Arte y Naturaleza. Un proyecto en el que grandes artistas internacionales crean sus obras en paisajes oscenses e invitan a reflexionar sobre el territorio desde un punto de vista cultural
Texto: Armando Cerra – Fotos: CDAN de Huesca
Todos sabemos que la provincia de Huesca es uno de los territorios más ricos de España desde un punto de vista paisajístico. Lo tiene todo: desde altos picos de montaña hasta zonas esteparias, pasando por estrechos cañones abiertos por los ríos o bosques de ribera que son auténticas selvas impenetrables. Sin duda un extraordinario patrimonio.
Sin embargo, desde hace ya un par de décadas la provincia decidió poner en marcha una iniciativa pionera que pusiera en valor esa riqueza de una forma muy original. Ese fue el programa Arte y Naturaleza. Un proyecto en el que grandes artistas internacionales crean sus obras en paisajes oscenses e invitan a reflexionar sobre el territorio desde un punto de vista cultural.
Todas esas intervenciones constituyen un itinerario muy interesante por la provincia de Huesca. No hay orden, ni hay que hacerlo seguido. Cada obra se visita de manera independiente y días después, semanas o incluso meses es posible hacer una excursión hasta otra de las obras integradas en el programa Arte y Naturaleza. Cada uno lo hace a su antojo y cada cual recibe sus impresiones sobre esas creaciones. Así que para que diseñéis vuestro itinerario o para que tengáis ideas para una futura escapada por Huesca, aquí os presentamos las distintas obras de esta iniciativa alabada en toda Europa.
AQUÍ TODO NUESTRO CONTENIDO SOBRE QUÉ VER EN LA PROVINCIA DE HUESCA
Un círculo en Huesca de Richard Long
En más de una ocasión os hemos hablado de los atractivos del valle de Benasque. Pues bien hoy os vamos a presentar una de las obras de arte de más altura de la provincia. ¡Literalmente! El artista británico Richard Long, referente internacional del arte en la naturaleza, quiso dejar una creación suya ni más ni menos que en el Macizo de la Maladeta. Ahí recreó un gran círculo de piedras. Una intervención destinada a integrarse de forma respetuosa en el paisaje y que sea la evolución del tiempo la que le haga cambiar su aspecto.
Siglo XX de Ulrich Rückriem
En las inmediaciones de Abiego, en el Somontano, en tierra de olivos y almendros, se yergue esta bosque de estelas de granito rosa que ideó el artista alemán Ulrich Rückriem. Son grandes bloques monolíticos que alcanzan los 3,5 m, y lo más interesante es su colocación, gracias a la cual se generan curiosos juegos de perspectiva con el entorno natural. Algo que ocurre tanto de lejos, como si nosotros, los espectadores paseamos entre la obra de arte y nos integramos en ella.
Mesa de picnic para Huesca de Siah Armajani
No siempre uno se puede sentar en una mesa en plena montaña, sabiendo que se está acomodando en una obra de arte. Esa fue la propuesta de Siah Armajani, artista iraní nacionalizado estadounidense para su intervención en el valle de Pineta, unos kilómetros antes de llegar al Parador Nacional y al refugio, de los que ya os hemos hablado en otros artículos. Pero hoy no se trata de pernoctar, sino de ir de picnic, y no se nos ocurre un destino más sugerente y provocativo que esta intervención artística en un bosque vecino al Parque Nacional de Ordesa.
Árboles como arqueología de Fernando Casás
Cambiamos de paisaje y nos acercamos hasta tierras monegrinas. Concretamente hasta Piracés y su ermita de la Corona. Allí en la aridez de ese paisaje levantó en 2005 el gallego Fernando Casás esta escultura compuesta por 8 monolitos de más de 5 metros de altura, y entre ellos dos olivos centenarios, preciosos y que plasman el paso del tiempo. Y es que el propósito del autor es invitarnos a reflexionar sobre el pasado de esas tierras y como han ido transformándose por la erosión, el clima y la acción del hombre.
Three Sun Vessels para Huesca de David Nash
Otro artista británico que ha participado en el programa Arte y Naturaleza es David Nash, quien eligió el paraje de la ermita de San Lucía en Berdún para ubicar su obra en 2005. Allí “plantó” sus tres fustes de roble que recuerdan a viejas canoas, y les hizo una serie de orificios de forma minuciosa. Y es que por esos agujeros se cuelan los rayos de luz en ciertos momentos del día, de manera que la obra de arte y la rosa de los vientos que hay en el suelo se convierten en un gigantesco reloj y también en un observatorio astronómico.
ASs Árvores florescem de Alberto Carneiro
Seguimos el itinerario de Arte y Naturaleza por la provincia de Huesca y llegamos a la chopera de Belsué, donde el portugués Alberto Carneiro ideó esta obra. De hecho, el lugar le fascinó tanto que dijo que era un sitio excepcional para ubicar el centro del cosmos. Ni más ni menos. Eso él lo ha traducido en una forma geométrica, en una construcción sin función alguna, salvo acoger en su interior los troncos viejos y muertos de unos árboles que Carneiro transformó en formas escultóricas de bronce.
Plan de Per Kirkeby
En el valle de Gistaín, en Plan, donde la naturaleza se abre esplendorosamente, allí construyó Per Kirkeby esta singular obra. Este danés ha recorrido medio mundo, y ha trabajado las más diversas disciplinas creativas, desde la pintura a la escritura y por supuesto la escultura arquitectónica o la arquitectura escultórica, como es el caso de esta obra en la provincia de Huesca. Aquí juega con los muros, las oquedades y los ángulos rectos de su construcción para que nosotros descubramos la relación entre el interior y el exterior, entre la creación y lo creado, entre el Arte y la Naturaleza.
En definitiva, que estamos ante un itinerario que nos invita a ver el paisaje de otro modo. Nos pueden gustar más o menos, las podemos comprender o no, pero no dejan de ser la interpretación que han hecho otras personas. Y por lo tanto nos invita a que nosotros hagamos la nuestra. Y en todo caso, estas intervenciones de Arte y Naturaleza son una excusa perfecta para planificar diversas escapadas por los bonitos paisajes de Huesca.
Damos un paseo virtual por los paisajes protegidos de Aragón
