Tras irnos de tapas con el alcalde de Zaragoza de ZEC, Pedro Santisteve, y el presidente del PP en Zaragoza, Javier Campoy, esta semana hemos vuelto a tapear con un político para hablar de todo menos de política.
En esta ocasión el protagonista es Pepe Soro, presidente de CHA y Consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón.
Entrevista de Ángel Pascual Gonzalo
José Luis Soro Domingo nació el 17 de diciembre de 1966 en Zaragoza. Es Licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y colegiado desde 1993. Milita en Chunta Aragonesista desde 1994, y desde 2008 ha sido el responsable de la Vicesecretaría General de Acción Política. Desde el 6 de julio de 2015, es Consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón en coalición PSOE-CHA presidido por el socialista Javier Lambán. Es presidente de Chunta Aragonesista desde el 10 de febrero de 2012 con el 74’2% de los votos, sucediendo a Nieves Ibeas. En 2014 fue nombrado portavoz del Grupo Parlamentario.
Le preguntamos un lugar para ir de tapas y hacer la entrevista, y eligió ‘el Meli del Tubo’, un lugar que ya escogió en su momento el presentador de televisión Mariano Navascués.
Aquí os dejamos esta interesante entrevista que os hará descubrir cosas de su vida.
– ¿Cómo recuerdas tu infancia?
He vivido toda la vida en Zaragoza, aunque tengo pocos recuerdos de la ciudad, pero sí de Bulbuente, que era el pueblo donde veraneábamos con mis padres y hermanas cuando éramos pequeños. Tenía tíos con casa allí e íbamos el verano y lo pasábamos genial. Tuve una infancia muy feliz. He tenido unos padres maravillosos, y 3 hermanas. Soy el pequeño de 4 hermanos, pero no he sido el niño mimado. Era muy bueno, aunque luego en la adolescencia me volví más malo, pero lo que toca con las hormonas y demás. Luego volví a ser yo.
– ¿Qué querías ser de mayor?
No recuerdo que hubiera nada especialmente, pero sí recuerdo una vez que hablando con familia que tenía en Madrid les dije que quería ser abogado, y luego lo he sido. Hice Derecho porque tenía más salida, pero a mí lo que me gustaba era la Historia, la Arqueología, y tomé una decisión práctica en clave de buscar trabajo. Siempre dije que cuando pudiera estudiaría Historia, pero luego me encantó el Derecho. Me enganchó.
– Una de las personas que más te haya influido en la vida.
Para mí los que me han influido y en positivo han sido mis padres. He tenido la suerte de tener una padre y una madre muy buenas personas, que nos han educado desde la libertad y el respeto, y fueron valores que han sido muy útiles en mi vida. Les estoy muy agradecido por eso. Determinados valores que se aprenden en casa con el ejemplo.
– ¿Cómo decidiste orientar tu vida a la política?
Siempre me ha gustado muchísimo la política. Desde que tengo memoria he sido aragonesista. Desde muy pequeño me interesaba mucho la lengua, la historia, me gusta mucho leer sobre cosas de Aragón. Aunque me costó afiliarme a Chunta Aragonesista, porque era aragonesista pero desconfiaba de los partidos de alguna manera. Finalmente me afilié a Chunta en el 94, y fue determinante conocer en aquel momento a Chesús Bernal, que para mí es el mejor político, el mejor parlamentario que ha habido en Aragón, y es cuando veo la parte humana del aragonesismo político. Llego de forma natural, porque lo lógico es que acabara siendo militante de Chunta Aragonesista. No podría militar en otro partido. Mi sentimiento e ideología y mi forma de ver el mundo y Aragón, es Chunta Aragonesista.
– ¿Cómo ves Aragón?
