El Hotel Barosse se reinventa con una decoración integral a cargo de Carmina Cirac, con una nueva imagen que redefine su identidad
En pleno Pirineo Aragonés, muy cerca de Jaca, se encuentra uno de los secretos mejor guardados para quienes buscan una escapada íntima: el Hotel Barosse. Este alojamiento exclusivo para adultos no es solo un lugar donde dormir, sino una experiencia diseñada con mimo, sensibilidad y una visión clara del lujo tranquilo. De hecho, se trata de uno de los hoteles románticos de lujo mejor valorados de Aragón.
Barosse es fruto de la dedicación de sus propietarios, quienes han convertido una antigua vivienda rural de la aldea de Barós en un refugio singular. Lejos del turismo masificado, aquí se cultiva una hospitalidad artesana, donde el huésped no es un cliente más, sino parte de una historia compartida.
Una nueva imagen que redefine su identidad
El Hotel Barosse se reinventa con una decoración integral a cargo de Carmina Cirac. Una nueva imagen que redefine su identidad y eleva su categoría. El proyecto de transformación integral ha estado a cargo de la reconocida decoradora Carmina Cirac, alma creativa del hotel, quien ha logrado una fusión perfecta entre modernidad, estilo contemporáneo y el lujo sobrio que caracteriza a los destinos de alta gama.
Desde las zonas comunes hasta cada una de sus habitaciones, este hotel del Pirineo aragonés ha experimentado, por tanto, una renovación completa. El enfoque de Cirac ha sido crear espacios acogedores y sofisticados, con una paleta de colores cuidadosamente seleccionada, materiales nobles, texturas envolventes y detalles decorativos que aportan personalidad sin renunciar a la funcionalidad.
Cada habitación ha sido pensada como un refugio de diseño, donde el confort se une con una estética elegante y atemporal. La decoración se inspira en el entorno natural de los Pirineos, incorporando elementos orgánicos, maderas cálidas y una iluminación ambiental que invita al descanso. El resultado es un hotel que no solo ofrece alojamiento, sino una experiencia sensorial y visual para el huésped exigente.
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“Queríamos que el Hotel Barosse hablara de su entorno, pero con un lenguaje contemporáneo, donde el diseño dialoga con la naturaleza sin estridencias, pero con carácter”, explica Carmina Cirac. Su sello personal se percibe en cada rincón del hotel, aportando un equilibrio entre lo clásico y lo actual, entre la tradición y la vanguardia.
Con esta intervención, el Hotel Barosse se posiciona como una de las propuestas más atractivas para quienes buscan calidad, exclusividad y una estancia memorable en Jaca. La intervención de Carmina Cirac no solo ha revitalizado el espacio, sino que ha otorgado al hotel una nueva alma, acorde con los estándares del turismo de lujo en la región.
Artículo en colaboración con Hotel Barosse
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