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Vermú de Redacción: Fernando Rodrigo humaniza la figura del directivo y nos muestra la importancia de los valores y los contactos

El Vermú de Redacción del Club Cámara de Cámara de Zaragoza nos acerca a un personaje relevante para la empresa zaragozana: Fernando Rodrigo

Quien acuñó aquel sonado dicho de “preguntando se llega a Roma” tenía razón. Y es que, qué mejor modo de conocer a una persona o sector que escuchar a voces expertas, tener la oportunidad de lanzar preguntas, además de disfrutar de un buen vino gracias a la selección personal de David Carreras.

Todos los elementos anteriores convergen en el que se consolida como el único vermú empresarial de la ciudad: el Vermú de Redacción del Club Cámara de Cámara de Comercio de Zaragoza, esta vez con el patrocinio de Grupo Hierros Alfonso.

Este espacio crea un momento de networking único en el que se da la posibilidad a los socios de Club Cámara; directivos y profesionales procedentes de distintos ámbitos de intercambiar visiones e ideas sobre aspectos de distinta índole. En este caso, se centró en un encuentro donde el protagonista “se quitó la máscara”, haciendo un símil a la reciente Cena de Primavera de ADEA, para mostrarnos su visión acerca del sector empresarial aragonés.

Para ello, se contó con la presencia de Fernando Rodrigo, quien cuenta con una dilatada trayectoria profesional en los ámbitos público y privado. Gobierno de Aragón, Real Zaragoza, Grupo SAMCA, ADEA y un largo etcétera que avalan a un protagonista “de carne y hueso”, a un firme defensor de la humanización del directivo.

Un empresario que destaca por sus firmes valores, que le han llevado a lo que hoy en día se ha convertido: esfuerzo, sacrificio, humildad… Valores que, como él mismo considera, “la sociedad nunca debería perder”.

Sin duda, salimos de este encuentro llenos de ideas como que las empresas son armas de transformación social y el alma de la sociedad o que el valor de los empresarios no solo reside en su conocimiento, sino también en su agenda de teléfono, en la oportunidad de estar conectados e intercambiar ideas. Todo ello fue parte del cóctel servido el pasado viernes por Club Cámara, un formato único y desenfadado en el que acercarse a la realidad empresarial y de actualidad de Zaragoza.

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