Es una forma de ver el mundo y de sentir. Estoy enamorado de Aragón. Siento en primer lugar lo poco que a veces conocemos, y en segundo lugar valoramos Aragón. Aragón es un proyecto apasionante, pero me importa también lo que ocurre en otros países. Puedes perfectamente ser aragonesista, pero ser internacionalista, solidario, y preocuparte mucho por lo que está ocurriendo en otros países. Y siento de una manera racional el inmenso potencial que tiene Aragón. Lo he dicho muchas veces, y me lo creo, que nuestra obligación es construir en Aragón el mejor país del mundo para vivir, porque tenemos el potencial para hacerlo, y el primer paso es creérnoslo.
– ¿Qué te gusta de tu trabajo?
Me siento muy realizado con mi trabajo. Me siento un privilegiado, por ser aragonesista y formar parte del Gobierno de Aragón después de casi 30 años desde que se fundase Chunta Aragonesista. Estás en política para hacer cosas realidad, y que la gente sea más feliz, y eso en la oposición no se hace. Estar en el Gobierno es un honor y un privilegio inmenso. He dicho muchas veces que cuando llego al Departamento y tomo posesión del cargo, no era digno del mismo. Llegas por circunstancias políticas porque estás en una lista, hay una aritmética parlamentaria, era Presidente del partido y te toca. No era digno del cargo. Llego con la humildad para ser consciente de eso junto con mi equipo. Es un trabajo colectivo, al que a mí me toca poner la cara, pero es un trabajo colectivo, y estoy muy contento de lo bien que hemos trabajado en equipo durante estos años. Lo que hago como digo desde esa humildad es aprender. He estudiado muchísimo las áreas que llevo en el Departamento. Carreteras, transporte, urbanismo, vivienda, turismo, el territorio, y yo creo que ahora sí puedo decir que me merezco el cargo. Que con la misma modestia inicial, creo que sí me he ganado el ser Consejero de Aragón y el haber podido gracias a eso participar en proyectos tan ilusionantes como el Canfranc, o muchas otras cuestiones. Y con las mismas ganas que el primer día.
– En la vida, ¿Qué cosas te hacen sentir feliz?
Algo que desgraciadamente estos últimos años he hecho muy poco, que es estar con mi familia. Yo, un fin de semana en casa con mi mujer y mis hijos, soy el hombre más feliz del mundo. No necesito grandes emociones para ser feliz. El mayor placer para mí es estar con mi mujer y mis hijos. Suena a frase hecha, pero quienes me conocen saben que es verdad. Soy muy feliz estando con ellos.
– ¿Qué es lo que más valoras de una persona?
Creo que es un cúmulo de varias cosas. Pero la lealtad como concepto creo que es clave. Cuando hablo de lealtad hablo de respeto, de coherencia, de sinceridad. Tengo la suerte que en mi día a día trabajo con grandes personas en momentos muy duros. Y el estar rodeado de gente como con la que trabajo, hace todo mucho más fácil. Lealtad, saber qué puedes esperar de alguien, que no te vaya a fallar, que sea coherente…
– ¿Tienes algún sueño por cumplir?
Cruzar los Pirineos subido en un tren por el túnel de Canfranc. Este sueño de cruzar los Pirineos lo tenía ya hace 20 años. Es un sueño en lo político, público, y el haber podido en la realidad para que ese momento pueda llegar o esté más cerca que nunca, me hace muy feliz, me llena mucho. Subir en un tren en Zaragoza y bajarme en Pau, una ciudad cercana, amable que me encanta.
– ¿Algún reto en estos momentos?
En lo político el reto más inmediato que no sólo me afecta a mí o a Chunta Aragonesista, sino a más actores, y consiste en sumar en mayo de 2019 una mayoría de izquierdas parlamentaria que permita continuar con un Gobierno de izquierdas. Ese es el reto. Claro que quiero tener un buen resultado electoral, más de los 2 diputados que tuvimos en el 2015 con un contexto complicadísimo para CHA, que estábamos luchando para no desaparecer, y conseguimos existir, estar, y con la decisión audaz de entrar en Gobierno a pesar de un mal resultado, creo que hemos conseguido tener presencia, demostrar que somos gente seria, coherente, gente honrada, que sabe gestionar, que sabe hablar, que sabe escuchar. De la noche electoral del 22 de mayo de 2019 me preocupa la Chunta, pero me preocupa más la suma, si los aragoneses y aragoneses deciden que no haya mayoría de izquierdas me preocupa mucho el futuro de Aragón y el trabajo que hemos hecho estos años no sólo en nuestro Departamento, y que todo eso termine. El reto político es que se reproduzca una mayoría de izquierdas.
