Carla Rivas es una de las finalistas de los Premios Aragón Influye a mejor contenido de promoción rural, por su destacado papel en redes sociales
Hace tan solo unos días, los premios Aragón Influye 2025 dieron a conocer sus finalistas. En total, quince categorías, un premio de honor y 70 aragoneses compiten por consagrarse en sus diferentes ámbitos de creación de contenido.
Monzón se prepara para acoger la tercera edición de La Noche de la Influencia, que se celebrará el próximo 10 de mayo de 2025. Este evento anual, que ha ganado relevancia en la comunidad, tiene como objetivo reconocer y premiar a los mejores creadores de contenido de Aragón a través de los aclamados Premios Aragón Influye.
Para conocer un poco más a los candidatos, su trayectoria y sus futuros proyectos, nos hemos propuesto entrevistar a cada uno de los finalistas. La creadora de contenido de Almuniente, Carla Rivas (@carlarivaas), de 23 años, se ha convertido en una de las finalistas de la categoría al Premio Caja Rural al mejor contenido de promoción rural, por su destacado papel en redes sociales.
P. ¿Cómo y cuándo nació tu proyecto o canal de contenido?
Mi proyecto en redes nació hace justo un año. Durante las vacaciones de Semana Santa de 2024, tras más de medio año trabajando en un trabajo de oficina en Madrid, me sentía totalmente desconectada de mi pueblo y me di cuenta de cuánto lo echaba de menos y de cómo la vida en Madrid no era “tan maravillosa como te muestran las redes”.
Por otra parte, empezaba a tener ganas de tener algo propio, siempre me ha encantado el emprendimiento y el trabajo por cuenta ajena me lo corroboró. En mi TFG, había estudiado las oportunidades de emprendimiento en el medio rural, un tema, aunque estudiado, muy poco visibilizado. Siempre me han gustado las redes sociales, así que de repente todo cobró sentido y se me ocurrió empezar a divulgar sobre el mundo rural. El 16 de junio de 2024 subí mi primer vídeo presentándome.
P. ¿Qué significa para ti formar parte de los finalistas de los Premios Aragón Influye 2025?
Me hace una ilusión tremenda. Como he comentado, siempre he sido muy fan de las redes sociales y sigo a bastantes creadores de contenido. Cuando el año pasado vi por redes el evento en su segunda edición, algo en mí decía: “¡Qué envidia! Ojalá formar parte de ello.” Así que podría decir que estoy cumpliendo un sueño.
P. ¿Qué lugar ocupa Aragón en tu contenido en redes sociales? ¿Crees que influye en tu forma de comunicar?
Por el contenido que creo, el territorio es primordial. Intento estar informada y divulgar sobre temas que afectan a la totalidad del medio rural español o intentar dar voz a problemas, curiosidades u oportunidades específicas de algunas zonas, pero me gusta dejar claro que mi prioridad es Aragón, y ya entrando en detalle, la provincia de Huesca, la comarca de Monegros y, por supuesto, Almuniente, mi pueblo. Es decir, tirar siempre hacia casa.
Ser de Aragón, una de las Comunidades Autónomas que más sufre el fenómeno de la despoblación, también ha sido muy importante de cara a poder crear un storytelling y estar realmente concienciada acerca del medio rural, alrededor de ¾ partes de los municipios de nuestra región no superan los 500 habitantes. A lo mejor, perteneciendo a una Comunidad Autónoma no tan rural ni siquiera hubiera empezado este proyecto.
P. ¿Alguna recomendación para quienes están empezando a crear contenido desde cero?
Aunque puede parecer un poco repetitivo, yo creo que es muy importante tener una marca personal. Empezar a crear contenido de un tema en particular del que disfrutes. Yo creo que, este año, algo que me ha ayudado mucho ha sido dejar claro que mi contenido es de promoción y divulgación rural y si te aparece un vídeo mío, de una forma u otra va a estar relacionado con el mundo rural. Al final, es una manera de segmentarte y poder encontrar un público más afín a tu contenido y a ti mismo.
P. ¿Qué planes tienes para el futuro? ¿Algún proyecto en camino que puedas adelantarnos?
El pasado 31 de marzo fue mi último día en el trabajo de oficina de Madrid que me hizo darme cuenta de cuántas ganas tenía de volver al pueblo. Desde el 1 de abril, he vuelto a mi provincia para poder dedicar tiempo de calidad a mi proyecto y seguir creciendo en este ámbito que me apasiona.
Hasta ese momento, he sido una especie de Hannah Montana que trabajaba 40 horas presenciales en una oficina madrileña y en sus ratos libres y fines de semana huía a Huesca a crear contenido. Estoy muy ilusionada con el tiempo del que dispongo ahora para poder sacar adelante todas las ideas que bullen en mi cabeza.
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