Setúbal, a media hora del aeropuerto de Lisboa, cuenta con playas, iglesias y un puerto que merecen la pena visitar en vuestra escapada a Portugal
Cuando os perdáis por las calles de esta ciudad portuaria, descubriréis la riqueza pesquera que posee
Texto de Armando Cerra
¡Atención, atención los últimos vuelos desde Zaragoza hasta Lisboa van a despegar en breve! Por el momento, la posibilidad de volar directo desde Zaragoza a Lisboa con la compañía Ryanair va a terminarse este mes de marzo. Así que si queréis aprovechar esta conexión aérea, no tardéis demasiado en hacer la reserva.
Y como sabemos que muchos de vosotros ya habéis disfrutado de todo el encanto y la famosa saudade de la capital portuguesa, nos gustaría proponeros que tomarais ese vuelo para descubrir otro sitio de enorme interés: la ciudad de Setúbal a orillas del Atlántico.
Setúbal está al sur de Lisboa y desde el aeropuerto hay un trayecto de una media hora. Para llegar hasta allí atravesaréis unos de los puentes más impresionantes de todo el país, y de la Península Ibérica en general. Nos referimos al Puente de Vasco de Gama, que tiene una longitud de más de 12 kilómetros. Así que el trayecto ya es atractivo, pero esas buenas sensaciones se multiplicarán una vez que descubráis Setúbal.
Ver esta publicación en Instagram
Para empezar porque es una urbe rodeada de naturaleza. A un lado tiene la Reserva Natural do Estuario do Sado y al otro el bellísimo Parque Natural de la Arrabida, donde están las mejores playas de Setúbal, como las de Figuerinha, Galapos o la de Galapinhos. Ya sabemos que no es tiempo de bañarse, pero ver estos parajes es recomendable durante todo el año.
Por otra parte, si os acercáis a cualquiera de esas playas y el Parque Natural, pasaréis junto al Fuerte de San Felipe, lugar perfecto para una primera toma de contacto. Desde su altura se dispone de una amplia panorámica del casco urbano y del océano. Sin olvidar su propio encanto monumental a base de sus vistosas torres y murallas mandadas construir por el rey Felipe II de España y I de Portugal.
Una vez contemplada desde las alturas, ya estamos preparados para recorrer el casco histórico de esta ciudad portuaria. Perderos por sus callejas para ir descubriendo sus encantos. Por cierto, si durante ese placentero extravío encontráis alguna señalización hacia la plaza de Bocage, dirigiros en esa dirección.
A tal plaza hay que considerarla el corazón de la urbe. Es un lugar imprescindible de visitar por su belleza y por su vitalidad. Ah, si os preguntáis el porqué de su nombre, la explicación la encontraréis en el principal monumento de la plaza dedicado al poeta Manuel María Barbosa du Bocage.
Ver esta publicación en Instagram
Además también allí podéis acercaros hasta la Casa de la Cultura para ver qué exposiciones hay programadas durante vuestra visita. O tenéis la oportunidad de ver la iglesia de San Julián. Y cuando os canséis de esta plaza adoquinada y amable, siempre podéis volver a adentraros en el laberíntico callejero de Setúbal.
Aunque caminéis sin un rumbo fijo, será bueno que no os perdáis lugares como el Convento de Jesús. Si habéis visitado Lisboa tal vez conozcáis el Monasterio de los Jerónimos, pues bien este convento de Setúbal es como una prolongación de aquel. De hecho lo diseñó el mismo arquitecto y por supuesto en él recreó el estilo artístico más portugués: el arte manuelino.
Tras esta visita nuestro consejo es poner rumbo al puerto. Pero antes parad en la Casa da Baia, situada en el viejo barrio de pescadores. Su fachada de intenso color azul es rápidamente reconocible. Pero no os quedéis fuera, ya que también el interior es muy interesante. Ahí os aguarda una exposición sobre los delfines mulares de la bahía de Setúbal y el estuario del Sado.
Desde ahí seguid dirección al puerto y que nadie se extrañe al cruzar una avenida llamada José Mourinho, y es que el célebre entrenador de fútbol nació en esta ciudad. Llegaremos al puerto, uno de los más importantes del país y el paseo por la zona, bien merece la pena. También se puede tomar algún ferri a la vecina península de Troia. E incluso quien desee ver el puerto desde las alturas, puede emprender la cuesta al Mirador de San Sebastián.
Ver esta publicación en Instagram
Pero bueno no todo es caminar y turistear, también hay que alimentarse. Y aquellos que les guste el pescado están de enhorabuena, porque Setúbal es fantástico para disfrutarlo. Al omnipresente bacalao de las cocinas lusas, aquí hay que sumar los chocos fritos y un excelente marisco. Para haceros una idea de su riqueza pesquera visitad el Mercado do Livramento.
Ahí tenéis todo el abanico gastronómico de la ciudad. Apuntad lo que luego vais a pedir en los restaurantes. Porque es evidente que un viaje a Setúbal estaría incompleto sin algún que otro homenaje culinario. Ese será uno de los mejores recuerdos de la escapada.
Pero daros prisa, porque hasta marzo tenéis la oportunidad de volar desde el aeropuerto de Zaragoza a Lisboa, para luego acercaros a la preciosa ciudad de Setúbal.
DESCUBRE TODO NUESTRO CONTENIDO SOBRE ESCAPADAS