– ¿Dónde te gusta ir de vacaciones?
Lo que hacemos los últimos años es ir a la playa. Reconozco que antes no me gustaba. Mi recuerdo de playa era cuando de jóvenes íbamos a Salou de camping, salíamos por la noche y luego era horroroso. Nunca me ha gustado la playa hasta que he tenido hijos. Vamos a la playa a relajarnos y lo paso muy bien, y donde también disfruto mucho es en Retascón, un pueblo en el campo de Daroca. Allí soy muy feliz. Consigo de verdad desconectar, reconecto conmigo mismo y cargo las pilas. Disfrutamos mucho de estar juntos en familia. Mis padres son de Zaragoza, mis abuelos de Zaragoza, y mi suegra nació en Retascón. Me tuve que casar para tener pueblo, y Aísa el pueblo de mi suegro, pero donde vamos más es a Retascón, de donde me siento muy arraigado y me siento parte de allí.
– ¿Qué país o ciudad te gustaría visitar?
Son tantas que no sabría responderte… Pero hay un sitio que me seduce, que es Nueva Orleans, que me ha atraído mucho. Tengo muchas ganas también de conocer Moscú. Y el que me gustaría visitar y conocer es el Aaiún libre, que consiguiera la independencia del Sahara. He estado en el Aaiún ocupado por Marruecos, y me gustaría el Aaiún libre sin la ocupación marroquí.
Lo de Nueva Orleans creo que por el mestizaje, me gustan mucho las mezclas. Creo que puede ser por eso. Como en esas pelis ambientadas ‘El corazón del ángel’, que es durísima, pero el ambiente me gusta. Creo tanto que la mezcla mejora todo, y que el mestizaje es positivo… Y esa mezcla de culturas de influencia europea, africana, que luego cambia para ser diferente, me encanta.
– ¿A qué personaje histórico te habría gustado conocer?
A Joaquín Costa. Soy Costista. Cuando me leí ‘Derecho consuetudinario y Economía popular de España’, de Joaquín Costa, lo hice en día y medio, y lo he leído varias veces. He leído mucho a Costa. Lo que no podemos hacer es presentismo. Costa vive cuando vive, escribe cuando escribe, y estoy seguro que hoy en día diría cosas diferentes a las que decía, pero hay todo un legado de Costa muy interesante para entender cómo tiene que ser la política, cómo tiene que ser la democracia y cómo tienen que ser las relaciones humanas y el amor a tus raíces.
– ¿Qué significa para ti Zaragoza?
Mis raíces. Vivo donde tengo que vivir. No me iría de Zaragoza por nada del mundo. Para mí es la ciudad ideal para vivir. Me encanta, soy feliz, disfruto mucho callejeando por Zaragoza. Lo que peor llevo son esos días de intenso calor de verano, pero el resto del año sin problemas. Jamás me iría a vivir a otro sitio.
– ¿Qué lugares de Zaragoza son los que más te gustan?
Un sitio para mí muy especial es La Aljafería. He estado trabajando allí 12 años día a día, y cada vez que cruzo el patio de los naranjos me emociono, y no es una forma de hablar, es verdad. Es un lugar muy especial. Y nuevamente lo que ocurre es que es un lugar de mezcla. La herencia musulmana tan importante en nuestra cultura, los reyes católicos… La Aljafería es historia pura. Para mí sería mi lugar. Y luego hay una cosa que me gusta mucho, tanto de Zaragoza como de otras ciudades, y es callejear. Hay ciudades en las que he estado en donde conozco más las calles que los monumentos. Callejear, ver gente, ver las tiendas, ver bares, ese tipo de cosas.
