La Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios del Gobierno de Aragón nos da consejos para evitar sorpresas durante el Black Friday
Con la llegada de noviembre llega el Black Friday, si bien lo que comenzó siendo un día concreto, este año fijado el 29 de noviembre, ya lo podemos ver anunciado tanto en escaparates como en páginas web y redes sociales. De menor impacto y menos instaurado en nuestra sociedad también tenemos que hablar del “Cyber Monday”, celebrado el siguiente lunes, 2 de diciembre, donde en este caso las ofertas van dirigidas exclusivamente a las compras por comercio electrónico.
Hemos visto que en los últimos años las grandes cadenas comerciales utilizan este reclamo para promover sus ventas, arrastrando con ellos a las pequeñas y medianas empresas, ya que cada año se demuestra que las personas consumidoras aceptan esta invitación de modo muy favorable.
Desde el año pasado, se observa un incremento del precio de la gran mayoría de los productos, de todos los sectores, desde alimentarios, electrónicos, juguetes o libros y papelería, hacen que los consumidores aprovechen a realizar sus compras buscando ofertas especiales. Así que, como las empresas no son ajenas a este hecho, llegan con fuerza y con multitud de publicidad sobre el Black Friday.
Cabe recordar que, en sus inicios, el comercio electrónico era el sector que ofrecía mayores descuentos y, por lo tanto, generaba una mayor demanda, pero se observa que ya está igualmente instaurado en todos los establecimientos comerciales, indiferentemente de su magnitud.
En la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios, se han hecho eco de esta situación, donde la sociedad reclama un mayor control en este tipo de promociones. Por ello, se llevan a cabo campañas de inspección específica dirigidas a las ofertas y promociones en grandes cadenas de distribución.
Además, insisten en recordar algunas recomendaciones clave para las compras de estos días. “La jornada del Black Friday trae consigo atractivos descuentos, pero, para sacarles el máximo provecho, es fundamental planificar con tiempo, investigar y estar bien informados sobre los productos que deseamos adquirir”, aconseja Inmaculada de Francisco, Directora General de Protección de Consumidores y Usuarios.
Cabe recordar que un descuento o una oferta no van acompañados de una merma en los derechos. Tampoco se tienen que ver mermados los Servicios de Atención al Cliente de las empresas, lugar al que se tiene que acudir en primera instancia cuando nos sintamos afectados como consumidores, bien a través de una hoja de reclamaciones, o por otros medios que pongan a nuestra disposición. Una vez transcurrido un mes sin que la empresa nos dé respuesta o ésta no sea satisfactoria, podremos acudir a las oficinas y servicios de Consumo.
Un aspecto clave a tener en cuenta al realizar compras es la garantía de los productos. La legislación actual establece que el plazo legal para la garantía de los bienes de consumo es de tres años. También que los vicios que se manifiesten durante los dos primeros años se presumen originarios, a menos que se demuestre lo contrario.
Por otro lado, cuando se ofrezcan productos rebajados, es obligatorio que se indique de manera clara y visible el precio anterior junto al precio rebajado. El “precio anterior” se entiende como el menor precio aplicado en los 30 días previos a la oferta, asegurando así una mayor transparencia y protección para los consumidores al momento de comprar. Por tanto, desde la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios del Gobierno de Aragón, nos recomiendan conservar el ticket de compra, al menos durante los tres años siguientes a la recepción del producto, así como las instrucciones y los folletos publicitarios.
La Directora General, Inmaculada de Francisco, también nos recuerda que, “en el comercio online, uno de los datos más importantes que debe conocer el consumidor es a quién le está comprando y dónde está ubicada la empresa. Además, la factura o el justificante de pago son esenciales para poder realizar cualquier gestión relacionada con la compra. En este contexto, cobra especial relevancia solicitar un justificante que especifique el plazo o la fecha de entrega, ya que es fundamental contar con esta información para recibir el bien adquirido dentro del tiempo acordado”.
La página web debe mostrar los datos de la empresa que ofrece el producto, el nombre, domicilio social, un teléfono y email de contacto.
El plazo de entrega no debe superar los 30 días naturales, salvo que se haya pactado otro distinto. En caso de no haber sido entregado el producto o haberse prestado el servicio contratado, el consumidor y usuario deberá ser informado de esta falta de disponibilidad y deberá poder recuperar sin demora indebida las sumas que haya abonado.
Cuando haya un retraso injustificado por parte del empresario respecto a la devolución de las sumas abonadas, el consumidor y usuario podrá reclamar que se le pague el doble del importe adeudado, sin perjuicio a su derecho de ser indemnizado por los daños y perjuicios sufridos en lo que excedan de dicha cantidad, en este supuesto acudiendo a la vía judicial.
Además, en compras por Internet, el comprador tiene derecho a desistir en el plazo de catorce días naturales a contar desde la recepción del producto o la formalización del contrato. El plazo de garantía es el mismo que se aplica en el comercio tradicional, lo que garantiza la misma protección en ambos casos.
Es importante destacar que, para realizar una compra online, se requiere un consentimiento por parte del consumidor, donde se incluya la información relativa a costes, plazos, formas de pago y otras condiciones; y especialmente la información sobre el derecho de desistimiento, así como la entrega de un documento para facilitar esta devolución.
En datos de consultas y reclamaciones registrados por la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios en Aragón no puede decirse que la modalidad del comercio electrónico sea un problema mayoritario.
Por último, recordar que existe una amplia red de oficinas de información al consumidor donde podrás recibir la información necesaria, así como en las Asociaciones de Consumidores y Usuarios. La Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios, tiene a disposición de los aragoneses el teléfono gratuito de información al consumidor 900 12 13 14 y el correo electrónico consultaconsumo@aragon.es.
Artículo en colaboración con Gobierno de Aragón