Argentina con corazón de aragonesa. Así es Fabiana Arévalo, propietaria del restaurante Baudilio de Valderrobres (Teruel). Una incasable e innovadora chef en constante evolución culinaria. Un torbellino de creatividad que ha conseguido poner a este pueblo, uno de los pueblos más bonitos de España, en el mapa de la gastronomía a nivel nacional.
Vivir en distintos lugares, aprender de cada experiencia, disfrutar de cada momento, exprimir al máximo cada producto. Eso es lo que ha hecho Fabiana desde que salió de su país natal hasta que llegó a su pueblo adoptivo, donde desde hace tres años abrió este templo del buen comer y del buen sentir.
Un espacio tranquilo, romántico y silencioso dedicado a su padre Baudilio, un gran amante de la buena gastronomía. Un salón ambientado y decorado de manera sutil donde los cuadros del pintor zaragozano, Luis Grañena y de la artista valderrobrense, Esther Galdón aportan luz y magia a la experiencia de comer en Baudilio.
No exageramos cuando elogiamos su manera de trabajar y de mezclar sabores y texturas en cada plato. Fabiana Arévalo, que practica el arte culinario en todas sus creaciones, es fiel a los productos de cercanía y de temporada, para ella son «el mayor valor de una cocina».
Sus especialidades en carnes y pescados compiten en la carta con un extraordinario carpaccio de langostinos o unas deliciosas vieiras con verduritas. Además, su menú degustación es un fiel reflejo de la innovación, creación y pasión por la cocina de esta joven argentina afincada en el Matarraña. Los postres son otras de sus debilidades, donde aprovecha para dar rienda suelta a su imaginación y plasmarla con gusto, maestría y delicadeza en cada plato que elabora.
Su bodega es punto de encuentro para los vinos de la zona, que atesora con tanto cariño como con el que los recomienda. Las distintas Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) aragonesas, y de otras zonas de España, también tiene cabida en su minuta, así como algunos vinos de la Patagonia Argentina, como guiño a la tierra que vio nacer a Fabiana.
Baudilio restaurante es, sin duda, un lugar para quedarse, para repetir, para experimentar y para enamorarse. Un espacio único donde todo fluye y que te permite llegar al placer con los cinco sentidos.