Tras el estreno completo de la tercera temporada de los Bridgerton, hemos preguntado a nuestros seguidores por cómo sería su vida en Zaragoza
Los Bridgerton, la aclamada serie de Netflix creada por Chris Van Dusen y producida por Shonda Rhimes, ha capturado la atención mundial desde su estreno. Ambientada en la alta sociedad londinense del siglo XIX, las tres temporadas narran la vida de la influyente familia Bridgerton. Amor, conflictos y un personaje muy especial, la misteriosa columnista Lady Whistledown, forman parte de esta serie que acaba de estrenar el final de su tercera temporada.
Tras ver la serie, no hemos podido dejar de imaginarnos cómo sería la vida de los Bridgerton en Zaragoza. Y es que la capital aragonesa cuenta con rincones especiales que fácilmente podrían emular los bailes de la época o los paseos por el campo. Por ello, no hemos podido evitar preguntar a nuestros seguidores por los sitios que más les recuerdan a dicha época y hemos recopilado las respuestas más repetidas.
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Sin duda, el epicentro de los Bridgerton tendría lugar en el Parque Grande José Antonio Labordeta, un rincón verde repleto de flores en primavera. Los espacios serían múltiples y seguro que se dejarían ver por el Jardín Japonés o el Quiosco de la Música. Y si de zonas verdes va la cosa, tampoco nos sorprendería encontrarlos en plaza de los Sitios.
Probablemente otros de los espacios por los que pasearían serías las principales arterias de Zaragoza, como Gran Vía, Paseo Sagasta o Paseo de la Constitución. Calles que llenan de vida y de color la ciudad principalmente en la época donde las flores crecen y donde los tonos verdes son los protagonistas.
Los bailes son otro de los grandes atractivos de esta aclamada serie de Netflix. Coloridos vestuarios, enormes pelucas, majestuosos palacios y misteriosos jardines componen una trama en la que Lady Whistledown aprovecha para recopilar todo tipo de cotilleos: romances, deudas, desamores…
Y Zaragoza cuenta con lugares que bien podrían ser los escenarios donde los grandes protagonistas nos fascinan con su increíble química. Tan solo hay que apreciar lugares como el Casino Mercantil, con su imponente fachada; el Palacio de Larrinaga, todo un tesoro arquitectónico y un símbolo del amor zaragozano; o Casa Solans, una joya de la margen izquierda.
Como os podéis imaginar, nos hemos dejado un rincón que merece un párrafo aparte porque probablemente se convertiría en el lugar donde se casarían Daphne y Simon, Anthony y Kate o Colin y Penelope. Nos referimos al Palacio de la Aljafería, una de las joyas no solo del patrimonio zaragozano, sino de toda España.
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