Los 10 pueblos de la provincia de Huesca más bonitos según National Geographic - Enjoy Zaragoza
close

Los 10 pueblos de la provincia de Huesca más bonitos según National Geographic

alquezar-1188364_1280 (1)

National Geographic ha elaborado un listado con los 10 pueblos más bonitos de la provincia de Huesca por sus múltiples encantos

Los Pirineos y las tierras que surcan sus ríos configuran el paisaje y la historia de este rincón del norte aragonés. Los diez pueblos más bonitos de Huesca, según National Geographic, dibujan una ruta por las huellas del pasado, repleta de ecos medievales y vestigios musulmanes, y por la belleza de su entorno natural. Por ello, su redactora Meritxell Batlle ha realizado un listado con estos lugares con un encanto único.

ALQUÉZAR

En la comarca del Somontano y en medio del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara se asoma Alquézar, una villa declarada Conjunto Histórico-Artístico. Los restos de historia se pueden apreciar en la fortaleza musulmana que se convirtió en una colegiata cristiana dedicada a Santa María, su muralla del siglo XI o las partes de la iglesia románica del siglo XIV.

AÍNSA

En la confluencia de los ríos Ara y Cinca se encuentra el Conjunto Histórico-Artístico de Aínsa, una villa de la comarca de Sobrarbe que destaca por su origen legendario. Su castillo del siglo XI o la iglesia románica de Santa María, uno de los mejores ejemplos del románico del Alto Aragón, son algunos de los espacios que tendrás que ver sí o sí en tu escapada.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Turismo Aínsa (@turismoainsa)

RODA DE ISÁBENA

Esta localidad esconde una de las catedrales con más encanto ya no de Aragón, sino de toda España. Además, se convierte también en el pueblo más pequeño en poseer una catedral. Es la de San Vicente de Roda, considerada la más antigua de la comunidad autónoma. Y es que cruzar sus puertas es llegar directamente al siglo X, cuando Roda de Isábena fue la capital del condado de Ribagorza y sede episcopal.

ANSÓ

Sus calles de piedra parecen ganarle el pulso al paso del tiempo. La piedra también es la protagonista en las casas tradicionales de dos o tres plantas separadas entre ellas por callizos, construcciones en las que se usa la piedra, la madera, la forja y la teja, materiales nobles propios del territorio en el que se enclava la villa. Sus callejones, además, guardan la iglesia parroquial de San Pedro con su retablo mayor barroco y la ermita de Santa Bárbara, donde se encuentra el museo del Traje Típico Ansotano.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Valle de Ansó (@valledeanso)

GRAUS

La localidad adquirió protagonsimo bajo el mandato del rey aragonés Sancho Ramírez, quien el año 1083 adscribió la localidad al monasterio de San Victorián para su reconstrucción y repoblación. Un siglo antes, el dominico fray Vicente Ferrer también visitó la villa. Ambos personajes permanecen presentes a día de hoy en Graus y forman parte del rico patrimonio. Otro símbolo de Graus es la basílica de la Virgen de la Peña y la Casa Consistorial, un edificio del siglo XVI del renacimiento aragonés, ubicada en la Plaza Mayor.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Graus Turismo (@oficinaturismograus)

MONTAÑANA

La monumental iglesia románica de Nuestra Señora de Baldós preside el caserío de Montañana, una localidad pirenaica de la comarca de la Ribagorza donde el tiempo se detuvo en la Edad Media. Toda su riqueza arquitectónica le ha valido los títulos de Conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural.

Turismo de Aragón

TORLA-ORDESA

Torla-Ordesa es el punto de partida para conocer el Valle de Ordesa. Antes de adentrarse en alguno de sus senderos, un paseo por sus calles lleva hasta la iglesia románica de San Salvador, el castillo reconvertido en abadía y museo etnológico, la plaza mayor del siglo XIII y la casa consistorial.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Torla-Ordesa (@torla_ordesa)

RIGLOS

Hace 65 millones de años se formaron los Pirineos. Después, la erosión del agua los aisló y modeló hasta crear las colosales paredes rocosas que rodean Riglos y forman parte del Monumento Natural de los Mallos de Riglos, Agüero y Peña Rueba. Este es uno de los lugares más épicos de los Pirineos de Huesca.

SALLENT DE GÁLLEGO

Su cercanía con la estación de esquí Aramón Formigal-Panticosa hacen de Sallent de Gállego uno de los pueblos con más oferta turística de Huesca. Desde el pueblo, se pueden emprender excursiones a sus picos e ibones cercanos, así como llegar hasta el Balneario de Panticosta

LANUZA

La historia reciente de Lanuza está estrechamente ligada al embalse al que da nombre, ya que su construcción en 1976 supuso el forzado despoblamiento de la localidad hasta quedar completamente deshabitada en 1978. Ya entrada la década de los 90, se recuperaron algunas de las propiedades que no estaban sumergidas y se inició un proceso de recuperación que todavía hoy permanece activo.

Estos son los pueblos más bonitos de la provincia de Huesca para National Grographic. ¿Crees que falta alguno? Déjanos tu opinión en comentarios.

También te puede interesar: