La Rinconada de Lorenzo organiza una cata para degustar los sabores y aromas que conquistaron los paladares de la Corona de Aragón hace 600 años
Zaragoza se viste de gala para acoger una experiencia culinaria muy curiosa: un viaje en el tiempo a la época dorada de la Corona de Aragón. Este jueves 26 de septiembre a las 20:30 horas, La Rinconada de Lorenzo te invita a descubrir los sabores y aromas que conquistaron paladares hace siglos.
¿Qué hace que esta cata sea tan especial?
En palabras de Eli, propietaria e ideóloga de la experiencia, “hemos decidido rendir homenaje a la historia y tradición de los territorios que formaron parte de la Corona de Aragón, una región como la nuestra con un legado cultural y gastronómico único. Hemos seleccionado una cuidada variedad de platos que eran populares en la época de la Corona de Aragón, con algún toque actual, porque queremos que sea una experiencia total”.
La originalidad de esta cata reside en su afán por recrear, con rigor histórico y un toque de vanguardia, la experiencia culinaria de la época. Para ello, se ha contado con la colaboración de Carlos Laliena Corbera, Catedrático de Historia Medieval del Departamento de Historia Medieval, quien ha aportado su conocimiento profundizar es aspecto históricos.
Belén, encargada de la parte gastronómica, nos explica la esencia del menú: “Hemos querido sintetizar 600 años de historia a través del paso del tiempo e intentando recorrer los diferentes territorios que acogieron a La Corona de Aragón. Nos hemos decantado por un menú que creemos variado y equilibrado que sintetiza (muy brevemente) la gastronomía de esta época y abarca a todas las clases sociales”.
Menú
APERITIVO: “Guardia Real”: Un guiño a las clases populares, con un arenque ahumado sobre una cama de tomate, un bocado sencillo pero lleno de sabor que nos recuerda la importancia de las salazones como método de conservación. Para acompañarlo, un Marisa Cuomo Costa d’Amalfi Bianco 2022, un vino blanco fresco y mineral que nos transporta a la Costa Amalfitana italiana.
EMPEZAMOS: “Coto de caza”: La caza, un elemento presente en todas las mesas, se presenta en forma de ensalada con caza menor escabechada y frutos rojos, un plato fresco y ligero que nos introduce en los sabores de la época. Para maridar, un Figuière Cuvée Magali Rosé 2023, un rosado elegante y afrutado de la Provenza francesa.
SEGUIMOS: “Del río al mar”: Una caldereta de pescado que evoca la riqueza de los productos del mar, tan importantes en la dieta mediterránea. Un plato contundente y lleno de sabor que nos habla de la importancia del comercio marítimo en la Corona de Aragón. Lo acompañaremos con un Supernova Tinto Mantonegro 2022, un tinto intenso y especiado proveniente de la isla de Mallorca.
CONTINUAMOS: “Carne de reyes”: El cordero, un manjar reservado para las clases altas, se presenta en forma de ternasco asado con naranja y miel, una combinación agridulce que era muy apreciada en la época. Para maridar esta exquisitez, un Mas Alta Artigas Tinto 2021, un vino complejo y estructurado de la DOQ Priorat catalana.
FINALIZAMOS: “Abad laminero” y “Teja de almendra”: Dos postres que representan la tradición dulcera de la región. El melocotón en vino, un postre sencillo pero delicioso, nos habla de la importancia de la fruta y el vino en la gastronomía local. Lo maridaremos con un Luzbel Ancestral Pet-Nat Rosado II de Bodegas Frontonio & Gramona (Alpartir). La teja de almendra, por su parte, nos traslada a los conventos, donde se elaboraban los dulces más exquisitos, y la acompañaremos con un Almonac Vino de Consagrar de Bodegas Manuel Moneva (Almonacid), un vino dulce elaborado con Garnacha.
El Maridaje Perfecto:
Para acompañar este viaje gastronómico, Manu Jiménez, sumiller y experto en vinos con amplia experiencia nacional e internacional. Y nombrado Mejor Sumiller de España en 2017, ha seleccionado cuidadosamente cada uno de los vinos que componen el maridaje. “Tras varias reuniones con Belén, buscando la armonía perfecta entre los platos y los vinos, hemos creado una experiencia que no solo te transportará al pasado a través del paladar, sino que también te permitirá descubrir la riqueza vinícola de las regiones que un día formaron parte de la Corona de Aragón”, comenta Manu.
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