De tapas con... Arturo Gastón: Periodista especializado en gastronomía y turismo - Enjoy Zaragoza
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De tapas con… Arturo Gastón: Periodista especializado en gastronomía y turismo

Arturo y hermanos Carcas

Arturo Gastón García nació el 2 de enero de 1972 en Teruel, aunque al poco tiempo se desplazó a Zaragoza. Es periodista especializado en gastronomía y turismo, con más de 25 años dedicados a esta profesión. Fue director de la Revista Horeca durante una década, colaborador habitual en Cadena SER y Onda Cero.Autor de diversas publicaciones relacionadas con la gastronomía, recientemente acaba de publicar el libro “Veinticinco años apasionados por el arte de cocinar”, editado por el departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón.

Es creador y organizador del Aragón Negro Gastronómico, creador y organizador del Festival GastroCalatayud, referente para otras localidades aragonesas, creador y organizador del Festival En Clave de Aragón, gastronomía y cultura para pueblos que sufren despoblación, creador y organizador del I Foro Nacional de Cocina y Turismo de Interior, organizador del II Certamen Juan Altamiras, organizador de MasterClass formativas.Desde el año 2008 es consultor de comunicación especializado en gastronomía con la agencia Arturo Gastón Comunicación. Publica sus reflexiones en Blog Al Ajillo.


Nos hemos ido de tapas con él y nos ha contado cosas de su vida. El lugar que eligió para ir de tapas y hacer la entrevista fue Casa Pedro, situado en la C/ Cadena nº 6, un imprescindible en Zaragoza que todo el mundo debería visitar al menos una vez en la vida, con el riesgo que conlleva querer repetir…

https://youtu.be/5C77nb9RppM


– Arturo, ¿qué recuerdos tienes de tu infancia?
Nací en Teruel, pero allí estuve muy poco tiempo. Estuvimos de forma casual porque mi abuelo dirigía un periódico, el que ahora es el Diario de Teruel. Estaba allí con mis padres, pero pronto fuimos a Zaragoza. Mi madre ha sido un modelo de lucha, esfuerzo y perseverancia que me ha servido de ejemplo. Había dos lugares en casa de mis abuelos que me producen unos recuerdos emotivos. La cocina con las torrijas portentosas y guisos de mi abuela. Era una excelente cocinera. Mi abuelo tenía su apartado en el salón comedor, y generaba tertulias en torno al periodismo y la actualidad con sus hijos, que son mis tíos. Cada uno de ellos hoy en día son periodistas. Era un ambiente fascinante con esas tertulias y la cocina de mi abuela. Eso originó una predisposición para dedicarme al periodismo. Soy la cuarta generación de una familia de periodistas. Ya mi bisabuelo Manuel García Santos empezó en esta preciosa y compleja profesión. Fundó y dirigió la revista “El Ruedo de México”.

Portada de la revista que fundó y dirigió su bisabuelo

– ¿Nos puedes contar algunas anécdota de cuando eras pequeño?
Me crié junto al Parque Grande en unos edificios altísimos, y era el terror del barrio porque me encantaba ir con la bicicleta haciendo competiciones de velocidad. Íbamos por la acera atropellando todo lo que iba por delante. No había día en el que no llegara con un desconchón en la rodilla o alguna herida profunda.

– ¿Y recuerdas qué querías ser de mayor?
La vida me ha llevado donde me quería llevar, porque de pequeño de alguna forma quería ser lo que soy ahora. Quería ser o director de cine o escribir. Director de cine no he podido serlo, aunque sí he participado en guiones para algunos cortometrajes. De pequeño organizaba espectáculos de títeres que me inventaba y fabricaba. Llegaba al colegio con mis guiones y una vez a la semana montaba mi espectáculo y los bichos que fabricaba. Luego en la adolescencia, paralelo a los estudios, tuve una etapa pictórica. Me apasionaba el dibujo. Hice una exposición de pintura en Zaragoza y lo vendí todo. A pesar de haberlo vendido, fui pragmático, podía más la profesión periodística y la comunicación. He vuelto a pintar pero para mí. No lo hago más porque estoy absorto con la comunicación y los proyectos de la dinamización gastronómica que llevamos a cabo, que tiene mucho que ver con la dirección cinematográfica. Crear un evento de mayor o menor envergadura conlleva coordinar muchas partes cada uno con una responsabilidad enorme.

