«Somos un foco de atracción para personas que quieren conocer la ciudad. El rugby aragonés aún no está valorado en su justa medida por parte de las instituciones», Juan Ramón Arias
Tras muchos años de esfuerzo y de crecimiento, el Fénix Club de Rugby está a las puertas de lograr el mayor hito de su historia: ascender a División de Honor. Este ascenso a primera división del rugby español permitiría al rugby aragonés enfrentarse contra los mejores equipos de todo el país. Juan Ramón Arias, presidente del club, nos cuenta todo lo que esto supondría, el papel de las instituciones en este deporte minoritario, el desarrollo del rugby femenino y de la cantera o los futuros objetivos.
P. En vuestro 40 aniversario, estáis a las puertas de ascender a División de Honor, ¿qué supondría esto para el Fénix Club de Rugby?
Yo creo que no solo para el Fénix Club de Rugby, sino para todo el rugby aragonés porque sería la primera vez que un equipo aragonés juega en primera división. Sería un punto muy importante para promover y dar a conocer el rugby en nuestra región. Es un momento clave para ello. Ya lo intentamos hace cuatro años, pero el club no estaba preparado para ello. Ahora hay más posibilidades.
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— Fénix Club de Rugby (@RugbyFenix) January 18, 2023
P. Habéis hecho una temporada prácticamente perfecta compitiendo en un grupo complicado y contra grandes rivales como CAU Valencia o RC L’Hospitalet. ¿Qué hace a vuestro club diferente del resto?
Hemos llevado una gestión bastante más profesional y nos hemos apoyado en el rugby base. Tenemos una escuela muy importante de más de 200 niños, lo que nos permite contar con más jugadores de aquí. Esto nos ha proporcionado la posibilidad de poder competir con los grandes. También ha sido fundamental aprender de los errores a la hora de traer jugadores diferenciales.
P. Y además contáis con un gran número de licencias, algo que es muy positivo para el rugby de Zaragoza al sentar las bases…
Yo creo que aún es pronto porque somos de los pocos clubes de División de Honor B que tiene equipo en liga sub 23, lo cual es obligatorio para todos los equipos de primera división. Algunos de los jugadores de este equipo ya han jugado los últimos partidos con los mayores. Entonces poco a poco vamos incorporando a los jugadores. Después tenemos una cantera muy interesante porque hace dos años tomamos la decisión de jugar la liga sub 18 en Cataluña, lo que ha aumentado nuestra calidad y competitividad.
P. Vosotros contáis con un equipo femenino de rugby, ¿hasta dónde crees que puede llegar este equipo?
Hemos apostado por el rugby femenino porque creemos que, en dos o tres años, seguirá la senda del equipo masculino. Creemos que podremos ascender el equipo a División de Honor B y seguir los mismos pasos. En Aragón hay equipos con mucha tradición, pero vemos que se atascan. Esto nos llama a apoyarlo para poder competir fuera.
P. Es evidente que el rugby es un deporte minoritario en Aragón y que existen pocos equipos a un alto nivel, ¿que se podría hacer para que esta tendencia cambiase?
Nos gustaría apoyar a otros equipos, como ya hacemos, pero tiene que haber más compromiso. Personas con pasión por el rugby hay muchas, pero también hay que dedicarle muchas horas. Esto en otros equipos no están dispuestos a hacerlo. Yo animaría a otros a desarrollar otros clubes, algo que ya hicimos en la Federación Aragonesa de Rugby y donde logramos una mayor presencia de nuestra comunidad en competiciones autonómicas.
P. ¿Qué objetivos tiene el club para los próximos años?
Evidentemente, el objetivo principal es ascender a División de Honor. También es cierto que las instituciones apoyan poco al deporte. Por ejemplo, en Valencia, Juan Roig proporciona 300.000 euros a los equipos de nuestra liga. Nosotros nos financiamos gracias a pequeñas empresas que nos ayudan y que nos han permitido crear un gimnasio. Esto es algo que se ha notado porque han empezado a trabajar también en el gimnasio desde los 16 años, lo que mejora su juego y reduce sus lesiones.
P. ¿Crees que algunas instituciones públicas podrían daros mayor visibilidad?
Creo que sí. Es una cuestión de creer y de supervisar lo que hacemos. No quiero comentar la subvención que el Gobierno de Aragón nos da, pero todavía estamos esperando la del año pasado. El Ayuntamiento nos financia en función de las actividades o torneos que organizamos. Nosotros llevamos cada fin de semana el nombre de Zaragoza a Cataluña, Valencia o Madrid. Incluso un equipo de División de Honor francesa quiere venir aquí unos días, por lo que somos un foco de atracción para personas que quieren conocer la ciudad. El rugby aragonés aún no está valorado en su justa medida por parte de las instituciones.
P. ¿Algún proyecto en el que se esté trabajando y del que nos puedas adelantar algo?
Tenemos dos proyectos muy ambiciosos. El primero es mejorar la digitalización del club, algo que no habíamos afrontado hasta ahora. El segundo es explorar nuevas formas de financiación porque el club tiene simpatizantes en toda España y tenemos la posibilidad de dar un salto importante. Esto es algo que han hecho en otros lugares como Madrid. Queremos subir este escalón para poder aguantar varios años en División de Honor.