Esta semana me gustaría compartir con todos vosotros unas pequeñas y simples pautas para que cada día busquemos y encontremos momentos de calma y quietud, a pesar del caos que a veces vivimos.
Este caos es por exceso de obligaciones, por horarios estrictos o porque a veces el estrés nos supera haciendo que vayamos por la vida absolutamente acelerados.
¿A quién no le ha pasado tener la sensación de ir corriendo a todos sitios?
Quizá también el tener muchos compromisos sociales de los que en muchas ocasiones no podemos ‘escaquearnos’. O tal vez es que por exceso de trabajo estamos condicionando nuestra vida familiar. Quizá incluso nos llevamos trabajo a casa, perdiéndonos los momentos que deberíamos tener para nosotros o nuestra familia.
Y parece que todo se hace una montaña e incluso cargamos con una especie de culpa que cada día nos pesa más, entre otras cosas, porque no sabemos cómo parar tanto movimiento diario.
Para encontrar momentos de calma no es necesario que nos escapemos a un monasterio y hacer voto de silencio. Pero sí es necesario que los busques, porque si buscas cada día un espacio para la calma, te aseguro que lo tendrás.
No tienes que hacer grandes esfuerzos tampoco. Solo tienes que tomar la decisión de querer un momento para ti, pueden ser 5 o 10 minutos, no necesitas mucho más para oxigenar tu cabeza.
Seguramente tienes alguna forma de liberar estrés o tensiones nerviosas. Quizá sepas que es lo que te hace bien y sin embargo, no tienes tiempo para ello.
Los días pasan y a veces nos damos cuenta de que lo que estamos dejando para otro día acaba siendo nuestro momento de ocio o relax. Si nos quitamos algo, siempre será lo que nos hace bien. Muchas veces escucho a personas que dicen, antes hacía yoga, pero tuve que dejarlo porque no tenía tiempo. Antes salía a correr pero ahora hace tiempo que no salgo porque termino muy tarde de trabajar.
O cuántas personas se apuntan al gimnasio y van muy pocos días al mes. Podríamos hacer un listado grande de todo aquello que nos hace bien y que sin embargo dejamos aparcado porque no somos capaces de sacar momentos en el día sin sentirnos culpables después.
Nos sentimos culpables por ir una hora al gimnasio o salir a correr y no nos sentimos culpables por trabajar una hora o más, o algo todavía más simple, por estar una hora enganchado al móvil. Sí, estás en casa, pero no estás atendiendo las necesidades emocionales de tu familia, ni tuyas.
Ahora solo quiero darte unas pequeñas pautas para tu día a día:
- Busca 5-10 minutos para ti.
- Si puedes, practica el silencio, el silencio calma.
- Observa el mundo desde la calma.
- Respira de manera consciente durante unos breves minutos.
- No pienses tanto en cosas pasadas.
- No divagues por un futuro inexistente.
- Solo en el presente sucede la vida.
- El resto del tiempo, soñamos o fantaseamos con cosas que no existen.
- Aprende a darle la importancia justa a las cosas.
- Vive tus emociones de manera honesta y consciente.
- Dales su lugar pero que no se apoderen de tu vida.
- Toma decisiones cuando estés tranquila/lo.
Esta semana queremos ayudarte a relajarte unos breves minutos con esta relajación. ¡¡Disfrútala!!
https://soundcloud.com/estela-millan-483747423/relajacion-breve
