Continuamos nuestro repaso por los Espacios Naturales Protegidos de Aragón recorriendo los Paisajes Protegidos
Texto: Armando Cerra
En los últimos días hemos dedicado artículos a relevantes espacios de la Red Natural de Aragón. Primero fue el Parque Nacional de Ordesa y los cuatro parques naturales de la Comunidad Autónoma. Y al día siguiente les dedicamos un post a los seis Monumentos Naturales repartidos por las tres provincias aragonesas.
Pues bien, hoy es el día elegido para hablar de otro tipo de espacios Naturales Protegidos en Aragón. Nos referimos a los Paisajes Protegidos, en los cuales se funden tanto los valores naturales de un territorio como la huella del hombre a lo largo de historia.
Prepararos porque comenzamos este recorrido por los cuatro Paisajes Protegidos de Aragón:
Paisaje Protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel
Este espacio se encuentra a caballo de tres comarcas: La Jacetania, Alto Gállego y Hoya de Huesca. Por todo ese territorio se extiende una masa de bosque de lo más singular. Predomina el pinar, pero hay cabida para muchas otras especies, tanto propias de los ambientes pirenaicos, como más habituadas a la sequedad mediterránea o a la humedad atlántica. En definitiva, un paraíso para una fauna abundante, entre la que destacan multitud de rapaces.
Pero los valores de este Paisaje Protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel se incrementan por dos elementos que lo convierten en un espacio único. En primer lugar por los roquedos de conglomerado que modelan un paisaje de lo más singular. Y además de eso, hay que descubrir toda la historia y leyendas que envuelven estos parajes, donde se puede visitar la que se considera cuna del Reino de Aragón. Obviamente hablamos del Monasterio de San Juan de la Peña.
Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno
Este segundo Espacio Natural Protegido de Aragón ubicado en la turolense Sierra de Albarracín tiene varios puntos en común con el Paisaje Protegido de San Juan de la Peña y Monte Oroel. Para empezar porque ambos incluyen dos de los lugares más hermosos y visitados de la Comunidad Autónoma de Aragón. En este caso nos referimos a la bellísima población de Albarracín. Y otro punto en común es que ambos paisajes protegidos coinciden en parte de su extensión con una figura de la que ya os hablamos hace unas semanas, los Parques Culturales aragoneses.
Hasta aquí los parecidos. Porque sin duda el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno tiene una personalidad única y extraordinaria. Y de ella ya nos da muestra en su propio nombre, porque los pinares de rodeno son algo especial. No solo por la especie arbórea en concreto sino por el tipo de roca arenisca y de paisaje donde se desarrolla. Son unos bosques distintos y cautivadores. Difíciles de describir, por eso lo mejor es adentrarse por cualquiera de los senderos que recorren la Sierra de Albarracín.
Paisaje Protegido de las Fozes de Fago y Biniés
En Aragón ciertos barrancos fluviales, de carácter estrecho y salvaje se denominan foz. Y dos de estas gargantas erosionadas durante milenios se encuentran en los términos municipales de Ansó, Canal de Berdún y Valle de Hecho, en la comarca de Jacetania. Unos lugares espectaculares tanto por su belleza como por sus valores ecológicos. De ahí que no debe extrañarnos que estén catalogados como el Paisaje Protegido de las Foces de Fago y Biniés.
Al visitarlo, uno se maravilla de la extraordinaria fuerza del agua de los ríos, capaces de tallar las duras rocas calcáreas para generar unas formas cargadas de misterio y encanto. La roca y el agua dominan estos paisajes, pero también es muy interesante disfrutar del contrate que supone el verdor de los bosques en los fondos de barrancos. Una maravilla para los amantes de la fotografía, que además podrán capturar imágenes de rapaces y carroñeras como el increíble quebrantahuesos.
Paisaje Protegido Sierra de Santo Domingo
Terminamos este rápido repaso a los paisajes protegidos aragoneses con el único que se halla en territorio zaragozano, concretamente en la parte más septentrional de la comarca de las Cinco Villas, ya que el Paisaje Protegido Sierra de Santo Domingo se extiende por los municipios de Luesia, Biel y Longás. Es decir que tiene un carácter plenamente prepirenaico.
Es una zona no demasiado conocida, menos aún si la comparamos con otros de los Espacios Naturales de Aragón que hemos ido nombrando. Sin embargo, ese desconocimiento es su gran baza. Cuando alguien descubre por primera vez la Sierra de Santo Domingo se lleva una sorpresa mayúscula. Le aguardan miradores espectaculares como el de Puy Moné, recorridos fluviales maravillosos como el del río Arba de Luesia o áreas de gran valor geológico como las Cuevas de Cristal en Longás o el Pozo de Tronco en Biel.
Es decir, una maravilla para los sentidos, y una muestra más de la enorme riqueza de los paisajes de la comunidad, de los que seguiremos hablando en un cuarto y último artículo dedicado a los Espacios Naturales Protegidos de Aragón.