La Ruta del Belén por Aragón está integrada por 28 belenes repartidos por las tres provincias donde cada uno tiene su propia esencia
Con figuritas de Playmobil, declarados de Interés Turístico, en emplazamientos espirituales… Descubre los 28 belenes que integran la ruta
Texto de Armando Cerra – Imágenes de la página web de la Ruta del Belén
28 belenes repartidos por diversas localidades de las tres provincias de la comunidad autónoma integran en esta Navidad la Ruta del Belén de Aragón. Una ruta que crece año a año desde que se creara en 2004. Ahora ya es un evento más que establecido durante las navidades aragonesas y los podéis disfrutar hasta el próximo 6 de enero.
Los belenes se ubican en: Alagón, Alcorisa, Barbastro, Belchite, Benabarre, Binaced, Boltaña, Borja, Esplús, Fraga, Graus, Jaca, Lagunarrota, Lanuza, Mas de las Matas, Monzón, Peralta de la Sal, Pomar de Cinca, San Juan de Flumen, Santuario de Torreciudad, Sena, Tamarite de Litera, Teruel y Torres de Albarracín.
Si contáis, veréis que hemos dicho que la ruta la componen 28 belenes y en listado de ubicaciones solo hay 24 puntos. Pues bien, es que hay sitios como Sena o Alcorisa que integran dos belenes distintos. En Sena, uno de esos belenes es viviente y únicamente tendrá un par de representaciones. Mientras que el Belén de las Monjas es un montaje de figuritas más tradicional. Y en el caso de Alcorisa hay dos belenes, uno ubicado en la iglesia parroquial de la localidad turolense y otro con carácter solidario que se puede visitar en los bajos del Centro Cultural Valero Lecha.
E incluso, la población de Tamarite de la Litera aporta tres nacimientos a la Ruta del Belén por Aragón. Son el Belén Alfombrado, el Belén de la Asociación de Amas de Casa y el Belén de Joaquín Ordóñez. Esos tres belenes de Tamarite son una buena muestra de que hay infinidad de maneras de contar el mismo relato. En este caso, el nacimiento del Niño Jesús. Ese es el nexo común entre todos los belenes de la ruta. Todos cuentan lo mismo, pero todos son diferentes y tienen su propia personalidad y encanto.
Para empezar, una parte muy importante de su atractivo son las distintas ubicaciones que los acogen. Por ejemplo, en sitios tan espectaculares como el Belén monumental de Jaca montado en la Ciudadela de la capital jaquesa. Por no hablar los que tiene un emplazamiento cargado de espiritualidad como los que hay en las iglesias de Lanuza, de Boltaña o en la cripta del Santuario de Torreciudad.
Además los hay en emplazamientos municipales como ocurre en Torres de Albarracín, San Juan de Flumen o en Borja que se expone en el Auditorio de Santo Domingo. O el Belén de San Pedro de Teruel situado en el Seminario.
Otros tienen un enorme valor histórico como es el caso del Belén de Tiempos Pasados de Belchite inspirado en el Pueblo Viejo. O el Belén de Monzón que dadas sus dimensiones, historia y monumentalidad está declarado de Interés Turístico. Y bien distintos son los belenes de Benabarre y de Esplús. El primero hecho íntegramente con figuritas de Playmobil y el segundo inspirado inicialmente en el lugar donde se creaban unas pistas de los coches de Scalextric.
En definitiva, como decíamos al principio todos estos belenes nos cuentan el mismo relato pero cada uno lo hace de una forma diferente. Merece la pena verlos para apreciar un trabajo que sobre todo lo mueve la pasión y la devoción de sus artífices. Muchos de ellos involucrados desde hace años, incluso décadas, en la confección anual de estos belenes navideños.
En la página web de Ruta del Belén por Aragón encontraréis todos los detalles de los mismos, sus horarios, teléfonos de contactos y ubicaciones.
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