneo gracias a la cordillera de los Puertos de Beceite, con idónea altitud sobre el nivel del mar, los vinos Lagar d’Ampruis representan una equilibrada fusión entre el suelo, el clima y la orientación de las viñas de las que proceden. Ubicadas en el corazón del Matarraña, en la provincia de Teruel, donde reinan entre pinares y almendros, tomillo, romero y jaras que impregnan de aromas el lugar e imprimen carácter y el terroir a estos vinos turolenses.

Los viñedos de la bodega Ampuis Lagar ocupan las fincas conocidas como Mas d’en Roig y Mas d’en Jerra en los términos de Calaceite y Arens de Lledó, zona geográfica incluida en la IGP Bajo Aragón – Vinos de la Tierra, con capacidad para la producción de entre 100 y 125.000 botellas de vino de las variedades: Chardonnay, Garnacha, Syrah y Gewürztraminer. Son vinos singulares, sorprendentes, que buscan la complicidad de quien los cata, y que quieren encarnar la bella comarca que les ve nacer.

El proyecto vitivinícola surgió del afán de un grupo de amigos y amantes del buen vino que, con ilusión, buenas dosis de pasión y mucho trabajo consiguieron poner en marcha esta bodega que hoy puede decir que ya es ecológica y que ha creado vinos que han logrado conseguir las más altas distinciones en los concursos más relevantes.

Jesús Navascués

Un hecho que ha sido posible gracias a la confianza depositada, desde el inicio de su andadura, en los mejores compañeros de viaje, lo que, sumado a las cualidades de partida de la zona y las variedades escogidas, ha dado sus frutos. Así, el reputado enólogo Jesús Navascués, es quien diseña con gran acierto los vinos Lagar d’Amprius, y Julio Prieto, el agrónomo que dirige el cultivo y quien “habla” con las viñas para darles lo que necesitan en cada momento.

Su proceso de elaboración, lento y cuidado, hace únicos a estos vinos. Están elaborados a partir de un tratamiento que consiste en largas fermentaciones sobre sus propias lías y largas maduraciones tanto en depósitos como en botella. Se deja al mosto seguir su camino. Este procedimiento único hace que sean vinos de consumo a medio largo plazo y gracias a él se consigue expresar mejor las características de la fruta, aún sin pasar por el contacto de la madera. Salvo la excepción en su último lanzamiento al mercado, un 100% Syrah –El rubí del Matarraña– que ha permanecido más de 300 días en barrica. Todo esto acompañado de una presentación en botella de alta calidad, con un cuidado diseño corporativo, hacen de ellos unos vinos que sorprenden gratamente a la vista y a los paladares más exquisitos.

Vinos Lagar d´Amprius elaborados con Chardonnay

Amprius Lagar guarda las mejores añadas para disfrutar de los sabores y matices de cada una, aunque somete al fruto a procesos muy similares, cuidando con mimo cada paso para garantizar que cada copa de sea un verdadero deleite en el paladar. Se regula la producción para que no se desvirtúe, ni someter la vid a un riguroso proceso de producción extrema, limitado a 1,5 kg de fruto por cepa, que se vendimian durante la noche, llegado el momento.

Tras la fermentación se deja terminar el ciclo de elaboración del vino en depósitos de acero inoxidable, sin prisa. En ellos se mantiene la temperatura óptima y se evita la contaminación, que puede alterar el sabor y la calidad del producto y tras concluir el proceso de elaboración, el vino es embotellado y así se deja madurar en la bodega por un periodo más o menos largo, antes de sacarlo a la venta. Los procesos de fermentación son naturales, así que lo único que encontrará el paladar que lo cate al descorchar una botella es mosto de uva fermentado. Al ser recogida en el momento óptimo, los azúcares naturales y las levaduras propias de la fruta se encargan de la fermentación y así garantizamos un producto exquisito y de la máxima calidad.

