Calatayud recibe nuevos vecinos, la ciudad está en auge debido a la pandemia. ¿Las razones? Su ubicación estratégica, el precio competitivo del alquiler y porque tiene todos los servicios de una gran ciudad.
La pandemia ha cambiado definitivamente nuestros hábitos y rutinas. Los hogares se están convirtiendo en oficinas y muchas salas de juntas ya llevan mucho tiempo vacías, ahora las reuniones son a través de una pantalla. También ha provocado un cambio de concepto en cuanto a la vivienda porque pasamos más tiempo en ella y, sí, estamos hablando de una mudanza.
El ejemplo claro de Aragón es Calatayud, una ciudad que se ha convertido en un atractivo para el teletrabajo. Los datos hablan por sí solos porque 500 personas se han empadronado en el último año y en las últimas semanas están viviendo todo un repunte de solicitudes. Parte de la población ha dejado el corazón de su ciudad para disponer un espacio con más aire libre y con el metro cuadrado más económico, el emplazamiento ha dejado de ser importante. En Calatayud los precios de la vivienda son muy competitivos, existen alquileres de pisos o adosados desde 350 euros al mes.
Y, ¿por qué apodan a Calatayud como ‘la ciudad del teletrabajo’? Por las dimensiones ya que es una ciudad pequeña y acogedora, pero con todos los servicios para conseguir una vida plena en cuanto a necesidades. También es el punto neurálgico de una comarca con casi 70 municipios y, por eso, es un enclave comercial, industrial, laboral y de servicios.
La ubicación es una de las mejores de España porque el AVE la une con las ciudades más importantes de España en muy poco tiempo. Los bilbilitanos dicen que “todo pasa por aquí”: en 20 minutos llegas a Zaragoza, en 55 minutos a Madrid y en apenas dos horas a Barcelona. Además, es el punto central del eje Madrid-Barcelona y Bilbao-Valencia.
Después de teletrabajar un planazo de tarde es pasear por las calles de Calatayud: son historia y hablar de Calatayud es hablar de arte mudéjar. Su valor patrimonial se debe a que vivieron cuatro culturas: romana, judía, musulmana y cristiana. Y a nivel turístico tiene el castillo árabe más antiguo de la península ibérica, la torre mudéjar más alta del mundo y más joyas patrimoniales.
Calatayud destaca por sus infraestructuras deportivas, tiene el mejor circuito de motocross de España y uno de los campos de golf más valorados. Además, puede presumir por la variedad de gimnasios privados y la ciudad deportiva, piscina climatizada, un parkour park, un skate park. No nos olvidamos de la asombrosa red de rutas btt con el ‘Spanish Utah’, un lugar asombroso y desconocido de montañas arcillosas que te transportará al oeste americano.
En estos tiempos de pandemia es importante hablar de salud. Y Calatayud cuenta con un centro de salud, dos centros médicos privados y un hospital intercomarcal. Y, para las familias con hijos de todas las edades, Calatayud cuenta con guarderías –públicas y privadas–, cinco colegios de Educación Infantil y Primaria, dos institutos y Ciclos Formativos, UNED, Academia de Logística (Ejército de Tierra), Escuela de Música, Escuela de Adultos y Escuela de Idiomas.
Definitivamente el COVID-19 ha provocado que muchos españoles opten por un estilo de vida alejado del centro urbano donde tenían la oficina de trabajo, y medio millar de personas ya han optado por Calatayud.
ARTÍCULO: CHÍO M. ROCAFORT
FOTOS: AYUNTAMIENTO DE CALATAYUD