Esta terraza ofrece, con su nuevo estilismo, un lugar muy acogedor que aúna gastronomía de calidad con la posibilidad de albergar todo tipo de eventos
Grupo Rocafort amplia su oferta hostelera con la incorporación de El invernadero como un espacio – terraza acondicionado para dar servicio de restaurante de forma habitual y albergar cualquier tipo de evento privado o empresarial. Los 500 metros cuadrados que presentan desde hoy un aspecto innovador han sido protagonistas de una historia de superación continua por parte del equipo de gestión de un grupo liderado por el joven empresario de 34 años, Justo Rocarfort Cirac.
Su puesta en funcionamiento se hizo en los momentos más crueles de la pandemia cuando Mamá Carmina, adyacente a la carpa, no podía dar servicio en interiores. Así, un espacio de aspecto entonces abandonado se convirtió en la forma más ágil de dar respuesta a su clientela.
El invernadero evolucionó poco a poco, con mucho esfuerzo por parte de la propiedad, adquiriendo con el paso del tiempo personalidad propia. Un año después, lo que fue una improvisación se ha convertido en el salón estrella de Mamá Carmina, con una renovada decoración inspirada en los invernaderos como símbolo de calidez y cobijo, utilizando detalles en materiales nobles y naturales.
La gran tienda que, por su dimensión, permite adaptarse a cualquier tipo de evento, estrena un gran office que responde a las necesidades del restaurante, además de ofrecer una amplia versatilidad en la creación de diferentes ambientes a través de varios tipos de mesas y rincones.
La iluminación al anochecer se convierte en un gran aliado con el que crear un ambiente único propio de los lugares con duende. No es de extrañar que, desde su nacimiento, la carpa de Mamá Carmina, y ahora bautizado El invernadero, ha multiplicado visitantes fieles para disfrutar de uno de los puntos fuertes: su cocina.
Además de los ya reputados arroces (ya cuenta con ocho variedades), el equipo de cocina que dirige Luis Romeo ha realizado una apuesta clara por la materia prima de calidad, como así lo demuestra el acuerdo sellado con El Capricho de José Gordón de León y, a través del cual, el comensal puede realizar un viaje culinario al buey a través de sus chacinas, carnes varias de diferentes maduraciones o incluso una morcilla que ofrecen en contraste en un brioche artesano. También es excelsa la bodega donde presenta un recorrido por las denominaciones aragonesas además de incluir botellas Premium de otros territorios.
GRUPO DE RESTAURACIÓN Y HOTELERÍA
El grupo Rocafort se caracteriza por prestar sus servicios de hostelería y hotelería desde 1996. Actualmente cuenta con las marcas Mamá Carmina, Tatín, Mamá Cristina y El Kiosco de Mamá Carmina, además de los hoteles Don Fidel y Villa Gomá. El Invernadero es, además de restaurante, un espacio muy especial para eventos. Y próximamente sorprenderán con nuevas aperturas en Zaragoza.