Vinos Lagar d´Amprius elaborados con Garnacha

Para hacer vinos excepcionales hay que utilizar las mejores variedades de uvas. Una de estas es la Garnacha tinta. Su hollejo no es especialmente colorante, por eso los rojos son suaves y limpios. En algunos casos se mezcla con otras variedades, para añadir más cuerpo, potenciar los matices y dar color. Entre las uvas escogidas para este fin destaca la Syrah, seguida de otras como Tempranillo, Cinsaut y Cariñena o Mazuelo.

En cuanto al sabor, los vinos son generalmente frescos y elegantes, aunque pueden presentar variaciones en base a la climatología del año y la crianza. Adquieren fuerza si la cepa ha sufrido calor intenso o si el vino se ha madurado por un tiempo extenso. En este caso también, para ofrecer vinos sobresalientes, Amprius Lagar renuncia a la producción excesiva en pro de la calidad. Por eso, limita el fruto a tan solo 1,5 kg por cepa, que será de únicamente 700 gr en los casos más extremos. La recolección se realiza tras la puesta del sol y la baya se mantiene en frío, durante el transporte y en las primeras fases de la fermentación. Algunos vinos se crían sobre sus lías, lo que confiere más fuerza y matices únicos. Por medio de procesos como estos la bodega del Matarraña consigue que todos sus vinos sean especiales. Tienen cuerpo, sabor, aroma y multitud de matices que perduran en el paladar

Vinos Lagar d´Amprius elaborados con Syrah

La uva Shyrah es una de las cinco más plantadas en el mundo. Su capacidad para dar buenos vinos es la razón principal de por qué se aprecia a nivel mundial. Sus características la hacen perfecta tanto para caldos jóvenes como para crianzas. Las cepas de esta uva son especialmente resistentes, aunque los mostos obtenidos con esta uva han de estar bien cuidados. El alto contenido en taninos de esta variedad puede derivar en vinos ásperos si no se trata la uva correctamente. El proceso de estrujado es vital para que esto no ocurra. Por eso Amprius lo realiza con mucho cuidado. Una presión innecesaria puede resultar en el exceso de sustancias amargas diluidas en el mosto.

Haciendo bien las cosas, como se precia de hacer esta bodega y su enólogo Navascués, los taninos del vino Syrah son suaves y muy agradables en el paladar, con un perfecto toque de acidez, en absoluto amargos. Al mover el líquido en la copa y a su paso por la boca se nota que es un caldo con cuerpo, con extracto seco elevado, muy sabroso y estable en el paladar. Además de intensos, los vinos Lagar d’Amprius con Syrah son de gusto largo, con recuerdos que se prolongan en el paladar. Una delicia para tomar solo o acompañado de alimentos con potencia de sabor.

Vinos Lagar d´Amprius elaborados con Gewürztraminer

La uva Gewürztraminer es una de las más polivalentes que puede ser cultivada en zonas relativamente cálidas, como España. Así, el resultado en el Matarraña es formidable, dando como fruto unos vinos con propiedades organolépticas únicas.

Este es uno de los blancos más aromáticos que se pueden degustar. Tiene aromas muy marcados a frutas, flores y especias. Destacan las notas a lichis, aunque también se percibe fresa, maracuyá y otras frutas exóticas. Las rosas y el jazmín ocupan la parte floral y el clavo o la pimienta rosa la parte de las especias. En boca es fresco y ligero. Está muy bien estructurado y es untuoso. El final es largo y sedoso, deja un gusto dulce en la boca por tiempo prolongado.

El color del Gewürztraminer de Amprius Lagar es amarillo claro, con matices verdosos. Es un vino muy limpio y brillante, con destellos dorados. Puede utilizarse en el aperitivo, de postre o para tomar solo. Al transmitir matices a frutas tropicales y dulces, encaja muy bien con cualquier comida exótica o con alimentos especiados y ligeramente picantes. Con carnes también es apropiado, aunque es recomendable que sean suaves, como en el caso de beberlo con los pescados. Si se deja para el postre, es aconsejable tomarlo con pasteles avainillados y, sobre todo, para acompañar tartas o bombones de chocolate.

En el caso de que lo tomes solo, es uno de esos vinos ideales para tomar a baja temperatura en una terraza, al anochecer. Evoca al aire puro y limpio del campo, así que transmitirá una agradable sensación de frescor.