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¿Cuántos barrios rurales de Zaragoza conoces?

Cartuja Aula Dei

Sabemos que muchos de nuestros seguidores vivís en alguno de los distritos o barrios rurales que componen el municipio de Zaragoza…

Así que para vosotros no es ninguna novedad decir que los barrios rurales de Zaragoza tienen unos encantos y atractivos merecedores de una visita. Sin embargo, son muchos los zaragozanos que ignoran todos esos lugares.  Para ellos va dirigido este rápido itinerario por los distritos rurales de Zaragoza. Vamos a nombrar a los 14 que se integran en el municipio y los vamos a visitar dando una vuelta alrededor del casco urbano maño siguiendo el sentido contrario a las agujas de reloj. ¿Preparados? Allá vamos.

Comenzamos por el norte. Precisamente al final del barrio del ACTUR, dejando a un lado la Escuela de Ingeniería y al otro los campos de fútbol  de la Federación, arranca la cuesta para subir hasta Juslibol. Un barrio rural en el que nos espera  una sorpresa. ¿Sabías que en Zaragoza hay vecinos que viven en cuevas? Pues sí. Aquí hay un buen número de ellas excavadas a mano hace unas cuantas décadas. Una joya tan desconocida como merecedora de conocerse.

No obstante, cuando nombramos Juslibol nos viene a la mente el Galacho. Por cierto, ¿sabías que también se puede llegar hasta este meandro abandonado por el Ebro? Sí, aguas arriba se puede acceder recorriendo otros dos barrios rurales: Monzalbarba y Alfocea. Eso sí, ya que vais por ahí, aprovechad para descubrir la Ermita de la Sagrada en Monzalbarba y dar un paseo por las empinadas calles de Alfocea, adaptadas al escarpe de yeso, y donde parece que nos encontremos lejísimos de una gran urbe, aunque solo estemos a unos 12 km. del centro de Zaragoza.

La Reserva Natural de los Sotos y Galachos del Ebro, más de 800 hectáreas de aguas claras, flora, fauna acuática y bosques de ribera

Galacho de Juslibol

Para ir a estos dos barrios rurales hay que tomar la A-68. Y esa vía también nos lleva hasta otros distritos rurales zaragozanos. El más conocido es Casetas, al que también se puede llegar en cercanías. Pero hay más. Por ejemplo prácticamente junto a Casetas está Villarrapa o un poco más separado está Garrapinillos, renombrado por todos ya que en sus inmediaciones está el aeropuerto de Zaragoza, el Canal Imperial o el polígono PLAZA.

Pero antes de todos ellos hay otro barrio rural con entidad propia que quizás visitéis con cierta asiduidad. Nos referimos a la Venta del Olivar, en cuya extensión se ubican diversos polígonos industriales y empresas emblemáticas del tejido industrial aragonés. Además de varias urbanizaciones o la reciente superficie comercial de la Torre Outlet. Tal vez te sorprenda saber que todo ello pertenece a un barrio rural, pero así es.

Ahora dejamos ya la parte occidental del municipio, y nos vamos al sur. Ahí está uno de los barrios rurales más alejados, desconocidos y también con mayor carga histórica de todos. Nos referimos a Torrecilla de Valmadrid. Posiblemente ignores que en este pequeño enclave ya hubo una torre de vigilancia durante la ocupación musulmana de Sarakusta. Una torre que Alfonso I el Batallador consideró clave para mantener su reconquistada Zaragoza en el año 1118. Lamentablemente poco queda de aquello y del castillo que luego se construyó.

Cartuja Baja

Seguimos nuestro giro y retornamos prácticamente hasta el Ebro para visitar el barrio de La Cartuja Baja. De este lugar ya os hemos hablado aquí en profundidad, ya que al fin y al cabo, todo el núcleo habitado son edificios y vestigios que conformaron esta importante cartuja de estilo barroco. 

Además desde la Cartuja Baja se puede emprender el camino de La Alfranca cruzando el río por la Pasarela del Bicentenario. Aunque nosotros una vez en la otra orilla tomamos otro camino y nos dirigimos a uno de los barrios rurales más habitados: Movera. Una barriada con esencia rural por sus huertas y casas ideales para vivir alejados del bullicio de la vecina ciudad.

Algo similar ocurre en Montañana, al que se accede desde Santa Isabel. Todo este barrio se ordena en torno a una única avenida: la carretera. Vía convertida en una calle de varios kilómetros. Por cierto, hay que recorrérsela íntegra e incluso alejarse del núcleo de Montañana para llegar hasta el vecino término de Peñaflor y ahí se encuentra una de las joyas del patrimonio pictórico aragonés. Estamos hablando de la Cartuja de Aula Dei, donde se pueden contemplar unas exquisitas pinturas del mismísimo Francisco de Goya.

Cartuja Aula Dei

Por si fuera poco, si tras visitar ese tesoro artístico proseguimos ruta por esa misma carretera, la A-123, llegaremos en unos kilómetros hasta el casco urbano de Peñaflor. Cuyo nombre completo es Peñaflor de Gállego, debido al río que baña el lugar. El caso es que ahí descubriremos otras dos joyas del patrimonio. Una de carácter cultural como es la hermosa torre mudéjar de su iglesia parroquial y otra de tipo natural, como es el pinar y el Vedado de Peñaflor, a las afueras de la localidad.

Y culminamos esta intensa y rápida vuelta al área metropolitana en dos barrios rurales que seguro que os suenan. Uno es San Gregorio, donde está el Hospital Royo Villanova, popularmente conocido con el desafortunado nombre de El Cascajo. Y el otro es San Juan de Mozarrifar, convertido hoy en día en una demandada área residencial.

Peñaflor

En definitiva, 14 barrios rurales en Zaragoza, repartidos de norte a sur y de este a oeste, con muchas cosas que enseñar. 

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