Arturo de pequeño dibujando

Pintura de Arturo al óleo basada en Kokoschka


– ¿Cómo fueron tus primeros pasos en el mundo del periodismo?
Trabajando cubriendo información local municipal hace 25 años. En ese momento no pensaba que iba a sumergirme en el mundo de la cocina, pero luego tuve la propuesta de un editor que necesitaba un redactor para una publicación mensual que hablaba de gastronomía, vinos y turismo. Llegué allí desconociendo lo que tenía que ver con el vino, pero poco a poco empecé a cubrir catas de todo tipo, y empecé a descubrir que era un mundo maravilloso que me apetecía conocer, y así conocí a muchísimos cocineros y gente relacionada con la gastronomía. Después estuve dirigiendo la revista Horeca durante unos 10 años, y en el 2005 vi que necesitaba ampliar mis horizontes con otras cosas. Pedí una beca a la Asociación de Prensa de Aragón. Me la aprobaron. También vendí mi coche, y con ese dinero y la beca fui a Bogotá. Allí estuve trabajando durante año y medio. Después volví a Zaragoza, y en el año 2008 creé la consultoría de comunicación especializada en gastronomía y promoción agroalimentaria, y desde entonces hasta ahora.

Arturo en sus inicios entrevistando a Federico Mayor

Reconocimiento de la Asociación de Cocineros de Aragón
en su etapa al frente de la revista Horeca


– ¿Tienes algún reto o sueño?
Mi último sueño es este libro que acabamos de presentar, y el anterior la creación de un hotelito rural en un pueblo despoblado de Aragón, la Abadía Samitier, del s. XVII. Es otro sueño que hemos alcanzado y es un éxito. Y el próximo sueño, continuar con esta carrera literaria vinculada a la gastronomía, acompañado por mis dos musas: Raquel y Pepa.

– Cuéntanos algo sobre el libro “Veinticinco años apasionados por el arte de cocinar”.
Son 25 años de pasión por el arte de cocinar. Nos ha costado 25 años entender que la expresión culinaria es una expresión artística, y eso lo ha comprendido muy bien el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón cuando les propuse la edición de este libro, y optaron por financiarlo al 100%. Todo el mundo tiene acceso a verlo ya que se puede descargar gratuitamente. Estoy muy agradecido a Mayte Pérez, la Consejera de Educación, Cultura y Deporte, a Nacho Escuín, el Director General, a José Luis Acín,  el responsable de publicaciones del Gobierno de Aragón. Es un libro necesario para comprender por qué un colectivo profesional como el de los cocineros necesitaba asociarse, crear la Asociación de Cocineros de Aragón. Este libro cuenta la percepción social que existía sobre el cocinero hace 25 años. Por qué sus condiciones laborales adversas y muchas más cosas empezaron a motivar a diferentes profesionales como Domingo Mancho, Presidente de la Asociación de Cocineros de Aragón, Manuel Zamora, Antonio Herrero, José Lobón a unirse en torno a una Asociación para mejorar condiciones salariales, laborales, del espacio físico… En los últimos 25 años han sucedido tantas cosas… Antes no gozaba de buena reputación. Pero gracias a figuras como las de KarlosArguiñano, empiezan a entrar en los platós de televisión y poco a poco se van introduciendo productos, formatos televisivos que abren las puertas al cocinero, y empieza a ser una estrella mediática tanto en TV, como en radio, en prensa escrita, y esto en 25 años era impensable…
En el libro he intentado sintetizar todo lo que he podido, porque podría haber llegado a muchísimas más páginas. Me di cuenta que había una figura indispensable como la de José Lobón, turolense inquieto que decidió viajar por el norte de Europa y entró en los mejores hoteles para ver lo que se hacía. Cuando vuelve por nostalgia y gracias a una oferta en el Hotel Corona de Aragón, crea una cantera de magníficos profesionales que trabajan con una disciplina férrea, y estos profesionales que salen del hotel son los grandes empresarios  que montan estos establecimientos que hemos conocido en estos 25 años. Esta es la figura que inspira la creación de la Asociación de Cocineros de Aragón y que les hace entender que están preparados para dar un paso de dignificación de la profesión.

Presentación del libro

ENLACE PARA DESCARGAR EL LIBRO


– Otro sueño del que hablabas que has conseguido es la Abadía Samitier. Cuéntanos qué es y cómo surgió.
Es un hotelito situado en el Pirineo Aragonés, en la comarca del Sobrarbe. Tiene sólo 3 suites en un entorno privilegiado con naturaleza exuberante y arte románico. No deja indiferente a nadie. Haces un viaje en el tiempo con todo restaurado al milímetro. Allí el tiempo transcurre más despacio.