– ¿Y de Aragón?
Monasterio San Juan de la Peña es la respuesta más sincera. No hay suelo más aragonés que San Juan de la Peña. Todo nace allí. Y es un sitio que cada vez que vas descubres algo. No está por casualidad allí. Está en un lugar que no sé qué confluye pero hay algo.
– Cambiando de tema. ¿Te gusta cocinar?
Sí, aunque tengo poco tiempo para hacerlo. Una de las cosas que me gustaría hacer es ir a cursos de cocina. Me gusta y disfruto mucho cocinando, aunque no soy un gran cocinero, pero es algo que me encantaría aprender. Creo que hay una parte de técnica, inspiración… Respeto mucho a quienes cocinan bien.
– ¿Alguna especialidad?
Hago comida cotidiana, lo que se suele comer habitualmente, aunque sí hay algo que me sale especialmente bueno, que parece fácil pero no lo es, que es el pescado a la sal. La lubina, dorada a la sal… me salen especialmente buenos. No es sólo meter el pescado y poner la sal.
– ¿Tu comida favorita?
Tengo una gran suerte que porque me han educado así, me gusta todo. Y estoy muy feliz comiéndome una borraja, un chuletón, un pescado, legumbre… Aunque si tuviera que elegir, igual elegiría por lo que representa lo que hay alrededor de la comida, el hacer un ternasco a la brasa, en familia con amigos con lo que implica el juntarte a preparar el fuego, echarte una cerveza, charlar con la gente, preparar unas ensaladas en el centro… Creo que por todo lo que implica de la parte que no sólo es alimentarte, me quedo con el ternasco. Es una de las comidas más colectivas que puedes hacer. Y mi postre favorito es el melocotón con vino. Para mí es el mejor postre.
– ¿Qué restaurantes de Zaragoza te gustan?
En mi condición de Consejero del Turismo de Aragón (risas), no debo dar una respuesta, pero lo que sí te puedo decir es que hay un altísimo nivel de cocineros de gente jovencísima que están en primera línea, y que hay establecimientos con muy buen producto. Destacaría la gran calidad de nuestra cocina. Tenemos restaurantes que no tenemos que envidiar a nadie, y no sólo es lo que comes, sino hay una parte importantísima del servicio, del establecimiento. La suma de todos los factores que hacen una experiencia gastronómica, y en Aragón tenemos muchísimos referentes.
– ¿Algún museo de Zaragoza que te guste especialmente?
Cito dos. El Museo Goya me parece una barbaridad absoluta. El edificio y la colección me parece espectacular. Y otro lugar que me encanta es el Museo de Zaragoza, y especialmente el patio. Hay unos pedazos de historia de Zaragoza brutal. Se conservan los escudos de Aragón, y muchas curiosidades, como una parte de la Puerta del Sol, una de las Puertas que tuvo Zaragoza en su época. Hay muchos trozos de historia. Me gusta el museo y especialmente el patio.
– ¿Cuál es tu película favorita?
Mi película referente es ‘Amanece que no es poco’ de José Luis Cuerda. Con mis amigos hace años, creo que habríamos sido capaces de contar toda la película seguida. Me gustan más películas, pero ésta ha sido la que más he visto, la que más presencia ha tenido en mi vida. Todas las películas son contingentes pero ésta es necesaria, como dirían ellos.
– ¿Algún libro?
Ahora leo muy poco, porque tengo que leer cosas del trabajo. Pero el libro que tengo entre manos, y que es una delicia, es ‘El lector incorregible’ de Pepe Melero. He leído poca ficción. Me ha gustado mucho la historia de Aragón, de las instituciones de Aragón…
– ¿Qué tipo de música te gusta? ¿Alguna canción especial?
