La actividad “Tiempo Líquido” se estrena el sábado 19 de julio a las 12:00 horas en Bodega Pirineos, con una sesión única para 20 personas
En el corazón del Somontano, Bodega Pirineos (Grupo Barbadillo) pone en marcha Tiempo Líquido, una nueva experiencia enoturística concebida como un viaje sensorial a contracorriente. Más que una visita, es un paseo por el alma del vino en su estado más puro, desde su forma más joven hasta su expresión más antigua, guiado no por un reloj, sino por la emoción y la transformación.
El estreno de Tiempo Líquido será el sábado 19 de julio a las 12:00 horas, con una sesión única limitada a 20 plazas. Esta actividad se integra en la propuesta enoturística de Bodega Pirineos, que incluye visitas guiadas con degustación de lunes a viernes. El precio de la actividad es de 35€ y ya se puede reservar plaza en la página web de Bodega Pirineos, llamando al 974 31 22 73 o enviando un mail a bpvisitas@bodegapirineos.com.
Una experiencia enoturística diferente
La actividad comienza con un brindis de bienvenida con un cóctel hecho con el vino más moderno y atrevido que se elabora en Pirineos, Alquézar Rosado. Este primer sorbo representa el presente más vibrante de la bodega, su faceta más creativa y moderna. Es el punto de partida para una regresión que nos llevará hacia las capas más profundas del tiempo enológico.
A través de un recorrido por los espacios más íntimos de la bodega, los visitantes catarán otros cuatro vinos directamente desde su lugar de reposo: uno en su fase más cruda y joven, otro que reposa aún en barrica desarrollando su carácter, y dos últimos vinos donde el tiempo se convierte en protagonista absoluto al finalizar la actividad con la degustación de un vino que nunca quiso ser embotellado y de una botella que nunca quiso salir de la bodega.
La narrativa se entrelaza con explicaciones técnicas, historia vitivinícola y emoción. El visitante no solo prueba vinos: escucha lo que estos tienen que decir desde donde nacen, mientras se transforman y cuando, finalmente, han decidido permanecer para siempre en el tiempo, atrapados de manera eterna entre los muros de la bodega. Todo, en un ambiente pausado, profundo, y cuidadosamente diseñado para dejar huella en la memoria.
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