Abadía Samitier

Sobre cómo surgió, he sido toda mi vida urbanita, y lo de vivir en un pueblo me parecía surrealista, no lo entendía, pero mi esposa procede del ámbito rural, y en un momento me empezó a decir que tenía un sueño, que sería retomar su vida en un entorno rural. Me lo vendió tan bien que dije que había que probarlo. Miramos muchas opciones por todo Aragón, y hace 5 años encontramos esta joya. Cuando lo abrimos vino Fernando Gallardo, el crítico hotelero de ‘El País’. Calificó con una alta nota el establecimiento, y eso nos encumbró. Nos viene público de Singapur, Texas, Bélgica, Holanda, Francia, Alemania, y por supuesto nacional. Conviene reservar.

CRÍTICA DE FERNANDO GALLARDO EN EL PAÍS



– ¿Dónde te gusta ir de vacaciones?
Me encanta la montaña y subir ibones,  ir también a la playa, a alguna cala que conozca poca gente donde pueda bañarme, con acantilados, calas rocosas.

– ¿Algún país por visitar?
He viajado mucho por el mundo, pero un lugar que me llama la atención y me gustaría visitar es Sri Lanka, antigua Ceilán. Lo tengo pendiente. Es un país que me genera mucha atracción, el país de las especias. Me vuelven loco las especias.

– Un personaje histórico que te habría gustado conocer…
Hay tantos… Picasso, Valle Inclán, ese  genial temperamento…, a Kennedy, y tantos otros… pero vamos a dejarlo aquí.

– ¿Algún lugar de Zaragoza que recomendarías?
Un lugar poco conocido y que es sorprendente es la Real Maestranza de Caballería.

– ¿Y de Aragón?
Obviamente Samitier, para subir a los castillos de San Emeterio y San Celedonio, y terminar visitando a los propietarios de la Abadía Samitier, que les acogerán con mucho agrado.

– ¿Te gusta cocinar?
Me encanta ser pinche, no chef. Me gusta ponerme el delantal y ayudar a que evolucione todo, pero no a llevar la batuta.

– ¿Y alguna especialidad?
Siento una especial atracción por los platos especiados y exóticos. La cocina de influencia asiática e hindú. También, disfruto aplicando productos aragoneses a mi recetario, algunos imprescindibles como un Aceite de Oliva Virgen Extra, unas borrajas, o unos buenos tomates de temporada, sin olvidarnos del Ternasco de Aragón, que está comercializando nuevos cortes versátiles y divertidos, o la fascinante Tuber Melanosporum con unos simples huevos fritos.

– Comida favorita…
No tengo un plato preferido. Me encanta que me sorprendan, que haya matices que me estallen en la boca, que me revolucionen, que pongan a prueba ideas preconcebidas, cosas que sean inesperadas.

– ¿Restaurantes de Zaragoza que recomendarías?
Afortunadamente, son cada día más y mejores… Además de Casa Pedro donde nos encontramos tomando estas tapas, nombraría Novodabo, Casa Lac,Montal,Quema, Cancook, El Chalet, El Gayarre, Restaurante El Cachirulo … Podríamos seguir y tendríamos 15 imprescindibles.

– ¿Algún museo de Zaragoza?
Me gusta mucho el Pablo Gargallo, porque es un escultor que me genera unas sensaciones únicas, su experimentación vanguardista sigue vigente, esa relación con el vacío me resulta sumamente especial.

– Alguna película…
Como hablamos de gastronomía, voy a citar “El festín de Babette”, una película indispensable para entender cómo a través de la cocina y la gastronomía se puede llegar al entendimiento, a un equilibrio y armonía entre partes divergentes de la sociedad. Es decir, la cocina como herramienta pacificadora.

– Un libro…
Por hablar de gastronomía afrodisíaca, “Afrodita” de Isabel Allende es un libro muy ameno, muy fácil de leer.

– Música…
Tengo unos gustos musicales muy variados. Heredé de mi padre el amor por la música clásica, por las óperas. Me gusta Wagner, Puccini… pero también me vuelve loco el Radiohead más minimalista y atmosférico. Un par de recomendaciones: León Larregui y Franz Ferdinand.

– ¿Practicas deporte?
Siempre. Principalmente atletismo en la primera mitad de mi vida, que estuve federado en el Scorpio 71 y estuve especializado en velocidad. Incluso gané unas medallas, pero una lesión me sacó de la competición. Y ahora sigo manteniéndome corriendo y hago ejercicio de musculación de mantenimiento.

– Hobby o afición.
Escribir, dibujar, pintar, pasear por la naturaleza, y sobre todo disfrutar del tiempo libre con mi esposa Raquel y mi perrita Pepa.

– Alguna época preferida del año.
Otoño y primavera.

– Una frase…
“La creación de un nuevo plato puede ser un acto trascendental para una cultura” de Auguste Escoffier. Está directamente relacionada con el libro que he presentado.

 

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