Te va a sorprender, pero dentro de mí hay un rasta. Lo que más me ha gustado siempre ha sido el reggae, la música jamaicana, sobre todo el reggae primero de ‘Toots and the Maytals’, y estoy muy orgulloso de mi colección de LP´S. En el pueblo tengo un tocadiscos de estos modernos con mis vinilos. Hubo una época que me habría gustado tocar el bajo en un conjunto de reggae, pero ni tengo el color ni las rastas… (risas)
– ¿Te gusta ver o practicar deporte?
He practicado deporte. Mi padre era un buen jugador de tenis. Estuve yendo a la escuela del Olivar de tenis, también hice kárate y tenía cinturón marrón, hice judo… Pero ahora no practico deporte. Tengo en casa una bici estática que cada vez que entro me mira mal, yo le miro a ella y no terminamos de entendernos, no llegamos a un acuerdo. Ahora no hago nada de deporte, y sé, soy consciente de que si hiciera deporte, estaría mejor. Es un tema pendiente en mi vida.
– ¿Y eres de algún equipo?
Antes comentaba de mi amigo Pepe Melero, que compartimos varias cosas. Compartimos día de cumpleaños, nacimos el mismo día aunque de distinto año, compartimos nombre, compartimos aragonesismo. Pues él dice que no le gusta el fútbol, que le gusta que gane el Real Zaragoza, y es mentira, porque le gusta el fútbol y el Real Zaragoza (risas). Pero en mi caso sí es verdad. A mí no me gusta el fútbol, y si veo un partido me pongo muy nervioso y no me compensa, y no me gusta el fútbol, pero soy zaragocista. Me hace feliz que gane el Real Zaragoza, pero no necesito ver el partido. Y sufro mucho cuando pierde.
– ¿Algún hobby o afición?
Me ha gustado mucho leer, pero ahora hay una afición a la que he llegado recientemente que me relaja muchísimo, y es la coctelería. Me encanta. Empecé con el gintonic, y de ahí ha habido una evolución . Allí en Retascón tengo mi coctelera, mi vaso mezclador, mi gusanillo colador… y muchos libros de ello. La coctelería no sé por qué pero me encanta… Soy feliz en el pueblo con los amigos y preparo cócteles, y puedo afirmar que ya tengo un nivel para prepararlos. Es curioso que volvemos a hablar de mezcla, porque la coctelería vuelve a ser pura mezcla, equilibrio, proporción. Creo que tiendo a eso, que me gusta muy poco lo puro y que me gusta la mezcla y el mestizaje.
– ¿Estación o época del año que más te guste?
Llevo mucho peor el calor que el frío, y me gustan más las épocas que no son calurosas. Depende también si es para trabajar o para ocio. Pero vivo mejor en las temporadas menos extremas, como creo que casi todo el mundo. A mí el otoño me encanta, y los días de niebla también. Lo que llevo mal son los días de Zaragoza de tanto calor.
– Una frase…
Hay una frase que digo de Baltasar Gracián, que es una de las personas que admiro mucho que es “pon un gramo de audacia en todo lo que hagas”. Me parece que es un resumen de afrontar la vida, y en la vida política, porque también somos un equipo de personas muy echados palante, pero creo que hemos echado un gramo de audacia en todo lo que hemos hecho, creo que la audacia es importante en la vida en general y ahora en lo que me toca de política sin duda. Esta frase podría resumir sin duda de una manera cómo hemos afrontado desde el equipo la política del departamento. Por un gramo de audacia en todo lo que hagas.
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Si queréis saber más cosas, os mostramos también esta reciente entrevista en el programa ‘Buenos días Aragón’, de Aragón TV, donde nos habla de FITUR y del ‘Slow Driving’, una apuesta por el turismo lento, en el que disfrutar no sólo del destino, sino también del trayecto, del paisaje en 16 espectaculares rutas por Aragón. En este enlace podréis verlas. RUTAS SLOW DRIVING.
