¿Alguna vez has pensado en cómo se crea una canción?
La industria musical es una gran desconocida para todos los que somos ajenos a ella y, en un mundo audiovisual gobernado por Netflix y Spotify, todo este proceso creativo es digno de mención.
Desde el corazón de Madrid, la start up Emusic Lab, fundada por el zaragozano Miguel Bressel, se ha convertido en una máquina muy bien engrasada de hacer música, dando soporte a artistas de múltiples géneros con el fin de crear y desarrollar sus carreras musicales. Una de las principales misiones que caracteriza al innovador laboratorio ha sido desde sus inicios “fundar una comunidad de profesionales dentro de la industria, compartiendo bajo unos mismos valores la pasión por la música como medio de unión e inspiración; a través de la innovación, el aprendizaje constante y un gran trabajo en equipo.”
La empresa fue lanzada a mediados de 2019 en formato presencial, pero Bressel tenía una visión muy clara: el proyecto tenía que ser digital y tenía que estar listo para junio de 2021 con una estructura sólida para poder competir a nivel online. Sin embargo, el tsunami del Covid-19 llegó a España y a Bressel y su equipo no les quedó otra que pisar el acelerador para recortar los plazos y seguir trabajando al mismo ritmo, consiguiendo presentar en tiempo récord la nueva versión de la empresa, con una plataforma digital propia de la mano de Enseñalia, empresa zaragozana líder en formación.
Actualmente, y después de un gran esfuerzo y dedicación, mediante su estudio de grabación y a través de su escuela online, ofrece soporte a alumnos y artistas de distintos países de habla hispana en disciplinas como producción, canto, piano, DJ o guitarra. “Mediante nuestro estudio ayudamos a los artistas a producir y a lanzar su música al mercado y mediante nuestra escuela online enseñamos al alumno a hacerlo.” Y todo a través de software puntero y hardware portátil que cabe en una mochila.
Atrás quedaron los estudios de grabación analógicos que requerían una inversión faraónica para poder hacer música. A día de hoy, los home studios permiten a cualquiera que tenga los conocimientos adecuados hacer música profesional con apenas un portátil y unos auriculares. “Hoy en día hay chavales de 15-16 años con hits producidos en sus habitaciones sonando en las mejores radios a nivel global. Gracias a la tecnología, la inversión inicial necesaria es mínima y esto ha provocado la aparición de muchos talentos precoces en todo el mundo.”
No obstante, la demanda no siempre es tan joven: “Tenemos perfiles muy dispares. La pasión por hacer música es algo que no entiende de edades y nuestra comunidad pone en contacto a personas de entornos muy distintos que se nutren entre sí a través de las experiencias vividas por cada uno.”
Bressel lo deja muy claro en su última campaña publicitaria: “La música está para sentirla. Para disfrutar de los mejores momentos. Y para superar los peores.”