Estos días recibimos una avalancha de propuestas que nos ponen los corazones de punta de cara a afrontar este nuevo San Valentín. Y poco tiene que ver si estás enamorado como un adolescente o ya están en el bronce, plata, diamante u oro; si tu relación necesita un revulsivo o e incluso haces un anti San Valentín como tipo de protesta. Todo vale para tener un plan perfecto este 14 de febrero.
Lo reconocemos, en @diariodeunarrpp somos unas románticas de manual y que tire la primera piedra quien no ha soñado con tener una cita en plan Mario Casas (“H”) y Claro Lago (“Gin”) en Tengo Ganas de ti . Si, nos encanta ese lado tan foodie para conquistar y ser conquistado en cincos platos y cinco locales que nos presenta la película y que por supuesto acaba con final feliz.
Así que plano en mano, nos ha dado por dibujar un corazón y proponeros un recorrido ecléctico entre platos y copas por nuestra Zaragoza más amorosa.
Pero antes y para que no pongas excusas, te adelantamos que la climatología te va a acompañar en semejante aventura ya que contaremos con una máxima de 18 ºC.
¿Ready to love?
Preparativos. Sorprende a tu enamorad@ desde el principio así con una muestra de tu saber en vermuts y combinados y llévale a CastroBar o lo que sería lo mismo, un lugar de culto para los amantes de los aperitivos. Antonio, su barman insignia, os deleitará con un Turmeon, un vermut aragonés con varios botánicos con base afrodisiaca.
Para que el amor no se te suba a la cabeza, empápalo con un papillón que además de sonar muy francés es una receta propia tan simple como sabrosa: patatas con piparras y mejillón. ¿Puede haber algo más sexy?
Solo para privilegiados.
Si lo consigues, será un San Valentín inolvidable. Nuestra siguiente parada, solo apto para privilegiados, es un clandestino en la zona de Cuéllar. Este garaje dedicado a la exaltación del vino, el vermut y el gin Tonic es perfecto para fall in love con sus marcas, NTC. Para comer, que mejor que sorprender a tu acompañante con cualquiera de las opciones de la comida para llevar de La Tradicional que pueden llevarte hasta allí: pero te sugerimos unas mini croquetas con sus sabores preferidos para que entre bocado y bocado las mariposas vuelen alrededor.
Hora de chuparse… los dedos.
Una de los gestos más sexys que el humano experimenta es el de chuparse los dedos mientras saborea algo exquisito. Pues para prueba un caracol.
Nuestra tercera parada es en la zona Aragonia, Nativo Tradicional Deli y la “sabrosura” de sus caracoles a la brasa con los que dejarás de regodearte con su sal y especias y ese sabor tan puro. Y para acompañar, un poco de cava.
¿Cava y carocoles? ¡Si! Ummm esto merece una mirada pícara y muchas ganas de… ummm.
Y de un local de moda al templo de la tapa. La siguiente parada es en un local que certifique tu experiencia como gourmet y con el que vas a sorprenderle como guía gastronómico.
Rumbo a Cervino en La Almozara donde no faltan las tapas con premio y el pedigree del bar de toda la vida. Para comer, no hay barra suficiente para tanto amor, pero no pueden faltar las zamburiñas, el lagarto ibérico o el montadito de solomillo.
¿Cómo vas de hambre y de besos?
Si tu amor es del que va hasta el infinito y más allá, hablemos del más allá y pierde el miedo a cruzar el Ebro en nuestra travesía de San Valentín. Porque exactamente ahí nos encontramos con el restaurante número uno en Trip Advisor Mazmorra by Macera. Será casi el plato central para este non stop loving day.
Especialista en cocina a baja temperatura, perfecta para bajar la tuya en este momento, te sugerimos un lingote de conejo con boletus asado a baja temperatura con trompetillas, salsa perigord y lascas de trufa negra de Aragón. Gasolina para tu imaginación.
Nuestra última parada para cerrar este trayecto en forma de corazón te lleva al centro. Nuestra proposición es Gonzo bitter bar uno de los locales de moda con apenas dos meses de vida donde el tiramisú será el perfecto fin de fiesta. Después de la última cucharada, las miradas dirán más que las palabras.
Además su larga carta de cócteles sonará a fuegos artificiales.
Y si con esta foodie propuesta, el amor no resopla o aúlla… no es que fallara el plan. Falla la compañía.