Hacemos un recorrido por los pueblos de cuento en Huesca que destaca Huesca La Magia, con cinco rincones completamente únicos
Una de las grandes ventajas de Aragón es que se sabe adaptar a todo lo que busca el viajero. Pueblos medievales para los amantes de la historia y el patrimonio, los pueblos románticos para las parejas o los pueblos abandonados para los más curiosos son algunas de las opciones de escapadas por Aragón, pero no las únicas.
Si a la belleza rural aragonesa le sumamos las posibilidades de la provincia de Huesca, la combinación es bestial. Y es que la provincia oscense está nominada a mejor destino de aventura en los World Travel Awards, pero este reconocimiento va mucho más allá de este tipo de turismo, ya que cuenta con lugares realmente únicos y mágicos.
Por ello, hoy hacemos un recorrido por los pueblos de cuento en Huesca, según Huesca La Magia, con cinco rincones que se han colado por su belleza, su arquitectura y su entorno natural. Pero lo mejor de todo es que se trata de pueblos de Huesca que no son tan habituales en los listados de los lugares más bellos de Aragón.
Borau
Ubicado en la Jacetania, en pleno Pirineo aragonés, nos encontramos con Borau, un pintoresco pueblo de arquitectura montañesa. Sus calles angostas, empedradas y llenas de detalles, su iglesia del siglo XVI vigilando desde lo alto de la localidad, los tejados de pizarra y losa y las chimeneas pirenaicas lo convierten en uno de los núcleos mejor conservados de la zona. Además, una de las curiosidades es que el Santo Grial estuvo en su ermita de San Adrián de Sásabe.
Eriste
A tan solo unos minutos de Benasque, nos topamos con el municipio de Eriste. Un lugar que conserva la belleza de la arquitectura de montaña, anchos muros de piedra, tejados de pizarra y carpintería de madera. Este pueblo oscense nos permite desconectar dando un paseo por el embalse, por sus alrededores o disfrutando de sus actividades acuáticas.
Buesa
La localidad de Buesa se encuentra en la puerta del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Se trata de la típica aldea pirenaica con unas vistas increíbles hacia el valle de Broto donde destacan sus fachadas de piedra y sus chimeneas con espantabrujas.
Nocito
Si optamos por visitar Nocito, descubrimos el imponente Tozal de Guara en el fondo de la foto, que nos ofrece una instantánea realmente maravillosa. Todas sus casas presentan preciosas chimeneas espantabrujas, bonitas y adornadas balconadas, hermosas fuentes de piedra y todo ello en un entorno donde predomina la tranquilidad.
Tramacastilla de Tena
Tramacastilla de Tena es un rincón con mucha historia cuyo nombre hace referencia a los castillos entre los que se ubica. Unos castillos que no son fortalezas, sino esos fortines naturales que surgen a partir de 1.224 metros en los que está Tramacastilla y que crean una de las sierras más espectaculares del Pirineo aragonés, la Sierra de Partacua. Piérdete por sus calles con edificios de piedra, madera, pizarra y forja y echa un vistazo a su empedrado y sus pasadizos con arcos se han recuperado al milímetro para no desentonar en este solaz de piedra y naturaleza.
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