Ubicada en la calle San Miguel, 14, MATi abre sus puertas a finales de diciembre con una variada propuesta gastronómica durante todo el día
En pleno corazón de Zaragoza, en la calle de San Miguel, 14, se está gestando algo especial: MATi, un nuevo bar con alma que abrirá sus puertas estas navidades. Este nuevo espacio pretende ocupar un lugar destacado en el mapa gastronómico de la ciudad y convertirse en un rincón imprescindible para quienes buscan una experiencia única.
MATi nació de la sencilla idea de crear un lugar donde cada detalle tenga significado. Desde el diseño del espacio hasta la selección de ingredientes, todo ha sido pensado para ofrecer una experiencia acogedora.
Y seguro que muchos os estáis preguntando por el origen de su curioso nombre. Lo cierto es que MATi significa “ojo” en griego y simboliza la visión de sus creadores, que buscan cuidar cada pequeño detalle, desde la calidad de los ingredientes hasta la atención al cliente. También representa el ojo protector, una tradición de buena suerte y energía positiva, algo que buscan transmitir en cada rincón de la cafetería.
Propuesta gastronómica
En MATi, la gastronomía se vive como una experiencia sensorial. Su carta está diseñada para destacar la calidad de los productos frescos y de temporada, ofreciendo opciones que se adaptan a todos los gustos. Desde desayunos con tostadas y bocadillos elaborados hasta un vermú que invita a la pausa, cada plato está pensado para disfrutar del momento, ya sea en solitario o compartiendo.
El enfoque en los sabores se refleja en propuestas cuidadas y auténticas, con una selección que incluye opciones plant-based y veganas, ideales para quienes buscan alternativas más sostenibles. Platos elaborados que permiten crear momentos únicos alrededor de la mesa, mientras que el té matcha se convierte en una de las grandes apuestas, añadiendo un toque especial y saludable.
Cada detalle en MATi está pensado para inspirar y conectar. Este es un lugar donde la comida no solo alimenta, sino que cuenta historias, creando un equilibrio perfecto entre lo natural, lo delicioso y lo acogedor.
Artículo en colaboración con MATi
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