Son cientos los esquiadores que cada viernes cogen su coche en la capital de España rumbo a Baqueira, aunque cada vez las estaciones del Pirineo Aragonés ganan más adeptos entre los madrileños, son muchos los que cuentan con su segunda residencia en el Valle de Arán, el valle más occidental del Pirineo Catalán, limítrofe con Aragón.
El trayecto en coche entre Madrid y el Valle de Arán, es de algo más de seis horas de duración y recorre cinco comunidades autónomas, Madrid, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Aragón y Cataluña, pero de esas seis horas prácticamente cuatro, las horas centrales del viaje, son en territorio aragonés.
Lo que quiere decir que si un madrileño carga el coche tres y media, cuatro de la tarde, al salir de trabajar, a las nueve de la noche, hora de de la cena está a la altura de la ciudad oscense de Basbastro, donde se despide de la autovía hasta el final del trayecto.
Esa ubicación estratégica de Barbastro, que también lo es para todos los zaragozanos que subimos cada fin de semana a Cerler, hace que en la gasolinera del Pueyo, nada más dejar la autovía, cada viernes por la noche se den cita un buen numero de caras conocidas, entre ellos el Rey de España, que ya se dejo ver el mes de marzo pasado.
Lo que muchos madrileños, seguro que no saben, pero ya estamos aquí para contárselo es que Barbastro cuenta con un restaurante Bib Gourmand, y otra dato casi tan interesante es que, para llegar a él prácticamente no hace falta entrar en la ciudad.
Estamos hablando del Trasiego, un espectacular restaurante emplazado en la sede de la DO Somontano, próximo a la plaza de toros, se ve desde la carretera, que descubrimos gracias a Javier Fillat en una visita a Bodega Pirineos y que nos hemos convertido en asiduos cuando pasamos por Barbastro a la hora de la comica o cena.
Un proyecto liderado por el cocinero Javi Matinero con dos propuestas: Trasiego, más restaurante restaurante para disfrutar con calma de sus diferentes recomendaciones, y La trastienda, su propuesta más informal, un espacio amplio presidido por una barra de bar donde degustar una cuidada oferta gastronómica compuesta por una selección de tapas y sus las clásicas raciones de calamares en tempura, patatas bravas, risotto de setas, tablas de embutidos y quesos artesanos y, por supuesto, las carnes a la brasa y sus sugerencias de temporada que hacen que la oferta sea siempre original y variada.
Además este espacio se completa con la venta de una selección de productos gourmet de la zona y una amplia variedad de vinos D.O. Somontano para llevarte al destino final.
Lo dicho un sitio donde seguro acertarás y donde comenzar el fin de semana de la mejor manera posible.
