La Comarca del Maestrazgo ha inaugurado un nuevo producto turístico, “DE Tronchón”, que pone en valor y a da a conocer la localidad turolense
La Comarca del Maestrazgo está de estreno. Recientemente, ha inaugurado un nuevo producto turístico que ha creado con una ayuda del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE). Se trata de “DE Tronchón”, un proyecto donde se ha trabajado para poner en valor y dar a conocer todo el patrimonio de carácter etnológico que atesora Tronchón.
En el municipio y su entorno cercano se han conservado elementos que no se encuentran ya en ningún sitio porque, debido a su fragilidad, a obras, rehabilitaciones o a la adaptación a los tiempos, han desaparecido. De esta manera, Tronchón cuenta con:
- Cuatro lavaderos, todos restaurados y dos de ellos todavía utilizados.
- Los antiguos hornos de cocer cerámica, una de las industrias importantes de la localidad.
- Una caldera o alambique de destilar aromáticas en el barranco.
- El antiguo hospital de pobres con todo su ajuar.
- El cementerio, con la sala de autopsias.
- Los pilones de ahorcar a los malhechores, en un ribazo de las afueras.
- La memoria de la antigua industria de los sombreros de pelo de conejo, solo realizada en la localidad.
- La escuela antigua, con todos sus muebles y objetos.
- La Iglesia, con todos sus altares conservados, siendo la única en la comarca que se salvó de la destrucción en la Guerra Civil.
- El queso de Tronchón, nombrado en el Quijote.
- La cárcel y el calabozo.
- Una calera.
- Un largo etcétera de lugares de interés: portales, ermitas, calvario, trinquete, masías, corral de la villa…
La comarca del Maestrazgo, con la ayuda de los vecinos, ha desarrollado diferentes actuaciones que ahora se pueden disfrutar. Así, a modo de “pueblo museo”, Tronchón se ofrece al visitante como un libro abierto.
Qué ver en Tronchón
Cuando llegues a Tronchón, tienes que acercarte a la Oficina de Turismo, al lado de la Iglesia. Si está abierta, la guía te explicará todo lo que puedes visitar en la localidad. Si no es así, ino te preocupes! En la puerta de la Oficina tienes un gran panel con toda la información que necesitas y que te da acceso, a través de códigos QR a diversos contenidos.
Para empezar, puedes recorrer las calles de Tronchón buscando sus “Rincones con historia(s)”, un itinerario por las calles de Tronchón basado en el recorrido que hacía el alguacil para echar el bando. En este itinerario, hay 10 baldosas cerámicas que recuerdan precisamente a las del antiguo bando y que imitan la cerámica de Tronchón, pero que tienen un QR. Leyendo los QR, tienes acceso a las audioguías, en las que el alguacil Avelino y una vecina te van a explicar algunas costumbres de la localidad.
A la par que realizas este recorrido, puedes encontrar ya algunas de las esculturas que se han colocado en cinco espacios del municipio. Estas son el alguacil Avelino, un alfarero, una lavandera, una niña que va a la escuela y un reo a punto de ser ahorcado. Cuando las encuentres no dejes de hacerte una foto con ellas y la compartes en tus redes sociales con el hashstag #DeTronchon.
En el recorrido, se encuentran algunos espacios musealizados, como la Antigua Escuela o el Hospitalico. Si no puedes entrar a visitarlos, tienes acceso, también en el panel de la Oficina de Turismo, a los vídeos que te explican estos y otros espacios. Uno de ellos es una exposición sobre los Sombreros de pelo de conejo que fabricaban los vecinos. Recuperada toda la información referente a esta industria, se ha plasmado en paneles de gran formato que explican cómo se hacían los sombreros, con qué herramientas, donde se distribuían y para que ocasiones se usaban.
Si tienes un par de horas más, o te animas a volver otro día, se ha creado también un pequeño recorrido por el entorno más cercano llamado el “Camino de las horcas”. Este itinerario señalizado e interpretado con paneles permite acercarse a espacios que, por su singularidad, también merecen una visita. El camino recorre el lavadero del Zafarech, las horcas, una calera, el lavadero del Gallo, el barranco Quiñones, el alambique de destilar aromáticas, la quesería y el corral de la villa.
Tras haber disfrutado de todo lo que Tronchón te ofrece, acaba tu visita en la “Cabina de la memoria”, instalada en el aparcamiento. Dentro se ha colocado un casillero con tarjetas para que los visitantes se lleven un recuerdo de los vecinos de Tronchón en forma de tarjeta. Además, podrás dejar un recuerdo en un QR para que Tronchón los guarde como ha hecho con su patrimonio y memoria durante siglos.
Antes de dejar la localidad, no te olvides de probar el famoso queso de Tronchón. Tiene siglos de historia, ya que lo citan hasta en el Quijote. Como su sabor te encantará, no te vayas sin comprarlo.
Finamente, toda esta información la puedes consultar en un apartado dentro de la página web, donde se puede acceder a todos los contenidos, visualizar los vídeos, descargar los folletos y recopilar los recuerdos de los visitantes. Si haces tu visita a Troncón con niños, han creado Las aventuras de Avelino y Fidela, un folleto con diversas actividades para que disfruten más todavía de su visita a Tronchón.
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